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Celebremos el Día Mundial del Niño y recordemos lo increíble de esta etapa de la vida



Celebremos el Día Mundial del Niño y recordemos lo increíble de esta etapa de la vida

Día Mundial del Niño, una fecha que nos ofrece un punto de partida para llevar a cabo medidas inspiradoras que defiendan, promuevan y celebren los derechos de las niñas y de los niños a través de diálogos y acciones que construyan un mundo mejor para ellas y ellos.

 


“Les aseguro que, si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos” 
(Mateo 18,3-4).



Este 20 de noviembre, la Organización de las Naciones Unidas nos invita a celebrar el Día Mundial del Niño, cuyo objetivo consiste en recordar a la ciudadanía que las niñas y los niños son el colectivo más vulnerable y, por tanto, el que más sufre las crisis y los problemas del mundo. 


En esta fecha, la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y tras 10 años de negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, ONG y otras instituciones, se acordó el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1989, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado.


El Día Mundial del Niño nos ofrece un punto de partida para llevar a cabo medidas inspiradoras que defiendan, promuevan y celebren los derechos de las niñas y de los niños a través de diálogos y acciones que construyan un mundo mejor para ellas y ellos. 


Las niñas y los niños constituyen el futuro de la sociedad, son el semillero de las nuevas generaciones y, por tanto, hay una responsabilidad de garantizarles sus derechos básicos para su pleno desarrollo, como la vida, familia, educación, el alimento, vestido, hogar, etcétera.


Además, no solo son objeto de protección, sino también de admiración, ya que poseen cualidades que el ser humano en su camino hacia la madurez ha ido perdiendo a medida que adquieren responsabilidades. Esto es algo normal, así como también lo es la frase que en algún momento ha salido de nuestros labios: “Cómo me gustaría volver a ser niño”.


¿Qué admiramos de las niñas y de los niños? Entre los valores que podemos enumerar están la confianza, seguridad, espontaneidad, dependencia, alegría, entre otros. En el catolicismo, la confianza y el abandono son actitudes clave para crecer en la relación con Dios, por lo que una de esas vías es denominada como “El caminito” o “Infancia espiritual”.


Esta vía espiritual es descubierta por Santa Teresita del Niño Jesús, la cual en sus escritos la describe como “reconocer su nada, esperarlo todo del buen Dios, como un niño pequeño lo espera todo de su padre, es no inquietarse de nada, no buscar fortuna”.  En otro momento dirá: “Ser pequeño es también no atribuirse a sí mismo las virtudes que uno práctica, creyéndose capaz de alguna cosa, antes bien reconocer que el buen Dios pone este tesoro de la virtud en la mano de su pequeño hijo para que se sirva de Él cuando lo necesite; pero siempre es el tesoro del buen Dios”


“Infancia espiritual es, pues, un vivo sentimiento de familia: somos la familia santa de Dios: Dios, el padre; Cristo, el hermano mayor; María, la madre, y los hombres, hermanos (cfr. Mt 23,8; Eph 3,15). «Primogénito de muchos hermanos, después de su muerte y resurrección, gracias al don de su Espíritu, constituyó entre todos los que le reciben en fe y caridad una nueva comunidad fraterna... una familia fundada en el amor de Dios Padre y Cristo el hermano» (Concilio Vaticano II, Const. Gaudium et spes, 32). Familia donde todo lo de Cristo (virtudes, merecimientos, gloria) se comunica a los hermanos por ese íntimo intercambio por el que todos somos un Cristo único y total (Gal 3,28). Y la prueba de estas estupendas realidades la da el Espíritu de Cristo que nos hace prorrumpir en el grito filial «Abba, Padre» (Gal 4,6; Rom 8,14)”, clamor que toda niña y todo niño tiene en todo momento en sus labios.

 
Este Día Mundial del Niño nos hace dos invitaciones: Realizar algún tipo de iniciativa que favorezca a las niñas y a los niños; además de aprender de ellos sobre todo en el tema de la confianza, el cual nos ayuda a crecer en nuestra relación con Dios y con los demás.  

 

*Con colaboración de José Damián Carvajal Arroyo, alumnos de la Licenciatura en Derecho.
 

Bibliografía

•    Biblia en línea, Catholic. Net en http://www.biblia.catholic.net/ (Recopilado el 10 de noviembre de 2022).

•    Día Mundial del niño 20 de noviembre de 2022, Naciones Unidas, en https://www.un.org/es/observances/world-childrens-day (Recopilado el 10 de noviembre de 2022).

•    Día Universal del niño, CNDH México, en https://www.cndh.org.mx/noticia/dia-universal-del-nino (Recopilado el 10 de noviembre de 2022).

•    Serra Buixó, Eudaldo, El camino de la infancia espiritual según Santa Teresita, en https://mercaba.org/Espiritualidad/camino_de_la_infancia_espiritual.htm 
•    (Recopilado el 10 de noviembre de 2022).

 

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