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E. Medicina

Día Mundial de la Esclerosis Múltiple

Por: Dr. Juan Carlos Pérez García, Neurólogo Clínico

Academia de Neurología

Miembro del Consejo Consultivo Académico de la Escuela de Medicina

 

La descripción de la enfermedad data desde el siglo XIV, cuando se informó el caso de una joven Liduvina Schiedman, que a sus escasos 14 años, presenta una enfermedad que consistió en parálisis de una extremidad, dificultad para la deglución, trastornos sensitivos y problemas visuales, dedicándose el resto de su vida a cuidar enfermos siendo posteriormente nombrada santa Liduvina Patrona de los enfermos crónicos un 14 de abril.

 

Fue el Neurólogo Jean Martín Charcot el primero en describir la Esclerosis Múltiple en 1968, al encontrar múltiples placas de células inflamatorias y pérdida de la mielina.

 

La Esclerosis Múltiple es una enfermedad de causa desconocida y de tipo autoinmune caracterizada por presentar en el 75% de los casos un curso ondulante con exacerbaciones y remisiones de los síntomas; es una de las causas de discapacidad neurológica en adultos jóvenes y constituye en el sistema nervioso central la forma más frecuente de enfermedad por alteración de la mielina, siendo esta necesaria para mantener el impulso nervioso. Compromete principalmente la sustancia blanca del cerebro, el nervio óptico, el tallo cerebral, el cerebelo e incluso la medula espinal y muchas de las veces simultáneamente, lo que explica la múltiple sintomatología que puede ir desde la perdida de la vista en un 36% de los casos, síntomas sensitivos 61%, problemas de movimiento 35%, incoordinación de la marcha 11% y otros síntomas menos frecuentes como deterioro cognitivo, depresión y otros problemas psiquiátricos, vértigo, acufeno e incluso neuralgia del trigémino.

 

Como conclusión, diremos que se trata de una enfermedad crónico degenerativa y que independientemente de la forma, evolucionara con secuelas significativas en la gran mayoría de pacientes; un diagnóstico temprano nos permitirá el manejo de la fase aguda y tratar de buscar iniciar el manejo modificador de la enfermedad con inmunosupresores e inmunomoduladores como los son los interferones y los anticuerpos monoclonales.  La fisioterapia y la terapia cognitivo conductual son fundamentales para disminuir el daño a mediano y largo plazo.