El valor formativo de la investigación dirigida
Planteada desde la visión del científico novato que realiza pequeñas investigaciones bajo la supervisión de expertos, la investigación dirigida se concibe como un proceso de construcción y reconstrucción de nuevos saberes, que requiere la participación activa del estudiante, quien enfrenta un proceso de evolución conceptual orientado por el docente. Durante el proceso, el estudiante interacciona con otros estudiantes (normalmente en pequeños grupos) y con el resto de la comunidad científica representada por el docente y los “textos”. Así, el aprendizaje se concibe como un cambio conceptual, metodológico y actitudinal, que no guarda paralelismo alguno con la actividad científica real.
Como proceso, a través de la investigación dirigida, se identifica y plantea la situación problemática, los estudiantes expresan sus ideas, se propone una estrategia para abordar el nuevo aprendizaje, se plantean los nuevos conocimientos y se sintetizan y generan las respuestas, y se trazan nuevos problemas. Bajo este modelo, el docente orienta a los estudiantes a generar ideas a través del permanente cuestionamiento y reflexión en torno del objeto de estudio, favoreciendo sus capacidades de análisis, síntesis, y resolución de problemas.
Este enfoque, tienen como ventaja que la interrogante surge del mismo estudiante, lo que genera sentido de pertenencia y curiosidad en él, en pro de una verdadera construcción del conocimiento. No obstante, esta perspectiva no está exenta de desafíos como, la necesidad de anticipar las dificultades conceptuales y de procedimiento que surgirán al reforzar, matizar, o cuestionar los resultados obtenidos por los estudiantes respecto a los alcanzados por los científicos que los han precedido, el sacrificio de los contenidos de las asignaturas por la exigencia de tiempo de la misma técnica, así como la falta de actitud de los estudiantes.
Así, ante desafíos educativos actuales como la desconexión entre la teoría y la práctica, y la persistencia de métodos de enseñanza centrados en la memorización, la investigación dirigida se presenta como una estrategia pedagógica que permite a los estudiantes desarrollar autonomía sin quedar provistos de orientación. Por otra parte, promueve en ellos el pensamiento crítico y el trabajo en equipo, y favorece la comprensión de conceptos abstractos y complejos como los demandados en el aprendizaje de las ciencias.
Desde esta perspectiva, el programa de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Anáhuac ha promovido diversas iniciativas, entre las que destacan los proyectos aplicativos desarrollados en asignaturas, la participación en eventos académicos y en retos propuestos por empresas, así como las prácticas profesionales en entornos de investigación. Estas acciones han fortalecido de manera significativa la formación académica de nuestros estudiantes, brindándoles una preparación integral orientada al desarrollo de soluciones en contextos multidisciplinarios.
Por el Dr. Francisco Aguilar Acevedo
Coordinador de la Licenciatura en Ingeniería Mecatrónica de la Anáhuac Puebla