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Pocos eventos mundiales tan magnéticos como el mundial de fútbol, durante su desarrollo el mundo entero se divide en equipos para unirse en un abrazo fraterno motivado por una de las actividades más positivas para el ser humano: el deporte.
Un mundial es también la oportunidad para que los reflectores se posen sobre los anfitriones que suelen aprovechar este evento para presentarse al mundo tal y como son en la actualidad, derrumbando prejuicios, clichés y una que otra creencia añeja. Es un espacio perfecto para presentar la cultura y sin duda la gastronomía es una de esas expresiones culturales que más curiosidad despierta, no es necesario viajar a Catar este año para disfrutarla, parte del ambiente que se desprende de esta convocatoria internacional es el de alinearse con el equipo de preferencia como pretexto para visitar el país anfitrión ya sea físicamente o en espíritu, así es como súbitamente por unos días la mesa catarí se vuelve un referente y un motivo para sumarse a este acontecimiento que cada cuatro años nos recuerda que el juego y la competencia es también una forma de unirnos en un festejo internacional y como no hay festejo sin festín, aquí algunos de los platos y costumbres que hay que buscar cuando visitemos este fascinante país.
Compartir, Compartir para subsistir
Lo primero que tenemos que saber es que este país árabe no es la excepción el mezze es la expresión gastronómica que marca la pauta, “mezze” significa literalmente compartir, y su manifestación es la posibilidad de encontrar la abundancia en cantidad y variedad de alimentos en pequeñas porciones de manera sugerente sobre la mesa, con una estética que conquista al ojo para guiar al paladar, cuyo propósito es el de deleitar a quienes por la razón que sea se hallen reunidos en tono a la mesa.
Sí, la hospitalidad árabe es una de las manifestaciones más amables, la escasez y monotonía del desierto es el contraste con la generosa abundancia y variedad que los anfitriones exponen orgullosos ante los sorprendidos ojos de quien por primera vez se planta ante tal prodigio gastronómico, el dar y recibir el alimento es la señal inequívoca de que hay quien se ocupe del invitado y este a su vez deberá mostrar su agradecimiento aprovechando cada bocado, es intercambio generoso inspirado en antiguos tiempos de largas caminatas y pocos alimentos, donde la vida misma dependía de la capacidad de los presentes para compartir el sustento, y es que mezze es compartir, compartir para subsistir.
La cocina de desierto suele tener características únicas, que si bien han regalado al mundo técnicas ampliamente utilizadas, estas tienen su origen en las duras condiciones que ofrece lo árido para el comer, por tanto los principales ingredientes de la cocina del desierto es el talento, después de la paciencia, pero, ¿qué cinco platos no podemos dejar de probar si a Catar vamos?
1 Qahua
Para empezar un día cualquiera, pensemos en el café, esta enigmática bebida tiene su origen en la cultura árabe, así que buscar el lugar adecuado para probar el qahua, les sugiero aprenderse bien esa palabra, su preparación a menudo incluye un toque de cardamomo y se suele acompañar de dátiles, para no olvidar los tesoros que ofrece el desierto a quien sabe buscar. Al ser un país musulmán el alcohol no es muy popular, aunque con permisos especiales, se ofrece a los visitantes; sin embargo, el café y los jugos vegetales obtienen el protagonismo – vale la pena averiguar por qué.
2 Shawarma
El shawarma lo tenemos que mencionar de manera obligatoria, es esta preparación la que da origen a los indiscutiblemente mexicanos tacos al pastor, si bien el shawarma es la carne de cordero en piezas ensartada en un eje horizontal girando que va sazonándose sobre el fuego; en México este encerto se hace de cerdo (animal prohibido en la religión musulmana), se marina en achiote para darle el color rojo y el sabor inconfundible, y se termina de nacionalizar cuando se yergue y adquiere el nombre de trompo, convirtiéndose en el rey del taco cuando se corona con una piña; así que bien vale ir a averiguar de primera mano a que sabe el antecesor del taco al pastor y como el pan pita en el que se sirve se sustituyó por tortilla.
3 Regag
Hablando de tortillas creo que podrían causar curiosidad las regag, un pan redondo y plano superior en tamaño a nuestras tortillas de harina, más parecidas a una crepa pero que sin duda nos recuerdan que somos más similares de lo que creemos, estas suelen encontrarse como parte de la oferta de alimentos informales y se suelen rellenar con huevo y queso, aunque las variaciones son muchas y deliciosas.
4 Balaleet
El balaleet o fideo dulce también tiene una historia compartida con México (para nosotros esta fina pasta se come salada en sopita o como fideo seco con su chipotle, crema y aguacate); por aquellos lugares el fideo tiene una vocación más dulce, este singular desayuno, si bien es una receta poco convencional es muy fácil de hacer: son azucarados, perfumados con agua de rosas y cardamomo, teñidos con azafrán y salpicados de pistaches, cubiertos 111por una fina tortilla de huevo. Un desayuno extraordinario.
Así pues, si no es posible ir a Qatar en este mundial que Qatar llegue a nosotros a través de alguna de sus herencias culinarias, y recordemos que en el juego del compartir todos ganamos.
