Los valores que mi familia me inculcó durante toda mi vida y que en la Anáhuac definí constantemente, llegaron a ser los fundamentos de una empresa procesadora de fruta, que luego evolucionaría a una fábrica de dulces hechos a base de fruta bajo la marca Goyito. Aunque somos una empresa con fines de lucro, nuestra misión se basa en el aspecto social, particularmente en ayudar al campo mexicano, crear empleos en zonas rurales y combatir la obesidad infantil al fabricar dulces saludables. Además, estos valores los aplico a diario con nuestros colaboradores y personas con las que trato día a día; es algo que se ve reflejado en los ánimos de la gente y en el compromiso que tienen hacia la empresa. En todo ello, sin duda, influyó mucho la formación recibida en la Universidad Anáhuac.