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La industria cinematográfica mexicana genera 19,050 millones de pesos al año, convirtiéndola en la actividad económica con más crecimiento a nivel nacional. Según datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), en los últimos 10 años, el cine mexicano creció 8.4 %, un porcentaje significativo si se considera que la economía nacional tan sólo aumentó un 2.1 %.
La expansión de esta industria se observa tanto en la producción, como en la distribución y la exhibición. A nivel mundial, México es el cuarto país con más asistentes y salas de cine, superado solo por China, India y Estados Unidos.
De acuerdo al estudio de Canacine, otro hecho relevante es el cambio en el gusto del público, el cual cada vez más comienza a elegir producciones mexicanas. Durante 2019, los complejos cinematográficos exhibieron 499 estrenos, de las cuales 23 % fueron películas nacionales, cintas que generaron 1,767 millones de pesos en taquilla, lo que representa un incremento de 26 % en comparación al año anterior.
El fortalecimiento de la industria cinematográfica mexicana es evidente dentro y fuera del país, tan solo hay que tener presente el reconocimiento mundial que han tenido varios cineastas mexicanos en festivales y premios de renombre, como son los Oscar, Golden Globes, el Festival de Cannes o el Festival Internacional de Cine de Berlín.
Nombres como los de Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro, Emmanuel Lubezki, Gael García Bernal y Diego Luna han logrado que el mundo y el país volteen a ver a las producciones mexicanas. El talento mexicano se encuentra en el mejor momento para aventurarse en esta competitiva industria, pero ¿por dónde empezar?
Cine a la mexicana
Los cineastas mexicanos, a la hora de crear sus producciones, tienen varias opciones de financiamiento gracias a estímulos fiscales que desde 1997 han favorecido al crecimiento del sector cinematográfico en México.
Fondo de Promoción Cinematográfica (FOPROCINE)
En 1997, el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), dependencia de la Secretaría de Cultura, creó este fondo destinado a financiar cintas experimentales o de propuesta artística.
Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE)
En 2002 se estableció un segundo estímulo fiscal, un fondo de inversión a través del cual se apoya a producciones de corte comercial.
Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Cinematográfica Nacional (EFICINE)
A finales de 2006 se publicó en el Diario Oficial de la Federación una modificación al artículo 226 para crear un estímulo que permite a las empresas deducir hasta el 10 % del ISR de sus actividades.
Gracias a estos apoyos gubernamentales, tan solo en 2019 se destinaron más de 810 millones de pesos a apoyar la producción y distribución de 107 proyectos cinematográficos.
Además de estos estímulos fiscales, también existen otro tipo de apoyos que han demostrado ser grandes aliados del cine mexicano; por ejemplo, VCS es un fondo de inversión de capital privado que invierte exclusivamente en la industria del entretenimiento.
Por su parte la Incubadora del Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF) ofrece asesorías privadas con reconocidos profesionales de la industria del cine; mientras que el Programa Ibermedia estimula la coproducción entre España y los países latinoamericanos.
Es evidente que la industria cinematográfica mexicana se encuentra en un momento envidiable, por lo que los jóvenes creadores no tienen excusa a la hora de buscar oportunidades de financiamiento, proyección y audiencia.
