Pedagogos de todos los siglos

En el mundo profesional se ha hecho común asociar al pedagogo con colegios y todo lo que se relaciona con el aula. Es cierto que los autores más reconocidos en educación han hablado principalmente sobre lo que pasa con los más pequeños: Piaget y sus estudios de desarrollo cognitivo; Decroly y los métodos educativos en el aula para los niños; Comenio y la didáctica. El estudio del trabajo de todos estos autores, y muchos más, constituyen las bases para que un pedagogo pueda afirmar que lo es.

Sin embargo, también es importante hacer notar a aquellos autores que estudian lo que sucede con el aprendizaje dentro de las organizaciones. Nonaka y Takeuchi, con su teoría del conocimiento organizacional; Argyris y Schön con el aprendizaje de las organizaciones; Peter Senge y sus cinco disciplinas para el aprendizaje organizacional.

En estos dos ámbitos de la pedagogía, se trata de provocar un cambio en y a través de las personas, de mejorar las perspectivas de desarrollo individual, organizacional y social por medio de ayudar a que los demás descubran y realicen la mejor versión de ellos mismos. El pedagogo está convencido de que las personas pueden ser mejores todos los días y de que pueden aprender para lograrlo.

De ahí que el impacto que tiene el trabajo de un pedagogo es mucho más profundo de lo que podríamos pensar y, tal vez, con consecuencias que ni él mismo imaginaría. ¿A cuántas personas podría llegar la influencia de un pedagogo? Quizás a millones, sin siquiera proponérselo, incluso durante siglos. Esto quiere decir que, con o sin redes sociales, los pedagogos son los influencers por excelencia, personas que trascienden ayudando a que los otros también trasciendan.

¡Feliz Día del Pedagogo! 

Por: 

Diana Romero Z.

Coordinadora de la Escuela de Educación