La egresada destacada de la Escuela de Ciencias de la Salud, Carolina Robledo Vega, está actualmente inmersa en su especialización en Pediatría en la Ciudad de México, en vísperas de concluir su primer año de residencia médica, reflexiona sobre el impacto de su formación de la Anáhuac en su carrera.

En el contexto del Día de la Mujer, Carolina destaca el persistente ambiente machista en la medicina, a pesar de que las mujeres representan ahora la mayoría de la población estudiantil. Aunque enfrentó comentarios desalentadores, siempre encontró apoyo en su universidad, que confiaba en sus capacidades y la alentaba a perseguir sus sueños, incluso aspirando a los mejores hospitales del país.

Parte de ser la primera generación en el campus de Puebla, Carolina valoró el estrecho contacto con coordinadores y profesores, así como la formación integral que incluía participación en la sociedad de alumnos y en Acción Social (ASUA). El respaldo de su comunidad universitaria fue fundamental para desarrollar proyectos significativos, como las primeras brigadas médicas.
 

Carolina enfatizó que "Cuando estamos en la universidad sabemos que adquirir conocimientos es muy importante y efectivamente lo es, pero somos poco conscientes de que, al egresar, las aptitudes como el liderazgo, trabajo en equipo, responsabilidad y comunicación son clave para cualquier empleo y más aún, para realizar una especialidad médica".
 

Además, reconoce a las dos doctoras que la inspiraron a seguir la especialidad en pediatría, admirando no solo su excelencia profesional, sino también su humanidad y su capacidad para conciliar vida laboral y personal, donde en el Día de la Mujer, les invita a reflexionar para nunca rendirse, rodearse de mujeres inspiradoras y mantener siempre la empatía y calidad en el trato con los pacientes.