La reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái y el Desfile conmemorativo en China
1.- La reunión en Shanghái.
Entre el 31 de agosto y el 1 de septiembre tuvo lugar la 25.ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en la ciudad china de Tianjín. En ella se adoptó una estrategia a 10 años destinada a "defender la colaboración mutuamente beneficiosa y el éxito compartido, y contribuir en mayor medida a la construcción de un mundo multipolar", en palabras del ministro de Asuntos Exteriores de China.
El evento reunió a líderes de más de 20 países, 10 organizaciones internacionales, así como al secretario general de la ONU, António Guterres. Su mensaje final fue en apoyo de un sistema multilateral de comercio, en favor de la Organización Mundial del Comercio. Adoptó el compromiso de mantener una economía mundial abierta", con una crítica contra las acciones unilaterales, en referencia a las políticas arancelarias de EE.UU.
El Jefe de Estado chino, Xi Jinping, en su mensaje previo a la reunión, expresó su visión de un nuevo orden mundial, pidiendo un sistema global multipolar más justo. E invitó a los asistentes a "oponerse conjuntamente a la mentalidad de guerra fría, la confrontación entre bloques y los comportamientos intimidatorios". Propuso una reforma de la "gobernanza global" con mayor representación y voz para el Sur Global. Ofreció también 10.000 millones de yuanes (unos 1.400 millones de dólares) en préstamos al Consorcio Interbancario de la OCS en los siguientes tres años. Y anunció acelerar el establecimiento de un banco de desarrollo de la organización.
La OCS representa el 25% del PIB mundial, 36 millones de Kilómetros cuadrados de territorio (65% del espacio euroasiático) y 3,400 millones de personas (4 de cada 10 personas que habitan la región).
2.- Las diferentes lecturas de la reunión.
Los comentarios varían de acuerdo al color con que lo miren. En una entrevista a David Rennie, editor en ‘The Economist’, que publica el Financiero (7 de septiembre, 2025), José Manuel Cuevas resume: “‘El fin de la historia no está escrito’. Estados Unidos pierde influencia como líder del orden internacional que forjó mientras desmantela su propia democracia (…) China, que ha surgido como gran rival geopolítico, enfrenta las contradicciones de su modelo para consolidarse como alternativa ante el Sur Global.”
La entrevista continúa, Rennie analiza: La reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en un par de días antes fue casi más interesante, porque la organización no ha tenido éxito ¿India y China son ahora mejores amigos? No, pero demostró que ve la necesidad de mostrar a Estados Unidos que tiene alternativas y así rebajar la tensión con China (…) Para mí, esa reunión en Tianjín, incluso el contenido, no era importante, sino el símbolo. A veces, en política, el mensaje es la realidad (…) China (…) habla de ser el último defensor de la Carta de las Naciones Unidas, pero es un apoyo muy selectivo (…) lo que China quiere es la mitad del orden mundial de 1945: la mitad que respeta los Estados soberanos y que reconoce que todos los países son iguales, (…) es la mitad del orden sin valores liberales universales”.
“China es (…) una potencia comercial que vende alta tecnología, así que necesita un orden estable y ordenado. China quiere un desarrollo económico utilitario y mayoritario como el mayor derecho humano de todos, (…) El último reto es que el Sur Global no tiene el poder adquisitivo necesario para mantener en marcha la maquinaria exportadora china. Necesitan al mundo rico, y China también.”
Por su parte, Brooke Unger, Senior digital editor en The Economist today (2 de septiembre, 2025), apunta: “Es una de las reuniones más grandes de regímenes autocráticos que se recuerdan, (…) más sorprendente es la presencia de líderes de países que en las últimas décadas se han inclinado más hacia Occidente, incluidos Turquía, Egipto y Vietnam. El más llamativo es Narendra Modi, quien señala el cambio de interés de India, de Estados Unidos hacia China.”
Y continúa: “Con respecto al comercio, donde todos los países quieren previsibilidad, (…) hay una nueva unidad que se opone a las sanciones, incluida la amenaza extraterritorial que Estados Unidos utiliza para separar a individuos, empresas y países del sistema financiero basado en el dólar (…) Construir un sistema internacional alternativo confiable y eficiente cada vez más países están interesados en explorar opciones distintas al sistema del dólar de Estados Unidos. Incluso Europa está promoviendo un ‘euro global’". Sin embargo, aduce,: “La lista de invitados de Xi no demuestra que China aún dirija un nuevo orden mundial. Pero sí muestra cuánto daño está haciendo Trump a los intereses estadounidenses.”
