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El egresado que soñó con tener su propio hotel boutique

El egresado que soñó con tener su propio hotel boutique

Propietario del hotel boutique Casa de las Sirenas en Holbox. Licenciatura en Finanzas y Contaduría Pública.

Titulación en 2018

 

Kevin Groesch estudió Contaudría Pública y Finanzas en la Universidad Anáhauc Cancún. Su sueño siempre estuvo en la hotelería y un buen día tomó la decisión de emprender para cumplirlo...

¿Cuál es tu nombre completo?

Kevin William Groesch Mendizábal.

¿Qué estudiaste?

Contaduría Pública y Finanzas

¿Cómo se llama tu empresa de?

Casa de las Sirenas. Es un Hotel Boutique de siete habitaciones.

¿Cuándo empezaste con este proyecto?

El proyecto surgió como una idea muy vaga en marzo del año pasado como una idea muy vaga. Sentía que podría funcionar, pero oficialmente empezamos con la operación en noviembre.

¿Cuál es el concepto del hotel boutique?

Está en una casa que era de tres habitaciones y tenía muchas salas de estar y terracitas. Lo expandimos para que tuviera de tres a siete habitaciones, pero cuando entras al lugar te sientes como en casa. Mis clientes me han dicho: “Deberías de vender mucho esa idea; nosotros pensábamos que llegarímos a un hotel, pero realmente nos sentimos en casa. Tienes privacidad, tienes vista al mar, tienes vista a la selva”. Es un concepto, cómo decirlo… como muy coqueto. Les gusta. Cada habitación es diferente, no es como en los hoteles que todas son una réplica de la otra. Aquí cada una tiene un adornito, un color diferente, un mueble que la distingue.

¿Y cómo surgió la idea?

Empezamos a ver que Holbox se empezaba a hacer muy popular. Nosotros llegamos a la isla hace diez años y era un lugar muy tranquilo. Había unos 20 o 30 hoteles y nunca se llenaba, pero de cinco años para acá se ha vuelto muy popular. Es el negocio de mis sueños. Yo siempre quise tener un lugar como éste; un hotel o un hostal en un lugar como paradisíaco y yo poder administrarlo.

¿Entonces estas realizando tu sueño?

La verdad sí y se dio de la nada. Estudiando contaduría y finanzas, lo que seguía para mí era entrar a alguna firma o empresa. Con esto me cambio el panorama ¡y es algo que me apasiona!

¿Trabajaste antes en otras empresas?

Sí, trabajé un tiempo en un despacho de abogados, hice mis prácticas en CAPMG, una firma internacional de auditores en el área de impuestos. No me gustó. También estuve un tiempo estuve de animador en un hotel; super divertido, pero nada que ver con mi carrera. Yo no tenía ningún conocimiento de hotelería. Nada. No sabía de estándares de hospitalidad, ni de limpieza, ni siquiera cómo hacer reservas. Hace un año me operaron de la rodilla y eso me dio muchísimo tiempo libre para poder planear e informarme.

Platícanos un poco de la industria del hotel boutique, ¿cuál es el potencial que tu visualizas ahora?

Hace un par de meses me metí a investigar y no había más de 100 en el Estado. Significa que hay muy poquitos en comparación con los resorts o los grandes hoteles, las cadenas. Lo que busca el hotel boutique es que la persona encuentre algo diferente a lo que ofrecen todos los demás. Es una industria que se está poniendo de moda en los lugares alternativos, como icónicos. En Holbox siempre tenemos mucho flujo. Está el carnaval, la semana santa, la maravillosa visita del tiburón ballena cada año, eso es bueno para nosotros.

En el hotel boutique nos orientamos mucho a lo ecológico; estamos conscientes de que la isla no tiene la infraestructura para recibir a tantos visitantes. Intentamos tener nuestras propias fuentes de agua y de luz, pero todo eso conlleva una inversión e irá saliendo conforme vayamos avanzando.

¿La primera inversión cómo y en qué momento se dio?

La primera inversión fue bien sencilla. Teníamos dos cuartos de visitantes, pero el acceso era a través de la escalera interna de la casa. Al principio no queríamos ser hotel, sólo rentar las habitaciones. Hicimos una escalera del jardín a la habitación que nos costó $20 mil pesos. Luego abrimos toda la casa para que fuera hotel, la siguiente inversión fue de $200 mil pesos para hacer tres habitaciones y un solárium.

¿Cómo emprendedor cuál es el mayor obstáculo al que te has enfrentado?

Creo que conseguir dinero ha sido la barrera más grande. Llegó un punto donde yo tenía todo mi plan, el proyecto arquitectónico y materiales, pero no el recurso económico. Hemos hecho las inversiones poquito a poquito. Todo lo que tenemos de utilidad lo reinvertimos para poder crecer.

Además yo no tenía conocimiento de hotelería, llegué a un lugar completamente diferente, nosotros le decimos “Narnia”. Es una industria muy dividida entre extranjeros y locales, en la que los locales le quitan este poder de decisión a los extranjeros. Ése es un obstáculo muy grande en Holbox, pero de ahí en fuera todo el mundo me ha apoyado mucho.

Más bien han sido miedos míos: ¿qué tal si no me sale?, ¿qué tal si me equivoco? 

¿Éste es tu primer negocio?

Sí.

¿Con éste te vas a quedar?

Si, es el negocio de por vida

¿Qué le dirías a aquellos que quieren emprender y no se atreven?

Que las barreras mentales son más grandes que las barreras reales. Va a haber obstáculos difíciles de saltar, pero una vez que los pasas tienes todo por ganar. Sí hay muchos riesgos, porque arriesgas un capital que no es tuyo, pero si estás bien enfocado emprender es lo mejor que puedes hacer. Si eres emprendedor es porque eres líder, y si eres líder no necesitas a nadie detrás de ti.