El Precio del Bloqueo: Cómo el "Shutdown" Puede Hacer Estallar una Crisis Global
Imaginemos que la empresa más importante de nuestra ciudad cierra de la noche a la mañana. El primer efecto es evidente: sus productos desaparecen de los estantes, generando escasez. Sus trabajadores se quedan sin empleo y sin el ingreso que cubría sus gastos. Los proveedores pierden a su cliente principal y los consumidores, su lugar de compra. En otras palabras, se desata un ecosistema de malas noticias.
Ahora, llevemos este escenario a una escala mayor. No hablemos de una empresa, sino del Gobierno de los Estados Unidos, la nación a la que México le vende más del 80% de sus exportaciones ¿Entiendes ahora por qué la situación debería preocuparnos?
Este escenario no es hipotético. Desde el 1 de octubre, hace más de un mes, el Congreso estadounidense no ha logrado aprobar el presupuesto para financiar su gobierno. A este fenómeno se le conoce como "Government Shutdown". Más allá de tecnicismos legales, esta parálisis es el resultado de un choque político, un juego de "frenos y contrapesos" que, cuando falla, paraliza la maquinaria estatal.
Y si el gobierno se paraliza, su brazo financiero, la Reserva Federal (FED), también frena su actividad. La FED deja de inyectar liquidez, es decir, deja de bombear dinero al sistema para que la economía funcione: que las empresas se financien, las familias gasten y los mercados operen. Esta escasez de dinero hace que, aunque las tasas de interés estén bajas, el valor del efectivo disponible se dispare.
Los mercados financieros ya están reaccionando. De acuerdo con los principales portales bursátiles, los índices más importantes han comenzado a tambalearse:
-
El índice general de la Bolsa de Nueva York (NYSE) cayó un -1.13%.
-
El índice tecnológico NASDAQ retrocedió un -0.45%.
-
El S&P 500 registró una contracción de -1.37%.
Esto sin contar los movimientos en commodities como el oro y el petróleo, ni en activos digitales como el Bitcoin. La situación se complica si recordamos la magnitud de una crisis financiera como la del 2008.
La única esperanza está en la reapertura del gobierno, se inyecte lioquidez y los mercados corrijan su tendencia. ¿Cuándo ocurrirá? Las alarmas ya están encendidas. El portal PredictMarket le asigna solo un 19% de probabilidad a que esto suceda entre el 8 y el 11 de noviembre.
Mientras tanto, solo nos queda esperar que los daños no se intensifiquen, que se alcance una solución favorable para todos y, sobre todo, mantenerse muy atentos a las noticias en los próximos días. La economía, al fin y al cabo, es un juego de expectativas.
Por el Dr. Manuel Tregear Maldonado
Docente Investigador de la Escuela de Economía y Negocios