Por: DOCTORA LAURA ITURBIDE GALINDO
Directora del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac en la Universidad Anáhuac México
Con casi tres décadas de haber fundado y dirigido un instituto que proporciona servicios de: información y análisis económico para la toma de decisiones sustantivas en la empresa; educación ejecutiva; investigación aplicada a los negocios; consultoría a grandes empresas y aceleración a pequeñas y medianas, la siguiente frase de satya nadella, ceo de microsoft me cimbró ...” un director es un curador de la cultura de la organización”, su principal rol es “escuchar”, “aprender“ y “aprovechar” el talento para el logro del objetivo y la misión de la organización.
Desde luego, las empresas más exitosas innovan alrededor de la propuesta de valor de sus colaboradores. Lograr esa gran consonancia es dirigir una orquesta donde los instrumentos y las voces se conjugan, sin disonancias, para el logro de una sinfonía.
La ventaja del “equipo” es el diferenciador que, al conjugarse con otros elementos, dan la pauta para el logro de un desempeño superior y una ventaja competitiva para la organización: es lo que los sajones llaman el “people advantage”. Este aspecto requiere mayor relevancia en un mundo donde las oportunidades de crecimiento y las capacidades para ser una “empresa ganadora” han cambiado, frente a la continua disrupción, transformación digital y la acelerada emergencia de la inteligencia artificial; así como a la adopción tecnológica de “baja emisión” y a la relocalización industrial y definición y consolidación de nuevas cadenas de suministro.
Las inversiones pueden ser cuantiosas, sobre todo en tecnología, pero si las capacidades y las competencias no están alineadas, el retorno será bajo o incluso nulo. Si a esto se incluyen fallas en el aspecto actitudinal, definitivamente no habrá mucho futuro en los resultados; esto es de escalar nuevas oportunidades (mercados) y tomar ventaja de la tecnología.
Un estudio del Boston Consulting Group que abarcó tres años de estudio empírico con empresas que habían desarrollado su transformación digital y nuevas formas para conservar o aumentar su ventaja competitiva, llegó a concluir que las más exitosas, compartían 6 atributos, además del ya mencionado, independientemente del sector donde se desarrollaban1. Estos atributos no sólo las llevaron a sobresalir,
pero también las hizo más resilientes a “shocks” y disrupciones; así como, a explotar la innovación como un generador de valor agregado. Estas son:
- Liderazgo aquél que integra objetivos de sustentabilidad e impacto social en la estrategia empresarial y que apoya la construcción de transparencia y confianza entre las partes interesadas.
- Un modelo de operación ágil y resiliente, ante amenazas del exterior.
- Un modelo de negocio, que impulsa la innovación.
- El uso de plataformas tecnológicas y aplicaciones, flexibles y escalables, que apoyen el desarrollo del negocio.
- La Incorporación de la Inteligencia Artificial, que crea valor para la organización
- Desde luego la sexta y desde mi óptica vital, es la ya comentada, la de una organización centrada en la persona, que permita atraer, retener y desarrollar personal de clase mundial.
Los hallazgos de este estudio sobre las empresas ganadoras, son aquellas, que: los equipos de liderazgo comunican claramente la visión y el propósito, desarrollan un ambiente de inclusión, acceso e igualdad, empoderando a su personal a la toma de decisiones. Esto es cuando, en opinión de los expertos, cualquier cosa es posible en una compañía si se desarrolla una cultura de escucha, aprendizaje y se aprovechan los talentos y pasiones individuales, al logro de la misión. Al fin de cuentas son los colaboradores, lo que operan, lo que conocen las “fallas” y los “cuellos de botella”, por eso mismo ellos deben ser parte de la solución.
El desempeño superior está ligado cuando existe el compromiso del talento adecuado. Las mejores compañías innovan alrededor de las propuestas de valor de sus colaboradores. En efecto en muchas empresas, en las que nos ha tocado hacer intra emprendimiento, las sugerencias de mejora e innovación surgen desde adentro de la organización, que adecuadamente canalizadas y operadas, permite que la misma avance.
Un modelo de operación ágil conlleva muchas ventajas: toma decisiones de manera más rápida, presenta una mejor adopción de la innovación y es resiliente. Asimismo, si la organización está enraizada en la experiencia funcional de sus colaboradores, escala más fácilmente la innovación, más aún si tiene un continuo “feedback” de sus clientes internos y externos, lo que presiona a la empresa “a moverse” y a innovar. El peor escenario es la construcción de silos que no se comunican o incluso el establecimiento de nuevas áreas sin la retroalimentación de aquéllas que han sido exitosas y han acumulado aprendizajes.
El desarrollo de plataformas que permitan hacer analítica de datos, asociada a tecnología modular y escalable, está presente en las organizaciones ganadoras, porque son capaces de moverse más fácilmente a soluciones de negocio que incrementen el ingreso. Muchas empresas líderes, impulsan agresivamente el
apalancamiento de la inteligencia artificial, debido a los constantes cambios de diferente índole: económicos, sociales, climáticos, geopolíticos, etc; así como a las constantes demandas del consumidor, que les permitan actuar rápidamente. Una gran cantidad de datos almacenados en la nube, adecuadamente utilizados pueden permitir saltar escollos en las diferentes partes de la Cadena de Suministro, a fin de satisfacer de mejor manera la experiencia del cliente.
El mundo se está bifurcando en lo que crean mayor “valor agregado” y los que sólo son adaptativos y que responden muy lentamente a los enormes desafíos, solo para sobrevivir. El éxito pasado, no asegura el presente o el futuro, las reglas del juego han cambiado y los directores empresariales necesitan un enfoque más pragmático de la realidad.
Algunas áreas fundamentales que reflejan mejor las organizaciones del futuro:
