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Los constantes desarrollos tecnológicos de la civilización moderna le han permitido a la humanidad moldear su entorno y mejorar significativamente su calidad de vida. Sin embargo, la escasez de recursos y los retos ecológicos han suscitado nuevas necesidades que deberán cubrir las ciudades del futuro.
Así es como surge la Smart City, o ciudad inteligente, una urbe capaz de gestionar de manera óptima recursos y fuentes de energía mediante un sistema tecnológico interconectado que gestiona la totalidad de la ciudad, para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
El objetivo de una Smart City es garantizar la inclusión de cada uno de los ciudadanos en la vida pública de la metrópoli, asegurando una mejor distribución de los recursos y transparentando la toma de decisiones; todo ello sin perder de vista la competitividad, la seguridad y la productividad de la urbe.
Características de las ciudades inteligentes
Toda Smart City debe cumplir ciertas características para ser considerada como tal.
- La sustentabilidad como eje principal de la ciudad inteligente, disminuyendo su impacto ecológico y consolidando el uso eficaz de energías no renovables y recursos limitados.
- La participación activa de todos los actores de la Smart City por medio de una comunicación fluida entre ciudadanos, colectivos, empresas e instituciones.
- La integración de tecnologías de la información, infraestructura energética, Smart Mobility (sistemas inteligentes de transporte) y espacios públicos.
En las ciudades inteligentes economía, movilidad, medioambiente y tecnología se relacionan de manera simbiótica para crear espacios productivos y de ocio.
Cómo funcionan las ciudades inteligentes
Una Smart City depende del nivel de desarrollo tecnológico de su infraestructura. La red interconectada de sensores en calles, edificios y residencias recolectan millones de datos que son procesados mediante tecnología de big data. Esta información permite gestionar grandes bases de datos que permiten elaborar modelos predictivos del comportamiento de individuos y, por lo tanto, de las masas.
Sistemas de ahorro de energía, alertas instantáneas en caso de accidentes, optimización del transporte público, automatización de las compras y wi-fi gratuito son algunos ejemplos de ciudades inteligentes que se han implementado con éxito en la actualidad.
Ejemplos de ciudades inteligentes
En la actualidad, distintas ciudades alrededor del mundo han invertido cuantiosos recursos para volverse cada vez más inteligentes. Singapur, Tokio, Nueva York, Londres y Shanghái lideran esta lista.
Sin embargo, América Latina también está financiando sus propios ejemplos de ciudades inteligentes. Santiago de Chile cuenta con prácticas de fomento al transporte eléctrico, mientras que Bogotá ha sido pionera el el desarrollo de la Smart Mobility con su sistema de transporte “Bus Rapid Transit”.
Por su parte, la capital de Uruguay se encuentra entre los líderes regionales de exportación de software libre y la ciudad brasileña Búzios ha implementado tecnologías de alumbrado público LED.
El potencial de las Smart Cities para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos dependerá de qué tan lejos estén dispuestos a soñar. Y tú, ¿cómo te imaginas las ciudades del futuro?
