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Los clavados son una de las disciplinas que más alegrías le han dado a México en competiciones internacionales, y estos Juegos Centroamericanos no ha sido la excepción: Rommel Pacheco y Jahir Ocampo, alumnos de la Anáhuac, se han llevado las preseas doradas en diferentes categorías de su disciplina, llenándonos de orgullo y felicidad.
Los clavadistas, que trabajan juntos hace varios años, lograron conquistar la medalla de oro en el trampolín sincronizado de 3 metros, al obtener una puntuación de 429.51 y el sexto clavado el mejor calificado. Les siguieron la pareja colombiana con la plata, y el bronce se lo llevaron los dominicanos.
Para Rommel Pacheco ésta fue su segunda medalla de oro, y la tercera en toda la competencia, ya que se llevó el bronce en el trampolín de un metro, donde hizo un gran papel con saltos que nos hicieron sentir que volaba. En el caso de Jahir, fue la segunda de oro, pues en esta altura (1m), nos recordó que no hay imposibles cuando de trabajo duro y disciplina se trata.
Como universidad y como país, debemos de sentirnos altamente orgullosos del desempeño que los dos, tanto en equipo como en lo individual, han demostrado en esta competencia que concentra a los mejores deportistas de Centroamérica y el Caribe.
¡Felicidades Rommel! ¡Felicidades Jahir! ¡Orgullo Anáhuac!