En un contexto diferente, el analista Farhad Ibragimov (2 de septiembre, 2025) expone: “(…) de los resultados clave de la cumbre fue la Declaración de Tianjín, que estableció los principios que unen a los Estados miembros de la OCS: no injerencia en los asuntos internos, respeto a la soberanía, rechazo del uso o amenaza de la fuerza y oposición a las sanciones unilaterales como herramientas de coerción (…) La cumbre en China (…) ofreció la confirmación de un orden mundial multipolar (…) La multipolaridad ya no es teórica. Ha tomado forma institucional en la OCS, que se expande constantemente y gana autoridad en todo el Sur Global (…) la organización está revisando solicitudes de aproximadamente 10 países que buscan estatus de observador o socio de diálogo (…) Desde Pekín, el mensaje resonó con fuerza: la era de la hegemonía occidental ha terminado.”
Pero, en el mundo político europeo la Reunión de Shanghái también causó reacciones diferentes. Poco después de la cumbre, el mandatario finlandés Alexander Stubb, durante una conferencia de prensa en Helsinki, advirtió que “si no impulsamos una política exterior más cooperativa y digna, especialmente con el Sur Global y países como India, perderemos este juego". Complementa la opinión, la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Kaja Kallas, quien califica que el encuentro significa un "desafío directo" al orden mundial basado en reglas.
3.- La relación de India con los EUA
En el mundo, la India es el país más poblado y la quinta economía. La política exterior de los Estados Unidos dedicó años para construir una relación que pudiera servirle como contrabalance con China y una aliado potencial en la zona. Ahora, The Economist (27 de agosto, 2025) apunta: “El presidente Donald Trump ha deshecho 25 años de diplomacia al abrazar a Pakistán después de su conflicto con India en mayo (…)” “La humillación de Trump a la India viene en dos sabores. El 27 de agosto, después de condenarlo por comprar petróleo ruso, el presidente de Estados Unidos impuso un recargo arancelario del 25%, además del arancel de importación existente del 25% sobre los productos indios (…) La otra humillación es el amor de Trump por Pakistán. Trump ahora está explorando acuerdos de criptomonedas y minería en Pakistán. Estados Unidos se ha ofrecido a mediar en la disputada Cachemira, rompiendo su propia posición de larga data y un tabú indio.” Y resume: “Ambos chocan con el sueño “Make in India” del (…) primer ministro Narendra Modi”.
Maria Fe Celi Reyna (25 de agosto, 2025) hace notar: “En once años, Modi ha transformado India a su imagen y semejanza. Con él en el poder, religión y política se fusionaron (…) Modi es hoy uno de los líderes políticos más populares del mundo, cuenta con un 75 % de aprobación (…) Ese es el hombre al que Donald Trump intentó humillar.”
El 26 de agosto de 2025,[1] una nota de prensa dio a conocer: “El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intentado hablar por teléfono con el primer ministro indio, Narendra Modi, cuatro veces en las últimas semanas, pero este se ha negado, informó el lunes el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung”.
En contraste, Simone McCarthy, de CNN, reportaba (31 de agosto, 2025): “China despliega la alfombra roja para Putin y Modi mientras Trump altera las relaciones globales”, además hacía notar que: “Beijing y Nueva Delhi han tomado medidas para aliviar sus propias fricciones, un realineamiento incipiente podría poner en peligro los esfuerzos de Estados Unidos por promover a India como contrapeso frente al auge de China.”
Maria Fe Celi Reyna titula su artículo: “Luego de la humillación estadounidense, India juega la carta china”, para concluirlo de la manera siguiente “da la impresión de que el lado indio ya entendió lo que los chinos entendieron hace mucho: EE.UU. va a sabotear cualquier intento de desarrollo soberano de otros países, y la mejor manera de protegerse es uniéndose más allá de cualquier diferencia.”
