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CUATRO DÍAS DE CONTRASTE ENTRE LAS DESÉRTICAS TIERRAS  DE BAJA CALIFORNIA SUR Y EL AZUL INTENSO DEL MAR DE CORTÉS

CUATRO DÍAS DE CONTRASTE EN BAJA CALIFORNIA SUR

CUATRO DÍAS DE CONTRASTE ENTRE LAS DESÉRTICAS TIERRAS

DE BAJA CALIFORNIA SUR Y EL AZUL INTENSO DEL MAR DE CORTÉS

Por: Anel Bauer

DIA 1: BIENVENIDOS AL DESIERTO

 

Con una sensación de aventura, aterrizamos en la ciudad de La Paz, sede de nuestro recorrido por esta tierra incógnita. Condujimos 80kms cruzando la península entre inusuales siluetas montañosas salpicadas por rojizas arenas desérticas que arrebataban nuestra atención.

Tras un trayecto de poco menos de una hora, nos encontramos con un encantador pueblo mágico, donde el encuentro entre culturas es parte de la vida cotidiana.

“Todos Santos” nos cautivó con sus estrechas callejuelas, las cuales albergan diversas galerías de reconocidos artistas, así como exquisitos restaurantes que te invitan a gozar de un ambiente pintoresco sintiendo la brisa del Océano Pacífico. 

No podía faltar la visita obligada al legendario Hotel California, en el cual se dice dio lugar al álbum publicado por la banda de rock “The Eagles”. Poco antes de caer la tarde, el viento cálido nos invitó a palpar una de las tantas playas en torno a Todos Santos. A lo lejos pudimos observar algunos surfistas desafiando las majestuosas aguas del Pacífico.

La noche llegó y retomamos nuestro camino de regreso a La Paz. Sin importar la hora, el animado malecón de esta pacífica ciudad nos dio la bienvenida entre luces, música y un pueblo orgulloso de vivir frente a uno de los acuarios más hermosos del mundo: el mar de Cortés.

 

DÍA 2: ENCUENTRO CON LA ISLA ESPÍRITU SANTO

 

A tan solo 25 minutos de la ciudad, encontramos personal experto para ser transportados a “El Tecolote”, uno de los más paradisiacos destinos del mar de Cortés.

La Isla Espíritu Santo, cubierta por rojizos relieves que sobresalen del azul turquesa del mar, fue declarada zona protegida, ofreciendo una biodiversidad sorprendente. A pesar de las ráfagas de viento, no nos rendíamos en desfundar nuestras cámaras para captar cada uno de los rincones de aquellos paisajes.

Navegando hacia el lado occidental, reposa la pequeña isla “La Partida”, donde una inmensa colonia de lobos marinos nos dio la bienvenida. 

A pesar de que el clima empezaba a refrescar, continuamos nuestro camino acompañados de delfines y focas. Finalmente desembarcamos en una de las tantas playas vírgenes de la isla. Ahí disfrutamos de un exquisito refrigerio en perfecta armonía con la naturaleza. Regresamos tierra adentro, muy emocionados de nuestra expedición y con energía suficiente para gozar una noche en el malecón.

 

DÍA 3: LISTOS PARA EL AVISTAMIENTO

 

Antes de que el sol cubriera la costa Paceña, tomamos un tour que nos llevó hasta el Puerto Adolfo López Mateos. Tres horas al norte de La Paz es donde el primer trimestre del año la Ballena Gris busca las tranquilas y templadas aguas de Baja California, dejando atrás las gélidas costas del Ártico.

En el muelle, ya nos esperaba una Panga autorizada por la CONAP para iniciar la tan ansiada travesía en busca de las ballenas.

Nos dirigimos mar adentro, sintiendo cada vez más la fuerza del oleaje. Con la distancia, pudimos deleitarnos de la presencia de múltiples ballenas, mostrando de vez en cuando cada una de ellas, su ancha aleta y su joroba dorsal.

Era un espectáculo fascinante, tener a unos cuantos metros al animal más grande del mundo. Sin embargo aquel majestuoso e imponente cetáceo nos transmitía a los curiosos turistas una sensación de paz y protección.

Transcurrieron 2 horas de convivencia cuando desafortunadamente tuvimos que regresar a la realidad. Contentos de haber admirado uno de los sucesos naturales más maravillosos del mundo, retomamos nuestro camino de regreso a La Paz.

 

DIA 4: DESPEDIDA CON ADRENALINA EXTREMA

 

A unas cuantas horas de nuestro regreso a casa, nos despedimos con una experiencia llena de adrenalina. Dentro de la Bahía de la Paz nos embarcamos mar adentro para encontrarnos con el tiburón ballena, considerado el pez más grande del mundo. 

Una vez ya equipados, esperábamos impacientemente el momento preciso para sumergirnos en compañía del tiburón ballena y poder sentir su imponente tamaño cerca de nosotros. Su gentileza nos permitía compartir su viaje bajo el mar, apreciando el gris obscuro de su dorso, con multitud de lunares y líneas amarillentas que caracterizan  a esta especie.

Nos faltó tiempo para hacer conciencia de la gran aventura que estábamos viviendo. Fue tanta la emoción y la adrenalina que vivimos, que no cabe duda que Baja California Sur ofrece una experiencia única a todos los amantes de la naturaleza. Es un lugar único que con su magia estoy segura te quitará el aliento.