El Dr. Marco Cervera Obregón analiza el macuahuitl, artefacto bélico que causó muchas bajas en las tropas hispano-indígenas e incluso mexicas en las batallas de la conquista de México.

Rumbo a los 500 años de la caída de Tenochtitlán, el cual se cumple el próximo 13 de agosto del presente 2021, la Universidad Anáhuac México, a través de diversos proyectos de investigación, conferencias y publicaciones se hace presente en dichas conmemoraciones.
En ese sentido, a lo largo de los siguientes meses estaremos compartiendo una serie de pequeños artículos titulada: Las armas de la conquista. A 500 años de la caída de México Tenochtitlán, en la que, a partir de pequeños textos, el Dr. Marco Cervera Obregón, integrante del Centro de Investigación en Culturas de la Antigüedad (CEICA) de nuestra Facultad de Humanidades, Filosofía y Letras, presentará algunos de los artefactos bélicos que se usaron durante este periodo en México. 

El macuahuitl: el arma emblemática de Mesoamérica contra los hispanos
Partiendo de la base de que la caída de México Tenochtitlán no fue necesariamente el producto de un determinismo tecnológico en el cual las armas españolas eran superiores a las mexicas, sino de una serie de elementos multifactoriales no deja de llamar nuestra atención el elemento de las armas de la conquista de México. 
Desde un análisis mucho más reciente y complejo, entendemos que el hibridismo de panoplias, en la cual tanto hispanos como sus aliados indígenas, así como las mismas tropas mexicas, utilizaron una amplia variedad de armas en ambos sentidos, dependiendo de las necesidades que en los diversos enfrentamientos se dieron. 
¿Cuáles fueron las armas que enfrentaron a las huestes hispanas, sus aliados indígenas en contra de las tropas mexicas? De todo el arsenal mesoamericano que, para el Posclásico Tardío estaba en uso en las diversas regiones mesoamericanas, probablemente el macuahuitl es el arma prehispánica que más llamó la atención de los conquistadores españoles.
Su origen es todavía controversial. Algunos arrojan sus inicios desde el Clásico mesoamericano, otros autores lo ubican entre el Epiclásico y Posclásico Temprano. Lo que sí es un hecho es que para cuando Cortés arriba a tierras mesoamericanas, su distribución y uso estaba sobre todo ubicado en el Altiplano Central y otras regiones mesoamericanas, compartiendo algunas variantes como en la zona maya con sus respectivas características locales.
El macuahuitl es un artefacto elaborado de madera al cual se le añadían navajas de obsidiana en sus cantos, las cuales eran colocadas con resinas vegetales para su fijación. Su representación puede ser vista en diversos documentos pictográficos, objetos arqueológicos y en menor mediad se tienen ejemplares originales.
Uno de ellos se encontraba en la Real Armería de Madrid, la cual sufrió una deflagración en el siglo XIX llevándose consigo dicho ejemplar. Un segundo caso fue localizado en la Ciudad de México, mismo que está siendo estudiado y que se encuentra resguardado en las bodegas de arqueología de la Subdirección de Salvamento Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Gracias a dicho ejemplar sabemos que este artefacto contaba con una longitud de 1.10 cm, el cual podía ser blandido con una o ambas manos para efectos operativos en el combate.
A la fecha se han llevado algunos estudios experimentales con la intención de conocer sus capacidades lesivas y de resistencia, sin embargo, muchas de estas pruebas partieron de las pocas evidencias que se tenían, ya que el ejemplar original mencionado fue realmente redescubierto hasta hace no muchos años.
Son muy pocos los trabajos científicos publicados que dan un acercamiento objetivo sobre su origen, distribución y función de esta arma. 
En comparación con las armas de puño hispanas, como es el caso de la espada, realmente el macuahuitl perdía su filo muy pronto ya que, de no llevarse un adecuado y bien pensado ataque, los filos de obsidiana se fracturaban por lo que era necesario reemplazarlos, si el bastón aún era operativo.
Los niveles de lesión del artefacto aún siguen siendo controversiales. Si bien las pruebas han demostrado un alto nivel de corte, es necesario considerar diversas variables para poder generar conclusiones más confiables y determinantes para entender, entre otros aspectos, lo que sucedía en los campos de batalla en la conquista española. 
Lo que sí queda claro es que el macuahuitl fue un arma regular de las tropas mesoamericanas del momento, con una amplia capacidad lesiva y por tanto letal, y que sin duda causó muchas bajas en las tropas hispano-indígenas e incluso mexicas en las batallas de la conquista de México. 

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El Dr. Marco Antonio Cervera Obregón es arqueólogo por la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México, Maestro en Arqueología Clásica por la Universidad Autónoma de Barcelona y doctor en la misma especialidad por el Instituto Catalán de Arqueología Clásica y la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, España.

Se ha especializado en la arqueología, historia y cultura mexicas. En arqueología e historia militar tanto en el ámbito mesoamericano como en el mundo clásico Mediterráneo.  Ha participado en diversos proyectos de investigación arqueológica en países como México, España e Israel, entre los que destaca el proyecto Magdala de la Universidad Anáhuac México. 
Es autor de los libros: Breve historia de los aztecas, El armamento entre los mexicas y Guerreros aztecas, además de diversos artículos en revistas especializadas y proyectos editoriales en conjunto como el Oxford Handbook of the Aztecs.  Es miembro de número, de la Asociación Española de Historia Militar, presidente y fundador de la Asociación Mexicana de Arqueología e Historia Militar, y es investigador de tiempo completo en el Centro de Investigación en Culturas de la Antigüedad de la Universidad Anáhuac México.

Puedes encontrar más información sobre este tema en las siguientes referencias bibliográficas: 
•    “The macuahuitl: A probable weaponary innovation of the Late Posclassic in Mesoamérica” en Arms and Armour, Journal of the Royal Armouries, n.3, Leeds, 2006, 127-148.
•    “El macuáhuitl, un arma del Posclásico Tardío en Mesoamérica”, Arqueología Mexicana n. 84, 2007, 60-65.
•    Garduño Arzave, Alfonso. El macuahuitl (lanza de mano), un estudio tecno-arqueológico, en revista Arqueología, INAH, mayo-agosto, n. 41, 2009, 106-115.
http://www.woosterglobalhistory.org/LAcolonial/archive/files/23395812_33c717a7fb.pdf