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La Bioética ante la encrucijada de la crisis de los cuidados en América Latina y el Caribe

La Bioética ante la encrucijada de la crisis de los cuidados en América Latina y el Caribe

18 de agosto de 2025
Autor: Alejandro Sánchez Guerrero 
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Un análisis desde las propuestas de la CEPAL para la sociedad del cuidado.

En la sesión inicial de la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe (CRM), celebrada en la Ciudad de México del 12 al 15 de agosto de 2025, el Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), José Manuel Salazar-Xirinachs, advirtió sobre un fenómeno demográfico crucial: la disminución de la población infantil y el inicio de un proceso de envejecimiento poblacional con una alta feminización, lo que inevitablemente detonará una creciente demanda de cuidados (CEPAL, 2025). Esta realidad, sumada a las múltiples crisis que atraviesa la región, no solo plantea desafíos económicos y sociales, sino que también nos confronta con profundos dilemas bioéticos en la forma en que nuestras sociedades organizan y valoran el cuidado.

La "crisis de los cuidados" se define por la tensión entre una demanda creciente de atención y la dificultad para proveerla de manera adecuada (CEPAL, 2024). Históricamente, esta carga ha recaído en las mujeres, lo que se ha intensificado durante períodos de crisis socioeconómicas y, de manera notable, durante la pandemia de COVID-19 (CEPAL, 2024; CEPAL, 2022). La división sexual del trabajo asigna a las mujeres una sobrecarga de responsabilidades de cuidado, la cual no es reconocida ni valorada adecuadamente (CEPAL, 2024). Esta situación no solo compromete la autonomía económica de las mujeres, sino que también plantea una cuestión social en la que la acumulación de deudas para gestionar las condiciones de vida se convierte en una fuente de desigualdad, explotación y violencia (CEPAL, 2024).

 

Complejidad de las dimensiones bioéticas

La centralidad del cuidado para la sostenibilidad de la vida humana es innegable. Desde una perspectiva bioética, el cuidado no es solo una función biológica o familiar, sino un derecho humano fundamental que abarca la interdependencia entre las personas, el autocuidado y el cuidado del planeta (CEPAL, 2025; CEPAL, 2025a; CEPAL, 2022). La negación o insuficiencia de este derecho genera una serie de dilemas éticos:

  • Vulneración de la dignidad humana: Cuando las personas, especialmente las mujeres y las identidades feminizadas, se ven obligadas a endeudarse para satisfacer necesidades básicas de cuidado, se compromete su dignidad y bienestar. Los estudios revelan que la gestión de estas deudas se asocia a padecimientos psíquicos y físicos, como depresión, ansiedad, insomnio, y deterioro corporal, cuya atención se posterga por falta de recursos (CEPAL, 2024). Esto implica que no se garantizan condiciones de vida digna a quienes ejercen este rol.

  • Injusticia distributiva y equidad de género: La falta de políticas de corresponsabilidad social y de género agrava la desigualdad, forzando a las mujeres a someterse a presiones económicas para lograr cubrir las demandas de cuidado (CEPAL, 2024, CEPAL, 2022). Desde una perspectiva bioética, esto corresponde a un asunto de justicia social, exigiendo una distribución equitativa de las cargas y beneficios del cuidado entre todos los actores sociales.

  • Acceso universal y equidad: El envejecimiento poblacional en América Latina y el Caribe, con un aumento significativo de personas mayores que requieren cuidados a largo plazo, sin haber resuelto aún las necesidades básicas de cuidado infantil, presenta un desafío complejo (CEPAL, 2025, CEPAL, 2022). La prevalencia de enfermedades crónicas entre las personas mayores y la mayor vulnerabilidad de los hogares monoparentales y de bajos ingresos, que enfrentan tasas de pobreza más altas y una mayor sobrecarga de trabajo de cuidados, evidencian una marcada inequidad en el acceso a servicios y recursos (CEPAL, 2025). Un sistema de salud y de cuidados éticamente responsable debe garantizar la universalidad y calidad de los servicios, adaptándose a las necesidades diferenciadas de la población y superando la mercantilización.

  • La invisible carga mental y el bienestar subjetivo: La gestión de las deudas implica una carga mental significativa, manifestada en preocupaciones, angustias e incertidumbres, que a menudo está invisibilizada o naturalizada como parte inherente de las responsabilidades de las cuidadoras (CEPAL, 2024). Reconocer y valorar este desgaste mental es una prioridad bioética que va más allá de lo económico, centrándose en el bienestar subjetivo de quienes cuidan (Franco, 2010). La ética del cuidado, como ha sido definida, implica una conciencia sobre las actitudes y aptitudes asumidas en el entorno humano y ambiental, y reflexiona sobre la coherencia entre el ser, el saber, el estar, el actuar y el decir (Franco, 2010).

 

Hacia una “sociedad del cuidado”: respuestas bioéticas y políticas

La CEPAL ha propuesto un cambio de paradigma hacia la "sociedad del cuidado", un modelo de desarrollo que prioriza la sostenibilidad de la vida y el planeta, y que concibe el cuidado como un bien público y un sector dinamizador de la economía (CEPAL, 2025, CEPAL, 2022). Este enfoque busca superar la división sexual del trabajo y transitar hacia una organización social justa de los cuidados, lo que implica una profunda reorganización social y política (CEPAL, 2022). Para ello, las políticas públicas deben abordar los siguientes aspectos desde una perspectiva bioética:

  • Marcos normativos robustos: Es fundamental que los Estados ratifiquen e implementen convenios internacionales, como los de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre trabajadores con responsabilidades familiares y protección de la maternidad, y continúen avanzando en la constitucionalización y desarrollo de leyes de sistemas integrales de cuidados a nivel nacional, como ya lo han hecho en algunos países de la región (CEPAL, 2025a, CEPAL, 2025b). Esto garantiza el reconocimiento legal del derecho al cuidado y sienta las bases para su exigibilidad.

