Día Mundial de la Alimentación, eje importante para preservar la vida humana y nuestro planeta
El Día Mundial de la Alimentación se celebra cada 16 de octubre desde 1981, designado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1980 para sensibilizar sobre el hambre mundial, la seguridad alimentaria y el derecho a una alimentación adecuada. Esta fecha conmemora la fundación de la FAO en 1945 y busca promover acciones globales para erradicar el hambre y fomentar la nutrición digna para todos.
La FAO juega un papel importante en la promoción de este día, al coordinar acciones en forma colectiva y global, que involucran a más de 150 países, organizaciones gubernamentales, sector privado, sociedad civil, profesionistas, medios de comunicación y jóvenes. Su labor es crear una conciencia mundial sobre el hambre, la inseguridad alimentaria y la necesidad de desarrollar sistemas agroalimentarios sostenibles frente a muchos desafíos que actualmente se presentan como es el cambio climático y la desigualdad.
Es importante recalcar que la seguridad alimentaria no solo se trata de garantizar el acceso a los alimentos saludables, nutritivos y suficientes, o solo combatir el hambre, como muchos pensarían, sino también de logar protección sobre la salud de la población y prevenir enfermedades. Así mismo se busca que se tenga una relación estrecha con el medio ambiente, ya que la responsabilidad sobre la producción alimentaria sostenible, pueda contribuir a la biodiversidad de los suelos, proteger el agua, se pueda disminuir a su vez la contaminación y con esto, proteger y preserva los recursos naturales.
Este día representa una oportunidad vital para recordar, el derecho humano a la alimentación, la necesidad de innovar y colaborar para que haya sistemas alimentarios más equitativos y sostenibles, así como el rol que cada uno juega desde la elección y el consumo responsable, hasta la exigencia de políticas públicas justas.
Todos tenemos un papel importante que desempeñar para abordar la desigualdad y la pobreza, si no sabe cómo puede comenzar, puede elegir, alimentos saludables para aumentar su disponibilidad, como priorizar en la lista de compras alimentos naturales, locales y de temporada a un precio justo, a su vez se puede reducir el desperdicio de alimentos planeando compras, aprovechando sobras y teniendo un almacenamiento adecuado de alimentos así como compostar residuos orgánicos para minimizar el desperdicio y su impacto ambiental, proteger el medio ambiente, reduciendo el uso de plásticos, preferir envases biodegradables y consumir productos con menos huella de carbono.
Así, este Día Mundial de la Alimentación 2025 reafirma la importancia de unir esfuerzos para lograr una mejor producción, mejor nutrición y un mejor medio ambiente, pilares que deben guiar nuestro compromiso hacia un mundo sin hambre y con dignidad para todas las personas y para las generaciones futuras.
Por la Mtra. Susana Galina Suárez
Docente de la Escuela de Ciencias de la Salud