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La Propuesta del Espacio Común de Educación Superior en México. Más Preguntas Que Respuestas.

La conformación del Espacio Común de Educación Superior (ECOES) en México, es una iniciativa que deriva de las disposiciones de la Ley General de Educación Superior y de acuerdo a la misma tendrá como propósito facilitar la libre movilidad de estudiantes y personal académico, redes y alianzas entre las instituciones de educación superior nacionales y extranjeras que contribuyan al desarrollo de sus funciones académicas, con pleno respeto al federalismo, a la diversidad y a la autonomía universitaria (LGES, art. 53, fracción V).  

 

En el documento, El Espacio Común De Educación Superior (ECOES) Notas Preliminares Para Su Diseño e Implementación, editado y elaborado por académicos del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, se exponen una serie de reflexiones y recomendaciones para su constitución, entre ellas la necesidad de armonizar leyes y reglamentos, el diseño de un marco nacional de cualificaciones y de asignación, acumulación y transferencia de créditos, así como establecer los mecanismos de financiamiento, evaluación y gobernanza del ECOES.  

 

A pesar de que las notas preliminares sirven de base para el desarrollo de políticas públicas que aseguren el funcionamiento del ECOES, quedan aún muchas preguntas por responder respecto a esta iniciativa. ¿Cómo contribuirá el ECOES a cerrar la brecha entre regiones? ¿La iniciativa parte del reconocimiento de estas inequidades? La educación superior en México está marcada por enormes diferencias entre regiones. Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) muestran que en 2020 había una diferencia de al menos 18 puntos porcentuales entre las tasas de educación superior en adultos de 25 a 34 años en la Ciudad de México y en Chiapas. Pero no se trata únicamente de las diferencias en las tasas de matrícula, sino de una cuestión de calidad; la diferencia entre la matrícula inscrita en programas de calidad en la Ciudad de México y en Quintana Roo era de 8 puntos porcentuales con datos al 2019. Lo mismo sucede en el número de investigadores adscritos al Sistema Nacional de Investigadores, el número de programas en el Sistema Nacional de Posgrados y el número de artículos académicos en Web of Science, donde existe un alto predominio de la Ciudad de México y estados como Nuevo León, Jalisco, Puebla y el Estado de México.  

 

En este contexto, ¿cuáles serán los incentivos para la movilidad entre las regiones y universidades más y menos desarrolladas? Es deseable pensar que la iniciativa pretende coadyuvar al crecimiento de éstas últimas con el reconocimiento de su potencial y de los fundamentales aportes que realizan en sus entornos; pero también cabe preguntarse si es posible que todas las universidades alcancen un nivel similar de desarrollo, en cuánto tiempo, cuáles serían los mecanismos específicos más allá de las políticas públicas para ello y sobre todo los recursos necesarios para tal fin.  

 

El financiamiento no es un tema menor, desde el 2016 se ha producido un claro decrecimiento en la inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), pero en el presente sexenio, ese decrecimiento se ha acentuado, llegando en 2023 a una proporción de tan solo el 0.19% del PIB. Asimismo, en el presupuesto de egresos de la federación para 2023, se mantiene la desaparición de prácticamente todos los fondos extraordinarios para educación superior y el fondo federal especial establecido en la nueva Ley General de Educación Superior, ha excluido a la mayoría de las universidades públicas (Moreno y Morales, 2022). El gasto promedio gubernamental por estudiante a nivel universitario es de los más bajos entres los países de la OCDE. El país gasta aproximadamente 7 341 dólares anuales por estudiantes, mientas el promedio en los países de la OCDE es de 17 559 (OECD, 2022).  

 

Pero más allá de los recursos financieros ¿cuáles son las necesidades de talento humano que se requieren para un ECOES?, ¿de qué manera se involucra a los protagonistas del sistema de educación superior en la conformación y determinación de la factibilidad de esta iniciativa y no sólo en su implementación? Y, ¿se involucrará a toda la heterogeneidad de universidades, incluyendo a las de financiamiento privado? 

 

Nuestra visión es que los problemas complejos deben tratarse desde una perspectiva multi y transdiciplinaria en la que los protagonistas sean los mismos involucrados. Por ello, nos basamos en la definición de liderazgo como el arte de solucionar problemas relevantes con una actuación armonizada de grupos humanos y esencialmente horizontal (Riquelme et al., 2019). Así, cuando se trata de iniciativas que afectan a la colectividad del sistema de educación superior, concebimos la necesidad de un liderazgo relacional, colectivo, horizontal que no solo involucra, antes bien confía en el conocimiento y en las capacidades de los actores del sistema para ser co-autores de los cambios.

 

Esperemos que el ECOES se fundamente en esta visión del liderazgo y no en aquellas centradas en una entidad y esencialmente verticales. Que se diseñen los mecanismos necesarios para su implementación y continuidad; pero, sobre todo, que se clarifique la forma en la que este nuevo espacio común contribuirá a la resolución de algunos de los grandes problemas que aquejan a la educación superior de nuestro país.  

 

Dra. Maribel Castañeda Muñoz

Coordinadora Académica, Doctorado en Liderazgo y Dirección de Instituciones de Educación Superior

maribel.castanedamu@anahuac.mx

 

https://educacion.nexos.com.mx/educacion-superior-y-ciencia-en-el-ppef-2023-otra-oportunidad-perdida/ 

https://gpseducation.oecd.org/Content/EAGCountryNotes/EAG2022_Mexico.pdf 

Seminario: Hacia la conformación del Espacio Común de Educación Superior en México (primera parte)