4.- EL desfile conmemorativo y su mensaje
Dos días después de concluida la cumbre en Tianjin, tuvo lugar en Beijing el desfile conmemorativo del 80 aniversario de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
“El 3 de septiembre, la Plaza de Tiananmén se transformó en escenario de un despliegue sin precedentes. China enseñó al mundo que la guerra del futuro no se libra solo con acero y pólvora. El mensaje fue claro: la innovación tecnológica, y no la potencia bruta, es el verdadero pilar de su estrategia militar.” Así inicia Martín Nicolás Parolari (5 de septiembre, 2025).[2]
EN una nota digital de BBC del 3 de septiembre 2025, el articulista hace notar “China ha sido capaz de producir rápidamente una amplia gama de armas (…) Hace diez años, la tecnología militar que exhibían solía ser ‘copias rudimentarias’ de equipos mucho más avanzados inventados por Estados Unidos, (…) Pero este desfile reveló una gama de armas más innovadora y diversa, en particular drones y misiles, un reflejo de lo avanzado que se ha vuelto su complejo industrial de defensa”. Y también advierte: “Pekín no solo está reforzando la disuasión, sino que también está creando una ‘capacidad de segundo ataque’, (…) la capacidad de un país para lanzar un ataque de represalia en caso de ser atacado.”
Martín Nicolás Parolari observa: “el verdadero centro de atención no estuvo en los tanques ni en las ojivas, sino en la estrategia tecnológica que convierte al software y la inteligencia artificial en el corazón de la nueva doctrina militar china.” Y abunda: “Lo más revelador es que el 85% de los contratos de IA militar se han adjudicado a universidades y empresas privadas(…) China quiere que las decisiones críticas se tomen en nanosegundos, sin esperar autorizaciones prolongadas. su jerarquía militar cede terreno a un sistema más autónomo, donde la inteligencia artificial no solo apoya, sino que decide (…) el verdadero campo de batalla se ha desplazado al ciberespacio y al software autónomo.”
5.- La Política Exterior del presidente Trump
En la entrevista a David Rennie ya mencionada, él plantea: “la segunda presidencia de Trump es muy diferente de la primera (…) en el primer mandato sus asesores más cercanos le frenaban (…) Cuando volvió al cargo (…) ha nombrado a personas que van a ejecutar sus órdenes, (…) le alimentan porque simplemente dicen que sí a todo.”
Continúa: “la idea de romper el orden de 1945 no descalifica a Trump ante sus votantes principales e incluso para el Partido Republicano, (…) Trump es una causa de interrupción, pero también es un síntoma de disrupción (…) El orden mundial se está volviendo claramente mucho más transaccional, cínico y brutal, Se trata de equilibrar grandes poderes.”
Analiza: “Lo que ha ocurrido entre Rusia y Ucrania es un gran shock y preocupa por lo que nos dice sobre el colapso del orden de 1945 y del Consejo de Seguridad de la ONU. Una en la que podría surgir una visión de esferas de influencia y de garantizar la paz como en el siglo XIX, en la que Rusia tiene su esfera de influencia en Europa, Asia es de China y América es de Estados Unidos, según la doctrina Monroe.” Y concluye: “nos estamos dando cuenta de que la actual política exterior estadounidense es básicamente la política exterior de Trump”.
Rennie profundiza en la personalidad del presidente de los Estados Unidos: “Trump no es un político tradicional. No es un filósofo, sino un vendedor, y entendió que el Partido Republicano estaba vendiendo el producto equivocado (…) Trump es, en mi opinión, un unilateralista. es transaccional. Es un negociador, es despiadado, pero no es muy bueno en eso (…) cuando le gritas “America first” a alguien a la cara y lo humillas, acabarás pagando más de lo necesario por el resultado. Por alguna razón, Trump disfruta humillando públicamente a los extranjeros, y creo que acabará pagando un precio más alto de lo necesario por algunos de los acuerdos que consiga.”
El Editor del Economist, Rennie dice: “Volviendo al desfile militar, los líderes que estaban en ese palco oficial no mantienen la economía china en marcha. Son útiles desde el punto de vista geopolítico. El reto para China es: ¿puede ser el convocante, portavoz y líder del Sur Global antioccidental y seguir manteniendo relaciones comerciales rentables con Occidente?”
Confirma el unilateralismo de la administración Trump, la frase del Secretario de Estado, Marco Rubio: "A mí no me importa lo que dicen las Naciones Unidas, a mí no me importa" (Ivana Kottasová, CNN, 4 de septiembre, 2025)[3]. La nota de prensa especifica: “ aseveró que no le importan los informes de Organización de las Naciones Unidas (ONU) que niegan que Venezuela sea fuente de tráfico de drogas (…) La reacción del funcionario fue desacreditar el informe, atacar al periodista, arremeter contra el medio en el que trabajaba”
Kottasová resume: “El orden internacional que se estableció después del fin de la Guerra Fría claramente corre el riesgo de desmoronarse (…) Estados Unidos se ha retirado del escenario global bajo el presidente Donald Trump y su agenda de ‘America First’”(…) Y en contrapartida hace notar: “Beijing y Delhi son actualmente los dos mayores compradores mundiales de petróleo y carbón rusos (…) Corea del Norte e Irán se han mantenido firmes del lado de Rusia” pero, “Putin no acudió en ayuda de Irán cuando este fue atacado por Israel (…) Y (…) no intervino cuando el régimen de Assad fue derrocado en diciembre (…) Es una relación muy funcional, que no se basa en un fuerte afecto mutuo. Es una alianza de intereses, más que una alianza de países”.
