La Seguridad Hídrica en México: Un compromiso compartido
“Hay mucha agua sin vida en el universo, pero en ninguna parte hay vida sin agua”
-Sylvia A. Earle.
En México, la seguridad hídrica es un tema que nos toca a todos, y es momento que nos unamos para enfrentar los retos que presenta.
A medida que la población crece y las zonas urbanas se expanden, la presión sobre nuestros recursos hídricos aumenta. México es un país de contrastes en su acceso al agua: su geografía y clima varían de forma significativa, esto crea regiones donde el agua es un bien escaso y otras donde se desperdicia. Entonces el desafío es claro: unir esfuerzos para proteger este recurso esencial para nuestra existencia y desarrollo.
Uno de los problemas más alarmantes que enfrentamos es la sobreexplotación de acuíferos. A medida que tomamos más agua subterránea de la que se recarga, nos arriesgamos a agotar estos acuíferos. Eso no solo afecta la disponibilidad de agua potable, sino que también deteriora los ecosistemas que dependen de esos mismos recursos hídricos.
El cambio climático también representa un reto adicional, ya que altera los patrones de precipitación y aumenta la frecuencia de fenómenos climáticos extremos, y esto a su vez impacta en la disponibilidad de agua en las cuencas.
Por otro lado, la gobernanza hídrica en México presenta desafíos como la falta de coordinación entre diferentes niveles de gobierno y la falta de participación de los ciudadanos en la toma de decisiones sobre recursos hídricos. Estas brechas afectan la eficacia de las políticas públicas y la gestión de recursos. Esto nos debería dejar pensando en que la gestión sostenible del agua no es solo responsabilidad de las instituciones, cada uno de nosotros tenemos un papel importante en el cuidado del agua.
Por ello, los invito a reflexionar sobre nuestras costumbres diarias que pueden llevarnos a cambios importantes. El futuro de la seguridad hídrica depende del esfuerzo de todos. Las decisiones políticas deben tomar en cuenta nuestras necesidades como comunidad y ser informadas por datos actuales sobre la realidad de nuestros recursos.
Lograr en cierta medida la seguridad hídrica es complejo, pero tampoco imposible. Cada gota cuenta, la seguridad hídrica es responsabilidad de todos ¿Estamos listos para actuar?
Por ello, como alumna de Ingeniería Civil de la Anáhuac Puebla, me siento comprometida en mi formación para contribuir en la mitigación del cambio climático y a su vez, un consciente manejo del agua, tanto en mi vida personal, como profesional.
Por Mariana Suverbiel Martínez
Alumna de la licenciatura en Ingeniería Civil de la Anáhuac Puebla