
El sector turístico vive una revolución tecnológica impulsada por la inteligencia artificial, el big data, la nube y la conectividad 5G y 6G, herramientas que, además de personalizar los viajes, optimizan la operación de las empresas turísticas, mejoran la atención al cliente y abren nuevas oportunidades para destinos inteligentes y conectados.
De acuerdo con el reporte Technology Game Changers: Future Trends in Travel & Tourism, publicado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), el turismo está entrando en una nueva era gracias a la irrupción de tecnologías digitales que prometen cambiar para siempre la forma en la que viajamos. Desde sistemas de inteligencia artificial (IA) que personalizan cada detalle de la experiencia, hasta la conectividad ultrarrápida con las redes 5G, 6G y satélites de órbita baja, avanzando a pasos agigantados.
Sin duda, la IA ya no es una promesa futurista, es una herramienta poderosa que mejora la atención al cliente, predice comportamientos y automatiza tareas complejas. Ya no es difícil imaginar el reservar unas vacaciones simplemente conversando con un asistente virtual que no solo entiende nuestras preferencias, sino que sugiere destinos, vuelos y hoteles hechos a la medida.
Además, el uso de esta herramienta permite a las empresas del sector reducir costos y operar con mayor eficiencia. Según un informe de Accenture, el 73 % de los líderes turísticos ya implementan estas tecnologías en sus procesos internos.
También, gracias al big data, cada interacción digital —reseñas, publicaciones, reservas— se convierte en información útil para crear experiencias memorables. Al combinar estos datos con la capacidad de análisis de la IA, se logran campañas de marketing más efectivas, así como una mejor gestión de recursos y un servicio más ágil y personalizado.
Cabe mencionar que esta revolución tecnológica está respaldada por la computación en la nube, que permite almacenar y acceder a grandes volúmenes de datos desde cualquier parte del mundo, y por la computación en el borde (edge computing), que optimiza la velocidad y calidad de los servicios en puntos clave como hoteles, aeropuertos y atracciones turísticas.
Con la llegada del 5G, y próximamente del 6G, aunado a la expansión de redes de satélites de órbita baja (LEO), se está haciendo posible el sueño de una conectividad total. Ya no se trata solo de ver series en el avión, sino de contar con información en tiempo real para mejorar cada paso del viaje, incluso en destinos remotos.
Por ejemplo, empresas como Starlink ya cuentan con miles de satélites operativos que brindan internet de alta velocidad a millones de usuarios en más de 100 países, haciendo que el turismo sea cada vez más digital, por lo que se necesita de este tipo de infraestructura para seguir creciendo.
Para sacar un mayor provecho de estas innovaciones, es clave que los actores del este sector —desde grandes operadores hasta emprendimientos locales— inviertan en capacitación, adopten soluciones tecnológicas a su escala y comprendan el valor de los datos en la toma de decisiones.
Con base en lo anterior, podemos decir que la personalización, la eficiencia operativa y la fidelización del cliente son solo algunos de los beneficios que las tecnologías digitales pueden ofrecer si se integran estratégicamente.
Finalmente, podemos asegurar que en un mundo donde el turista exige inmediatez, personalización y experiencias memorables, la tecnología no solo acompaña: lidera. Y quienes sepan adaptarse serán los protagonistas del nuevo turismo inteligente.
Más información:
Dra. Blanca Correa Guevara
blanca.correa@anahuac.mx
Facultad de Turismo y Gastronomía