
Conoce esta ciudad Patrimonio Mundial de la UNESCO, famosa por su centro histórico de cantera rosa, minas coloniales, museos únicos y vistas panorámicas.
Ubicada en el norte de México, Zacatecas es una ciudad que brilla con luz propia tanto por su pasado minero como por su riqueza arquitectónica. Fundada en 1546 tras el descubrimiento de vetas de plata, fue una de las ciudades más importantes del virreinato, desempeñando un papel clave en la expansión de esta región del país.
Su centro histórico —construido en cantera rosa y decorado con detalles barrocos— fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1993, gracias a su belleza, relevancia cultural y extraordinario estado de conservación. Caminar por sus calles es sumergirse en un viaje en el tiempo, entre callejones empedrados, museos, iglesias y vistas panorámicas que enamoran.
Puedes llegar a Zacatecas por avión en vuelo directo desde distintas ciudades de México. Si prefieres viajar por carretera, desde la Ciudad de México son aproximadamente siete horas de viaje en auto. Otra opción es volar a Aguascalientes y conducir desde ahí, el trayecto dura una hora y media aproximadamente.
Ya en esa ciudad, puedes comenzar tu recorrido en la Catedral Basílica de Zacatecas, una de las joyas del barroco novohispano. Su impresionante fachada de cantera rosa que parece bordada en piedra. Desde este punto puedes recorrer a pie el centro histórico, lleno de callejones, plazas y museos.
Posteriormente, puedes subir al Cerro de la Bufa en teleférico para obtener una vista panorámica de esta urbe. En la cima puedes visitar el Museo de la Toma de Zacatecas, la capilla de la Virgen del Patrocinio y, si te gustan las emociones fuertes, lanzarte por una tirolesa que cruza la cañada.
Otra parada obligada es El Edén, una antigua mina de plata convertida en museo subterráneo. La visita guiada te permitirá entender cómo era el trabajo de los mineros, sentir el corazón minero de la ciudad y vivir una experiencia única bajo tierra.
Más tarde, dedica tiempo a recorrer algunos de sus museos más icónicos: el Museo Pedro Coronel, que cuenta con una impresionante colección de arte moderno internacional; el Museo Rafael Coronel, famoso por su colección de máscaras mexicanas, y el Museo Manuel Felguérez, dedicado al arte abstracto.
Por la noche podrás maravillarte aún más gracias a su iluminación escénica. Las luces cálidas en sus fachadas coloniales crean una atmósfera mágica para caminar por la ciudad y tener un escenario ideal para una cena romántica o un recorrido nocturno.
Por supuesto, no puedes irte sin probar su comida típica que va desde el tradicional asado de boda, las enchiladas zacatecanas, los tacos envenenados, hasta dulces como el queso de tuna, las cocadas y las melcochas.
También puedes aprovechar tu estadía para visitar alguno de los pueblos mágicos cercanos. Jerez te conquistará con su alegría y música; Sombrerete es ideal para los amantes de la arquitectura y la naturaleza, aquí encontrarás la Sierra de los Órganos. Por su parte, Teúl de González Ortega destaca por su producción de mezcal, mientras que Nochistlán vibra al ritmo del mariachi.
Sin duda, Zacatecas es historia viva, arte que se camina y tradición que se saborea. Descubre esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, símbolo del México colonial y revolucionario. Planea tu viaje y déjate sorprender por una de las ciudades más bellas del país.
Más información:
Dra. Blanca Correa Guevara
blanca.correa@anahuac.mx
Facultad de Turismo y Gastronomía