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Por Doctora Cristina Prado Arias
Como se ha afirmado la industria del entretenimiento ha sido de las más afectadas a partir de la pandemia. El confinamiento ha repercutido fuertemente los planes de ocio de las grandes empresas de entretenimeinto. Una de las actividades más comunes era ir al cine a disfrutar a de los recientes estrenos. Desde que las taquillas y las salas se cerraron, la gran pantalla ha quedado reducida a las principales plataformas de streaming, mismas que han sido las grandes ganadoras en el rendimiento de negocio audiovisual. La cuarentena provocó la imposibilidad de pisar la calle, pero los empresarios echaron a volar la imaginación.
En esta constante búsqueda para lograr la captación de públicos a los estrenos recientes, las compañías e instituciones dedicadas a la programación de contenidos han debido reinventarse. Y, en sus planes de reingeniería han promovido rediseñar los dispositivos personales y de casa para disfrutar de las últimas entregas que se iban a proyectar en los cines de las principales ciudades, y que no lo lograron. Se ha creado la modalidad sala virtual, poniéndola a disposición de productoras, salas de cine que quieran unirse para que el cine pueda verse, porque aun cuando las salas ya aperturaron, las audiencias no han generado la resiliencia esperada. Efectivamente, la pandemia llevó a apresurar la concreción de esa idea de actualizarse de acuerdo con todo el desarrollo tecnológico.
Sin butacas, pero en la comodidad de casa
Esta idea de sala virtual ha dado músculo a las distribuidoras de cine. Y es que con el cierre de salas de cine muchos estrenos han tenido que hacer una larga cola ante las saturadas fechas de estreno en el calendario. Este sistema permite ir estrenando varias de las producciones rezagadas que tenían previsto ver la luz durante el 2020 y que a paso lento lo están haciendo en 2021.
El acceso a estas salas virtuales conlleva obviamente, un importe moentario casi equivalente a un boleto en sala física, semejando la experiencia a la de los cines convencionales y permitiendo que los espectadores puedan ver un estreno desde la sala de televisión de su casa.
A diferencia de las plataformas, la sala virtual, solo te permite ver la película en tiempo real con ciertos márgenes de tolerancia. Hay una especia de disciplina cinéfila, que impide que el espectador empiece a ver la película hoy, otras secuencias mañana y otra parte la siguiente semana. El tiempo margen solo te permite pausar por breves minutos para ir por un café o por una cerveza, pero el espectador tiene que regresar casi de inmediato, porque si decide tardarse ya no estará la película.
Tecnología postpandemia: Cineteca Nacional
Este nuevo escenario, en el ámbito del cine global, vuelve a poner de manifiesto la importancia de las herramientas streaming y seguramente será un sistema que servirá como principal apoyo a la industria del cine durante cualquier otra eventualidad.
La industria ha tenido que reinventarse, al igual que las compañías exhibidoras, tal es el caso de la Cineteca Nacional de México que acaba de lanzar su sala virtual, una excelente opción para quienes quieren continuar en casa. La sala que ya se encuentra operando ha contado con grandes estrenos destacando la galardonada con el premio Oscar a Mejor película internacional Otra ronda (Druk) de Thomas Vinterberg. Pero la Cineteca desea que más personas de todo México se conecten para conocer esta nueva modalidad en línea de su oferta cinematográfica; porque creen que los cinéfilos están por todo el país y esta sala virtual permite que cualquier cinéfilo que tenga internet se pueda conectar y ver la película
La sala, inaugurada a mediados de junio, funciona de forma muy sencilla. A través de la página de internet de la Cineteca Nacional www.cinetecanacional.net se puede entrar a la pestaña de sala virtual y seguir los pasos, que son muy sencillos, para adquirir un boleto. Tras la compra se genera un código de acceso único que se puede tomar directamente de la página de la Cineteca y que también es enviado vía correo electrónico a los usuarios. El público debe conectarse a la hora programada, aunque hay unos minutos de tolerancia y se pueden hacer pausas, pero las películas se pueden ver sólo en un par de horas después del inicio de la función, realmente como si estuvieran en la sede física de las instalaciones de Cineteca Nacional en la Ciudad de México. Es importante precisar que las funciones están únicamente disponibles para el territorio mexicano.
Los representantes de la Cineteca arrojan números positivos con interesantes cifras acumuladas de cerca de 16 mil 790 visionados hasta el 31 de octubre. Ello suma a todos los boletos de las funciones presenciales, así que la sala virtual es un nuevo negocio que beneficia a muchos. Los sábados y domingos hay matinés de películas infantiles, y en un futuro planean retrospectivas, festivales y funciones especiales para la sala virtual.
La sala virtual en México y en el mundo es fundamentalmente una réplica de las salas físicas ya que las películas tienen la garantía de haberse exhibido en sus salas o bien ser estrenos paralelos. Además, tiene la ventaja de que por el precio de un sólo boleto de sala física la función puede ser vista por múltiples personas. Se verá en un futuro si le son competitivas a las grandes plataformas como Netflix, Amazon Prime Disney+, entre otras plataformas de carácter receptáculo.
