Nuria Diosdado: liderazgo y disciplina desde el alto rendimiento

La cuatro veces atleta olímpica y egresada Anáhuac nos comparte su visión del éxito, la formación integral y el valor de ser ejemplo.
Conversamos con Nuria Diosdado, (Administración de Negocios, gen. ’14), quien asegura que la Universidad Anáhuac México no fue solo el espacio donde se formó profesionalmente, sino también un hogar que la acompañó durante su crecimiento como atleta de alto rendimiento.
Tras ocho años consecutivos, durante los cuales estudió su licenciatura y maestría, pudo compaginar sus estudios con una exigente agenda de entrenamientos, lo que le permitió forjar una carrera que hoy la posiciona como una de las figuras más emblemáticas de la natación artística en México.
“En la Universidad Anáhuac encontré un refugio que se alineaba con los valores del deporte. Esta Universidad promueve una formación integral que nos invita a actuar con coherencia, a ser ejemplo y a construir una vida con propósito. Seguir estos principios y los que exige el alto rendimiento, fue lo que me hizo enamorarme de esta institución”, agregó con entusiasmo.
A lo largo de su trayectoria, nuestra egresada ha logrado comprender que la disciplina es un factor indispensable para alcanzar metas ambiciosas. Sin embargo, añade que no basta con repetir rutinas ni resistir el cansancio físico o mental:
“Es necesario tener una meta clara. Cuando sabes lo que persigues, se vuelve mucho más fácil mantener el enfoque, organizar tus días y dar lo mejor de ti, incluso en los momentos más difíciles”.
Por otro lado, considera que el liderazgo no está limitado a las grandes figuras públicas ni a quienes dirigen equipos numerosos, así como que todos podemos ejercer un liderazgo significativo desde nuestras acciones cotidianas:
“No todos nacen para liderar multitudes, pero sí podemos mejorar lo que nos rodea. Si haces las cosas bien, con ética y buscando el bien común, las personas lo notan, se inspiran y actúan en consecuencia. Eso también es liderazgo”, afirmó.
Su compromiso con la excelencia personal ha sido clave para que permanezca por más de 19 años en la selección mexicana de nado sincronizado. Aunque reconoce que no ha sido sencillo equilibrar su vida profesional, deportiva y personal, asevera que tener claras sus prioridades le ha permitido organizarse y cumplir cada uno de sus compromisos, sin dejar de lado ninguna faceta de su vida:
“El orden, la claridad de metas y la constancia han sido mis aliados para sostener una carrera longeva y satisfactoria”.
Durante su trayectoria ha aprendido a definir lo que considera esencial para ser una buena líder, resumiéndolo en los siguientes cinco puntos:
1. Saber tomar riesgos: “Hay que atreverse a decidir y actuar”.
2. Tener convicción: “Debes estar convencida de lo que piensas y deseas”.
3. Ser generosa: “Compartir lo que sabes y apoyar al equipo es fundamental”.
4. Ser valiente: “Hay que enfrentar los obstáculos con determinación y sin titubeos”.
5. Ser responsable: “Ser líder implica ser ejemplo. No se puede pedir lo que no se da”.
Con humildad y firmeza, Nuria habló del orgullo que siente al haber representado a México en cuatro Juegos Olímpicos. Aunque sus logros han sido notables, destacó que su mayor anhelo es inspirar a más personas —especialmente a mujeres jóvenes— para que se atrevan a luchar por sus sueños, por complejos o lejanos que parezcan.
En síntesis, su paso por la Universidad Anáhuac México refleja su compromiso con los valores del deporte. Su ejemplo como líder dentro y fuera del agua hacen de Nuria Diosdado una figura que encarna la coherencia entre el éxito profesional, el crecimiento personal y el impacto positivo en la comunidad.
*Con colaboración de la Lic. Patricia Allende Cos.
Más información:
Mtra. Giselle Escalante Castillo
giselle.escalante@anahuac.mx
Dirección de Egresados