En estos momentos de prueba es cuando los seres humanos tenemos la oportunidad de demostrar de qué estamos hechos.

La debilidad de nuestra naturaleza se puede convertir, por la fe, en una fuerza de solidaridad y de respeto a los demás y a la Creación, que augura tiempos mejores.

La costumbre nos había dejado una falsa impresión de que éramos nosotros, con nuestras propias fuerzas, los que regíamos los acontecimientos.

Hoy sabemos que algo tan imperceptible y fugaz como un virus nos puede derribar ese castillo de arena que habíamos construido, creyendo que era una fortaleza inexpugnable.

Llegó la primera ola y demostró que ese orgullo era no solamente falso, sino absolutamente ilusorio.

Momentos como el que estamos viviendo nos obligan a parar, valorar, redefinir nuestra forma de educar, redefinir nuestra vida y crecer como seres humanos, siendo más solidarios, más unidos, más humanos y más humildes.

La semana pasada nos vimos obligados a suspender clases presenciales y coordinar esfuerzos para poder continuar con nuestra misión a través de las diversas plataformas tecnológicas con las que, afortunadamente, contamos.

A partir de la semana que estamos iniciando, maestros, alumnos, personal administrativo y operativo nos veremos obligados a rediseñar nuestras actividades y nuestra vida.

Estoy convencida de que el IEST-ANÁHUAC y quienes lo conformamos, estamos hechos de disciplina, pasión, entrega, amor por la enseñanza y el aprendizaje, solidaridad con nuestro prójimo, pero sobre todo, de una enorme fe en Dios.

Él es la roca sobra la cual, si construimos, ningún viento, ninguna marejada, ningún virus nos podrá derribar.

Quien a Dios tiene nada le falta.

Les envío un fuerte, muy fuerte abrazo.

Quedo a su órdenes a través del correo: rectora@iest.edu.mx

«Por la Fe y la Razón»

«Vince in Bono Malum»

Lic. Gloria Laura Septién Crespo
Rectora

PD: Finalmente, solicito a cada uno de ustedes que apliquen las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades y esta institución.