San Joaquín, Querétaro
En este pintoresco pueblo es normal escuchar en las calles música de guitarras y violines, ya que es ahí en donde músicos y bailarines de la Huasteca se reúnen para participar en el Concurso Nacional de Huapango.
Como atracciones, no puedes dejar de visitar las ruinas de Ranas y Toluquilla, dos antiguas ciudades prehispánicas dedicadas a la explotación y comercio del cinabrio; las Grutas de los Herrera, una de las zonas naturales más espectaculares. Su profundidad rebasa los 350 metros y aquí podrás ver estalactitas, estalagmitas y algunas formaciones rocosas que parecieran animales; por último, en el Museo Comunitario Mineral aprenderás todo sobre los antiguos pueblos prehispánicos que vivían aquí y la evolución de la minería con la llegada de los españoles.
Pahuatlán, Puebla
La ciudad de Pahuatlán fue fundada en 1535 por frailes agustinos pertenecientes a las etnias náhuatl y otomíes. Además de sus cultivos, entre los que destacan el café y el aguacate, tiene una gran riqueza artesanal, pues sus pobladores continúan elaborando el papel amate, el más antiguo del país (se produce desde tiempos prehispánicos). Te recomendamos visitar uno de los talleres para conocer el proceso de producción, así como recorrer el Mirador de Ahila, una edificación natural que permite contemplar la ciudad y apreciar una gran variedad de aves y —si eres extremo— incluso a descender de la cima de la colina en parapente o en bicicleta. Otras atracciones de este lugar, qué igual tienen que ver con las alturas, son el cerro del Cirio (perfecto para quienes practican montañismo y rappel) y el puente colgante Miguel Hidalgo y Costilla, que comunica a Pahuatlán con Xolotla por encima del río Pahatitla.
Si te gusta el café, date una vuelta por la finca cafetalera, El Beneficio de Don Conche. Y ya que hablamos de comida, es imperdonable que no pruebes los tamales de hollejo y los tamales de pascal, los primeros, hechos de la cáscara de los granos de elote y, los segundos, de frijol y salsa de cacahuate, ¡deliciosos!
Capulálpam de Méndez, Oaxaca
Enclavado en la Sierra Norte de Oaxaca, fundado en los albores de 1200 por zapotecas procedentes del valle de Oaxaca, este hermoso pueblo está enmarcado por una bella arquitectura tradicional de adobe, madera, teja y cantera amarilla. Disfruta de un paseo por las empinadas calles, mientras visitas los talleres de orfebrería y textiles y las tiendas que venden estas artesanías. Conoce sus templos religiosos, como el Templo de San Mateo, los monumentos a la Madre y al Minero, la plaza pública (en donde podrás escuchar la Banda Infantil y Juvenil San Mateo, conformada por jóvenes de entre 6 y 18 años) y el centro de medicina tradicional. Para finalizar, prueba el clásico mole oaxaqueño, no te arrepentirás.
La foto de portada corresponde a Capulálpam de Méndez en Oaxaca.
Fotos: Cortesía México desconocido
