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cubrebocas

Cubrebocas, ¿debemos utilizarlo?

En redes sociales circula una publicación que indica que si tuvieras oportunidad de tomar una medicina para evitar hasta tres veces las posibilidades de contagio de la COVID-19, ¿la tomarías?

 

Dentro de la obviedad, la mayoría de los usuarios comentan que sin duda lo harían y ante la duda de cuál sería el medicamento milagroso, la publicación concluye que ese mecanismo salvador es el cubrebocas.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS por sus siglas), sostiene que actualmente no hay suficientes pruebas a favor o en contra del uso de cubrebocas o escafandras, por parte de personas sanas que no han sido infectadas por el virus.

 

No obstante, si ha recomendado su uso para entornos sanitarios, para personas enfermas que presentan síntomas, para personas asintomáticas que ya detectaron la presencia del virus y para todas aquellas que cuidan personas enfermas en casa. Lo anterior, debido que el COVID-19, se propaga a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca, que salen despedidas cuando una persona infectada tose, estornuda o exhala.  (OMS, 2020)

 

¿Qué hago si creo haber estado expuesto al COVID-19?, te presentamos el siguiente vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=2pR01E-fm2I)

La Universidad Anáhuac Puebla, al ser una institución de educación y a través del programa A-Care, reafirma el compromiso de mantener las medidas de protección sanitarias y difundirlas. De acuerdo con información del Instituto Mexicano del Seguro Social, utilizando el cubrebocas de manera correcta, decrece en un 70% que la persona infectada trasmita la enfermedad o permita la salida de secreciones. (IMSS, 2020)

 

Ante esta situación, ¿las personas sanas o aparentemente sanas deben usarlo? La clave radica en este “aparentemente”. Es una realidad que los casos asintomáticos han aumentado en diversos países y entornos.

 

En un escenario en el que las pruebas no sean suficientes para poder detectar casos asintomáticos, es un hecho que, conforme a la recomendación de personas destinatarias para su uso por parte de la OMS, los cubrebocas pueden ayudar a que se detenga la propagación del virus por personas que no presentan algún síntoma.

 

Ahora bien, ya dejando esclarecida la ventaja y la necesidad de que se tome en cuenta el uso por parte de toda la población, la clave radica en qué dicho uso sea el adecuado.

 

La misma OMS ha señalado que los cubrebocas o mascarillas médicas deben combinarse con otras medidas clave de prevención y control de las infecciones, tales como la higiene de las manos y el distanciamiento físico. Inclusive volviéndose necesario portar también algún protector para los ojos. Las autoridades a nivel federal y estatal han indicado que el uso incorrecto del cubrebocas, la falta de constancia y atención al retirarlo, tocarse la cara y el manejo imprudente al desecharlo son factores que debilitan la protección.

 

En conclusión, el uso de cubrebocas es recomendable por parte de cualquier persona, pero el simple hecho de portarlo no nos exime de infectarnos del virus. Debemos seguir las indicaciones de las autoridades internacionales y nacionales respecto al uso y desecho correcto del mismo.

 

Seamos solidarios, cuidemos de nuestras familias y respetemos la importante labor del personal de salud, quienes atienden la enfermedad directamente.

 

Para más información, consulta el siguiente vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=Vmnof6KH674