  • Inversión pública estratégica: La inversión en la economía del cuidado es una inversión estratégica con múltiples beneficios sociales y económicos, que puede generar empleo, aumentar la recaudación fiscal y fortalecer la autonomía económica de las mujeres (CEPAL, 2025, CEPAL, 2022). Desde una perspectiva bioética, esto es una asignación de recursos necesaria para la salud y el bienestar de la población, requiriendo pactos fiscales progresivos que combatan la evasión y elusión fiscal para financiar adecuadamente estas políticas (CEPAL, 2025, CEPAL, 2022).

  • Políticas laborales y redistribución del tiempo: Es crucial implementar medidas que promuevan la corresponsabilidad de género en el ámbito laboral, incluyendo la ampliación de licencias de maternidad y paternidad remuneradas y no transferibles, permisos por motivos urgentes y adaptaciones de horarios laborales (CEPAL, 2025, CEPAL, 2025b). Esto no solo mejora las condiciones de trabajo de quienes cuidan, sino que también permite la participación equitativa de hombres en las tareas de cuidado, quitando la carga a la mujer.

  • Infraestructura y servicios de calidad: La inversión en infraestructura básica (agua, saneamiento, electricidad) y en servicios de cuidado accesibles y de calidad (educación inicial, atención a personas mayores y con discapacidad) es vital para reducir la carga de trabajo no remunerado de las mujeres, especialmente en zonas rurales y de bajos ingresos (CEPAL, 2025, CEPAL, 2022). La provisión estatal de servicios de cuidado de calidad es esencial para evitar la segmentación y garantizar la equidad.

  • Rompimiento del silencio estadístico y cambio cultural: La falta de datos desagregados por sexo, etnia, edad y situación socioeconómica sobre el trabajo de cuidados impide una comprensión completa de las desigualdades (CEPAL, 2025). Recopilar y utilizar esta información es fundamental para diseñar políticas efectivas y transformadoras. Asimismo, las campañas de comunicación y sensibilización son esenciales para desafiar los estereotipos de género y promover una cultura de corresponsabilidad social en el cuidado (CEPAL, 2025, CEPAL, 2022). Esto se alinea con la necesidad de crear conciencia crítica en pro de la vida y promover la salud desde lo subjetivo, intersubjetivo y objetivo en las prácticas sociales y culturales (Franco, 2010).

En conclusión, la crisis de los cuidados en América Latina y el Caribe representa un complejo entramado de desafíos económicos, sociales y, fundamentalmente, bioéticos. Reconocer el cuidado como un derecho humano universal, priorizar la sostenibilidad de la vida y el planeta, y promover una corresponsabilidad social y de género son los pilares de la propuesta de la "sociedad del cuidado". El camino hacia esta transformación exige la acción colectiva de los Estados, el mercado, las comunidades y las familias, con políticas públicas innovadoras y un compromiso ético que ponga la dignidad humana y el bienestar de todas las personas en el centro de cualquier modelo de desarrollo. Solo así podremos construir un futuro más justo, equitativo y sostenible para la región.

 

Referencias

  1. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). (2022). La sociedad del cuidado: horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género (LC/CRM.15/3). Naciones Unidas.  
  2. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). (2025). Documento para la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe: Promoviendo la sociedad del cuidado (LC/CRM.16/3). Naciones Unidas.  
  3. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres), & Organización Internacional del Trabajo (OIT). (2025a). El derecho al cuidado en América Latina y el Caribe: Avances normativos (Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe. Estudios, 4; LC/PUB.2025/9-P). Naciones Unidas.  
  4. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) & Organización Internacional del Trabajo (OIT). (2025b). Tiempos para cuidar en América Latina y el Caribe: hacia la corresponsabilidad social y de género (Boletín Igualdad de Género, 4). Naciones Unidas.  
  5. Franco Peláez, Z. R. (2010). Conciencia, voluntad, autonomía y responsabilidad en bioética como ética del cuidado para un desarrollo con altura humana. Revista Hacia la Promoción de la Salud, 15(2), 110–124. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=309126694008  
  6. Partenio, F., Tumini, L., Villafañe, S., & Wilkis, A. (2024). Endeudarse para cuidar: Género y desigualdad en la Argentina (Libros de la CEPAL, N° 165; LC/PUB.2024/23-P). Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). 

 

Alejandro Sánchez Guerrero es licenciado y maestro en psicología social y doctor en investigación interdisciplinaria. Actualmente cursa la maestría en bioética y es coordinador general del CADEBI. Este artículo fue asistido en su redacción mediante el uso de NotebookLM, una herramienta de inteligencia artificial desarrollada por Google para facilitar la colaboración y el análisis en notebooks interactivos.


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Más información:
Centro Anáhuac de Desarrollo Estratégico en Bioética (CADEBI)
Dr. Alejandro Sánchez Guerrero
alejandro.sanchezg@anahuac.mx