
Esta fecha impulsada por la ONU promueve la cocina como herramienta clave para el desarrollo sostenible. Este enfoque culinario apuesta por el uso de ingredientes locales, el respeto al medioambiente y la recuperación de saberes tradicionales.
Cada 18 de junio, el mundo celebra el Día de la Gastronomía Sostenible, iniciativa de la ONU que reconoce el papel de la cocina en el desarrollo sostenible. Este tipo de expresión gastronómica requiere creatividad, conciencia y el planteamiento innovador de sabores que contribuyan a un futuro mejor.
En esta industria están los que cocinan y quienes consumen, por ello, como proceso, debe estudiarse desde la producción de alimentos hasta el consumo responsable, pasando por la preservación del medioambiente, la biodiversidad y las tradiciones culturales.
Hablar de gastronomía sostenible no es referirse a un tipo de cocina restringida o elitista, sino a una forma de preparar y consumir alimentos con el objetivo de equilibrar el sabor, la salud y el respeto por el entorno. Entre sus principios se encuentran el comercio justo, la producción en cercanías, el uso de ingredientes locales y de temporada, el aprovechamiento integral de los alimentos, la reducción del desperdicio, así como el respeto irrestricto por los saberes tradicionales, tanto campesinos como urbanos.
Esta forma de cocinar exige una creatividad profundamente conectada con la realidad social y el entorno natural, al ver a la tierra o el agua como productoras de alimentos, además de poner atención en los ciclos naturales y considerar la necesidad de alimentar a las personas sin agotar ni destruir. También requiere de una innovación humilde y práctica que valore técnicas tradicionales como la fermentación, la conservación natural, el reciclaje de ingredientes y la reinvención de platillos populares con la menor huella ecológica posible.
Cabe mencionar que aplicar la gastronomía sostenible en casa no es difícil ni complicado. Sin embargo, para lograrlo se requieren pequeñas decisiones conscientes. Por ello, te compartimos las siguientes recomendaciones:
• Compra frutas y verduras de temporada y da preferencia a productos locales.
• Usa todas las partes comestibles de los alimentos: tallos, cáscaras y semillas.
• Reduce el consumo de carnes procesadas o de alto impacto ambiental.
• Planea las comidas para evitar los desperdicios.
• Realiza recetas tradicionales de aprovechamiento, como sopas, caldos, tortillas recicladas o encurtidos. Los recetarios de las abuelas son una fuente magnífica para ello.
Esta, más que una celebración, es una invitación a comer mejor y a realizar un acto de responsabilidad y amor por el planeta, ya que la gastronomía sostenible nos muestra que podemos saborear el presente sin hipotecar el futuro.
Más información:
Dr. Alberto Peralta de Legarreta
alberto.peralta@anahuac.mx
Facultad de Turismo y Gastronomía