Las metodologías ágiles: ¿qué son, para que y cuando se utilizan y cómo se enseñan?
Por: Dra. Verónica Itzel López Castro
Dr. Alberto Borbolla
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En los últimos años se ha puesto de moda el término metodologías ágiles, pero ¿qué son? A diferencia de la metodologías tradicionales, las metodologías ágiles son un conjunto de técnicas para desarrollar proyectos en pequeños ciclos iterativos, a diferencia de las formas tradicionales dónde se desarrolla un proyecto de inicio a fin, desestimando la experimentación. En los últimos años, algunas metodologías ágiles han incrementado su uso, especialmente Lean Startup siendo de hecho la más utilizada.
Entrando en materia con respecto a su utilización, en un estudio realizado previamente se pudo localizar que existen más metodologías ágiles de las clásicas conocidas, es decir, no se limita al uso de Design Thinking (DT) y Lean Startup, existen otras metodologías que favorecen la experimentación con diversos fines, tal es el caso de Agile, Design Sprint, Growth Hacking (GH), Scrum, entre otras. Cada metodología tiene un propósito particular y, de hecho, pueden y son utilizadas en paralelo o mezcladas con la finalidad de obtener un resultado particular. Dicho de otro modo, las metodologías ágiles y sus herramientas existen para resolver problemas, pero son un medio, no un fin.
Algunas metodologías destacan por ser más poderosas en ciertos procesos, tal es el caso de DT muy útil para el proceso de descubrimiento, pero no adecuada para escalamiento como GH o como método de trabajo, tal es el caso de Scrum. Asimismo, algunas herramientas en boga, como es el caso del Business Model Canvas, son fácilmente incorporables dentro de estas metodologías tanto para fortalecer el proceso como para potenciar sus efectos. Siendo claros, las metodologías y herramientas ágiles se vuelven como una “caja de herramientas”, a la cual, un emprendedor o empresario puede recurrir de acuerdo no solo al problema a resolver, sino también a la etapa en la que se encuentra la organización.
Pero, ¿quién guía al emprendedor o empresario en este proceso de aplicación de metodologías ágiles? Destaca entonces el papel del mentor o coach a cargo de realizar estas combinaciones de metodologías y herramientas, que permitirán buscar la mejor forma de dar solución al problema, reto o proceso a resolver dentro de cualquier organización. Es fundamental que dicha persona tenga un no solo dominio metodológico, sino un fuerte conocimiento de la industria o sector y del contexto actual de la organización, y no sea solo un purista replicando las metodologías aprendidas, perdiendo entonces el foco de que el objetivo es resolver o desarrollar algo más que estar en la ola ágil.
Asimismo, esa visión holística que debe tener el mentor o coach en metodologías ágiles, se vuelve fundamental en el proceso de enseñanza, cuando el educador no se limita a enseñar una sola metodología ágil, sino que brinda una variedad de visiones a los estudiantes con la finalidad de que puedan tener herramientas aplicables a diferentes contextos . Cuando el educador tiene un perfil más académico es probable que tienda a adoptar aquellas metodologías más utilizadas en el entorno y a enseñarlas de manera linear, a diferencia de aquellos que también se desempeñan como mentores o practitioners, quienes tienden a ser creadores de metodologías y herramientas para el desarrollo de proyecto. No es que un perfil sea mejor que otro, sino que esa combinación de diferentes posturas y visiones es la que enriquece profundamente al estudiante a largo plazo para enfrentar los restos que el mundo laboral y empresarial le depara.