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Patrimonios con Historia: Tlacotalpan, un lugar lleno de historia, cultura y color

tlacotalpan

Esta joya arquitectónica del sureste mexicano, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, te ofrece una experiencia única llena de historia, tradición y belleza natural.

Ubicada a orillas del río Papaloapan, Tlacotalpan es una ciudad colonial que invita a retroceder en el tiempo. Desde 1998, forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO gracias a su excelente conservación urbana del siglo XVI, que refleja la armonía entre las influencias españolas y caribeñas en su diseño y arquitectura.

Uno de los principales encantos de este destino veracruzano se encuentra en sus amplias calles, bordeadas con arcos sostenidos por columnas, que van desde formas sencillas hasta molduras ornamentadas. Además, sus casas de una sola planta destacan por sus patios centrales, techos de teja y fachadas pintadas en tonos vibrantes, creando un entorno visual alegre y acogedor.

La ciudad conserva su estructura original dividida en dos sectores: el barrio español, en el oeste, con calles amplias que corren paralelas al río, y el barrio de los pueblos originarios, en el este, más pequeño, pero igualmente lleno de valor histórico. En el centro, un espacio público con edificios administrativos y comerciales une ambas zonas, generando una atmósfera vibrante.

Históricamente, Tlacotalpan fue el puerto más importante que tenía Veracruz, ya que por el Papaloapan transitaban mercancías rumbo a Oaxaca. Además, la ciudad tuvo un papel notable durante la Guerra de los Pasteles, cuando el ejército francés invadió México. El valor mostrado por los tlacotalpenses, durante la noche de enfrentamiento, le valió a este territorio el reconocimiento como ciudad.

Pero Tlacotalpan no solo destaca por su historia y arquitectura. Su entorno natural, enriquecido por árboles centenarios en sus parques y jardines, así como el sereno caudal del Papaloapan, dan vida a este rincón veracruzano. Recorrer sus calles es descubrir un museo al aire libre donde cada rincón cuenta una historia.

La mejor forma de llegar a este destino es desde el puerto de Veracruz, ubicado a solo 90 minutos en automóvil. También es posible llegar desde la Ciudad de México en un viaje de aproximadamente a seis horas por carretera, ideal para una escapada de fin de semana. 

Una vez en la ciudad, puedes realizar un recorrido a bordo del autobús turístico que te lleva a los principales atractivos o, mejor aún, caminar por tu cuenta para disfrutar de cada detalle. Entre los sitios más importantes se encuentran la Casa Museo de Agustín Lara, icónico compositor nacido en esta ciudad; la Parroquia de San Cristóbal y la plaza Zaragoza, ubicadas en el centro de esta comunidad; así como el Teatro Netzahualcóyotl y culminar con un paseo por el río Papaloapan en lancha.

Por la tarde, puedes pasear por el malecón y disfrutar la puesta del sol, ya que la vista del atardecer reflejándose en el río es espectacular. Si visitas Tlacotalpan en el mes de febrero, podrás vivir el Festival de la Candelaria, la celebración más importante de la región, donde la cultura, la música jarocha y las tradiciones religiosas llenan de vida la ciudad.


Por supuesto, no puede faltar la gastronomía local. Prueba el tradicional arroz a la tumbada, platillo típico elaborado con mariscos frescos de la región.

Sin duda, Tlacotalpan es un destino imperdible para quienes desean admirar un ejemplo sobresaliente de la herencia cultural mexicana. Visitar este puerto colonial es sumergirse en una paleta de colores, historia y tradición que perdura con orgullo en el corazón de Veracruz.


Más información:
Dra. Blanca Correa Guevara
blanca.correa@anahuac.mx 
Facultad de Turismo y Gastronomía