En la resolución 42/112, de fecha 7 de diciembre de 1987, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 26 de junio de cada año como el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. Esta conmemoración tiene el firme propósito de sensibilizar a la población mundial sobre la amenaza del serio y complejo problema internacional de las drogas en todas sus formas, promoviendo una sociedad mundial libre del uso indebido de drogas mediante la prevención de su consumo, y, la exhibición de las consecuencias en la salud física y mental de los consumidores. Pero, ¿Qué es una droga? La Organización Mundial de la Salud define como droga “aquella con efectos psicoactivos (capaz de producir cambios en la percepción, el estado de ánimo, la conciencia, y el comportamiento) susceptible de ser auto-administrada”.

En México, en 1988, año de celebración del primer Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el 4.3% de la población urbana, con un rango de edad de 12 a 65 años, había consumido al menos alguna droga, según la Encuesta Nacional de Adicciones realizada por la Dirección General de Epidemiología y el Instituto Mexicano de Psiquiatría de la Secretaría de Salud. Desafortunadamente, con el transcurso de los años, el consumo de las drogas no ha disminuido. En la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 (ENCODAT), a cargo de la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), con la participación del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” y del Instituto Nacional de Salud Pública, se detectó que el 10.3% de la población total (urbana y rural) había consumido alguna droga.

El uso indebido de drogas puede ocasionar: dependencia a las mismas, la cual es definida por la Organización Mundial de Salud como “un síndrome que implica un esquema de comportamiento en el que se establece una gran prioridad para el uso de una o varias sustancias psicoactivas determinadas, frente a otros comportamientos considerados habitualmente como más importantes”; y, por supuesto, problemas en la salud física, como el VIH, hepatitis y en la salud mental, siendo los padecimientos más comunes en México el trastorno depresivo mayor, la esquizofrenia, la distimia, trastorno bipolar y trastorno por ansiedad. Además, su consumo tiene relación con la violencia familiar y social, los accidentes y el suicidio; y, por si todo lo anterior no fuera suficiente, la posesión de éstas en cantidad superior a la permitida por la Ley General de Salud, constituye un delito contra la salud sancionado con prisión.

Todas las personas, en México y el mundo, están expuestas a consumir drogas, y a sufrir consecuencias en su salud y en su vida social, escolar, laboral, y por supuesto, familiar. La adicción no es exclusiva de un sector social, existen diferentes causas que predisponen a las personas a ser adictas, perdiendo su capacidad de autocontrol, por lo que es indispensable prevenir y evitar su consumo indebido, y de conocer a cualquier persona que sufra este trastorno, evitar discriminarlo y ayudarle a resolver su problema con respeto y paciencia.

Por el Mtro. Miguel Ángel Reyes Franco

Maestro en Derecho Corporativo

Profesor de la Licenciatura en Médico Cirujano