El portal noticioso Axios (2 de septiembre, 2025)[4], a su vez, anota sobre la reunión de Shanghái: “El ambiente de cordialidad entre los tres países difiere totalmente de los ‘aranceles y los insultos’ de Trump a la India, sin olvidar que EE.UU. ‘está tratando activamente de abrir una brecha entre la India y Rusia, al tiempo que busca alejar gradualmente a Rusia de China’(…) Al menos por ahora, el deseo de la Administración Trump de distanciar a las tres potencias no está dando frutos".
6.- Comentarios Finales
La cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái ha sido una realidad que llegó a imponerse a la evasión noticiosa que occidente le acostumbraba. Ciertamente el peso de 3 naciones como China, India y Rusia, con sus líderes en actitud amistosa la hizo diferente y no podía pasar desapercibida a la prensa mundial. Además, el mensaje central se identifica con los principios y propósitos centrales de las Naciones Unidas y del orden mundial establecido en 1945. También, el contraste de actitudes y mensajes de los presidentes de la primera y la segunda economía mundiales se hace evidente e influye en la toma de decisiones de los demás países asistentes y de otras regiones.
La pregunta es si avanzará y aumentará la convocatoria de la siguiente reunión hasta llegar a establecer de manera regional, con invitación a otras regiones, un orden basado en las propias declaraciones emitidas. Es cuestión de observar cómo evolucionan las cosas para dar respuesta, aunque parecen apuntar en favor del liderazgo ya evidente de China, por ser la economía más fuerte de la zona y además por haber alcanzado un poderío militar que pudo exhibir en su reciente desfile. También es incuestionable que la política exterior de la administración Trump se aleja del sistema multilateral y de los principios y propósitos de las Naciones Unidas. Aquí se anticipa su reemplazo con la aparición de un sistema de zonas de influencia que no respete reglas sino acuerdos de reparto de las potencias dominantes. Como se hizo notar, el sistema creado fundamentalmente por los Estados Unidos en 1945, lo están derribando los mismos Estados Unidos.
En este contexto, la Declaración de Shanghái es significativa porque representa el sostenimiento del orden internacional establecido al terminar la segunda guerra mundial; aunque, a decir de Rennie, sea la mitad del mismo. Sin embargo, es un orden basado en reglas y no en el poder militar y económico de las potencias que se adjudiquen las zonas de influencia. Pero, aún no se puede anticipar nada de modo concluyente, solamente se puede observar lo que está pasando en estos momentos, sin saber el camino en el que concluirán las cosas. Es materia de interés para los internacionalistas dar seguimiento y poder narrar cómo terminaron sucediendo las cosas.
Por el Emb. (r) Ramón Xilotl Ramírez.
Director de la Escuela de Relaciones Internacionales
Referencias:
[1] Español, R. E. (2025, 26 agosto). Medio alemán: Modi no contestó el teléfono a Trump 4 veces. RT En Español. https://share.google/Sh7kSlb71QL5yWmTb
[2] Parolari, M. N. (2025, 5 septiembre). China mostró sus misiles y robots al mundo en su gran desfile militar. Pero lo más inquietante ha sido el software que lo sostiene. Gizmodo En Español. https://share.google/c3qpFnTXwz9Kf0T5b
[3] Español, R. E., & Español, R. E. (2025, 4 septiembre). Rubio sobre despliegue militar en el Caribe: «No me importa lo que dice la ONU». RT En Español. https://actualidad.rt.com/actualidad/563698-marco-rubio-no-importa-diga-onu
[4] Español, R. E. (2025b, septiembre 2). Axios: Con su cercanía y unidad, Rusia, India y China asestan un «golpe simbólico» a Trump. RT En Español. https://actualidad.rt.com/actualidad/563336-axios-unidad-rusia-india-china-golpe-simbolico-trump