Nuestro alumno Pablo Vidal, una de las 16 promesas de la ingeniería mexicana

Nuestro alumno Pablo Vidal García, estudiante del 8º semestre de la Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Anáhuac México Campus Norte, fue reconocido por la revista Manufactura en su edición especial número 256 como una de las 16 promesas de la ingeniería mexicana.

Durante año y medio, Vidal García y sus compañeros Diana Monserrat López Romero y Christian Jiménez Jarquín, han estado desarrollando un proyecto con el equipo de investigación de la Dra. María Elena Sánchez Vergara, investigadora y directora del Centro de Innovación Tecnológica (Cenit), que consiste en elaborar celdas solares con materiales semiconductores orgánicos, basados en materia orgánica, que son más baratos en su elaboración y que buscan tener las mismas eficiencias que los semiconductores normales.

De acuerdo con nuestro alumno, el mayor beneficio que tiene el proyecto es que, a diferencia de los semiconductores normales que pueden llegar a ser caros y que contaminan más, “lo que nosotros hicimos fue hacer materiales muy delgados, muy pequeños y que podemos meter en esta matriz de polímero; los nuestros son más flexibles y pueden resistir a las condiciones del medioambiente”.     

A pesar de que todavía no cuenta con patente, el proyectó ganó en 2016 el primer lugar al mejor trabajo de licenciatura en el congreso anual Air and Waste Management Association (A&WMA) de Nueva Orleans, logro con el que se decidió escribir un artículo científico sobre el desarrollo y resultados del mismo.

La idea, que surgió del proyecto final de la materia Ingeniería de polímeros, al principio parecía un poco difícil de llevar a cabo, reveló nuestro alumno, sin embargo, observaron que hubo resultados aceptables y el proyecto se envió a un congreso en Estados Unidos.

Pese a que el proyecto tiene muchas aplicaciones, el equipo de investigadores busca enfocarlo al beneficio de la sociedad, “queremos hacer paneles solares económicos que se puedan llevar a zonas rurales donde la gente no utiliza electricidad. El objetivo es llevar celdas solares a las zonas alejadas de la red de distribución de energía”, dijo en entrevista Pablo Vidal, sin embargo, se requiere de una inversión más grande y equipo, “los materiales y el equipo de nuestra Universidad nos permiten crear prototipos, pero no es lo mismo tener una celda a un panel; necesitamos que alguien quiera invertir en el proyecto para hacer pruebas a mayor escala”, añadió.

El futuro ingeniero destacó el apoyo de nuestra Universidad Anáhuac México, de la Facultad de Ingeniería y de la Dra. María Elena Sánchez Vergara, “ver que nuestro proyecto estaba a la altura de instituciones educativas de prestigio internacional nos hizo sentir bien por la infraestructura que tenemos en la Institución”, aseveró.

El estudiante de Ingeniería Mecatrónica recordó que la Universidad ofrece la oportunidad de combinar la acción social, los estudios y la investigación y agregó que “la visión y misión en que seamos Líderes de Acción Positiva nos permitió desarrollar el proyecto con una visión no solo económica o de investigación, sino también darle un enfoque para ayudar a los demás”.

Haber obtenido el nombramiento como una de las 16 promesas de la ingeniería mexicana impulsa a Pablo Vidal a seguir trabajando en la ingeniería, sin embargo, confesó que “no es un reconocimiento que me pueda jactar, es más bien una responsabilidad que me lleva a plantearme qué puedo llevar a los demás y cómo puede mi conocimiento ayudar a las personas”.

Finalmente, reconoció que detrás del reconocimiento está el trabajo de todos los maestros de la Facultad de Ingeniería, de los directivos de nuestra Institución y también de sus compañeros, “compartirlo con ellos me da gusto, es un logro que todos hemos conseguido y que también eleva el prestigio de la Universidad Anáhuac México; poner en alto su nombre es algo que me da mucho gusto”, concluyó.