Por: Dr. José Antonio Lucio Álvarez

Desde el surgimiento de la televisión, los padres y/o abuelos han creído que acercarse mucho a la pantalla, o verla demasiado tiempo daña los ojos, y esta creencia popular se ha trasmitido de generación en generación. Actualmente los dispositivos electrónicos estan por doquier, formando parte indispensable de nuestro día a día, pasando más tiempo que nunca frente a una pantalla; motivo por el cual esa creencia sobre el daño a los ojos está en boga.

En la literatura especializada existen muchísimos artículos refiriéndose a los efectos nocivos de los dispositivos digitales, denominado síndrome visual de la computadora, que engloba un grupo de problemas relacionados con la visión, provocados por el uso prolongado de dispositivos digitales; pero son síntomas no específicos como fatiga visual, dolores de cabeza, visión borrosa, ojo seco o dolor del cuello y/u hombro.

La Academia Americana de Oftalmología ha explicado que cuando estamos frente a una pantalla por largos periodos de tiempo, los ojos parpadean menos que cuando realizamos otra actividad de cerca, aumentando así el tiempo de evaporación de la lágrima, produciéndose resequedad ocular, provocando fatiga visual y ardor.  Por lo anterior, es recomendando descansar los ojos cada 20 minutos durante 20 segundos, se aconseja mirar objetos lejanos y parpadear frecuentemente para evitar estos síntomas; incluso se sugiere el uso de lágrimas artificiales

La tecnología LED (light-emittingdiode), es un tipo de iluminación utilizada principalmente en telefonía móvil y dispositivos de pantalla pequeña, que consta de diodos emisores de luz, reemplazando así las tradicionales luces fluorescentes, aumentando la eficiencia energética y prolongando la vida de la luz posterior de la pantalla.

Con relación a esta última tecnología se encendió la polémica a partir del daño que causa la luz LED, en particular la parte azul del espectro; pero hasta el momento, la evidencia no ha demostrado un enlace significativo entre la luz azul, y daños a la retina humana, o degeneración macular relacionada con la edad.

Sin embargo, demasiada exposición a la luz azul de las pantallas por la noche puede interrumpir el ciclo natural del sueño del organismo, conocido como “ritmo circadiano”, debido a que disminuye la producción de melatonina, la hormona del sueño, en el organismo. Motivo por el cual, se recomienda evitar usar dispositivos una o dos horas antes de acostarse, o colocar los dispositivos en modo nocturno u oscuro, lo que provoca que el brillo de la pantalla disminuya, aunado a que los colores cálidos no confunden tanto al organismo como para hacerlo creer que es de día.

En conclusión, los dispositivos electronicos nos han ayudado a ser mas fácil y eficiente nuestro trabajo y son seguros de utilizar; solamente hay que recordar que el abuso de su uso nos puede llegar a perjudicar.