Reflexión y compromiso universitario: ¿Qué es realmente la salud mental?

Presentamos un texto en el que analizamos la importancia de la salud mental desde cuatro importantes aspectos.
La salud mental no se reduce en conocer mis emociones o pensar positivo, ni es solo cerebro o mente en abstracto. La evidencia internacional la define como un estado de bienestar mental que permite a las personas afrontar el estrés, desarrollar sus capacidades, aprender y trabajar bien, y contribuir a su comunidad; es parte esencial de la salud, un derecho humano y depende también de contextos sociales y ambientales.
Para tratar de dar respuesta a la pregunta que inspira la realización de este texto, es importante reflexionar cuatro aspectos que se desarrollan a continuación:
1) Más que emociones o autoestima, es actuar para vivir.
La salud mental, en la perspectiva actual de organismos internacionales, es un estado de bienestar que permite a las personas afrontar el estrés, desarrollar sus capacidades, aprender y trabajar, y contribuir a su comunidad (OMS, 2022). No se limita a sentirse bien ni a pensar en positivo: es un bienestar funcional que se expresa en decisiones, vínculos y participación social. Por eso, alguien puede atravesar emociones difíciles y aun así cuidar su salud mental cuando cuenta con apoyos, habilidades y oportunidades para actuar de acuerdo con sus valores (OPS, s. f.; OMS, 2022). Es por eso que sentir ansiedad o tristeza no invalida tu salud mental si puedes funcionar, pedir ayuda y recibir apoyo (OMS, 2022), al igual que trabajar solo la autoestima sirve de poco si ignoramos hábitos de sueño, relaciones interpersonales, trabajo, contexto y acceso a servicios (Freeman, 2022).
2) Lo mental no está en el cerebro exclusivamente: es biopsicosocial y contextual
La salud mental está profundamente influida por condiciones sociales, económicas y físicas: desigualdad, violencia, vivienda, empleo, discriminación y acceso a servicios, entre otras (OMS, 2014). Por ello, además del trabajo clínico individual, importan las políticas públicas, la escuela, el trabajo y la comunidad.
Ejemplos de factores que influyen en la salud mental que no son exclusivamente del individuo:
• Estructurales: pobreza, discriminación, género, educación, vivienda (OMS, 2014).
• Sociales: redes de apoyo, condiciones laborales, acceso a espacios seguros (Allen, 2014).
• Individuales: hábitos de sueño y actividad, uso de sustancias, enfermedades médicas (Freeman, 2022).
3) La salud mental se fortalece o debilita por funcionalidad de las acciones de las personas y las consecuencias de las mismas.
La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (ICF) propone mirar la salud en términos de funcionamiento y participación en contextos reales, no solo como presencia o ausencia de síntomas (OMS, 2001). En salud mental, esto implica observar lo que la persona puede hacer y cómo participa, e intervenir también en el entorno (escuela, trabajo, comunidad) con ajustes razonables que faciliten la inclusión (OMS, 2001).
Si tomamos como referencia la ICF, la ansiedad, la depresión o el llamado TEPT (trastorno por estrés postraumático), no se entienden solo en la cabeza ni en el entorno, sino en la interacción entre capacidades, demandas contextuales y apoyos. La intervención deja de ser exclusivamente intrapsíquica y se vuelve también arquitectura del contexto: horarios para trabajar, carga laboral, espacios recreativos, leyes, seguridad social, entre otros.
4) ¿Qué implica esta mirada para universidades y facultades de psicología?
En la Facultad de Psicología de la Universidad Anáhuac México promovemos una formación de profesionales con una visión científica de la psicología basada en evidencia y con compromiso ético que conecta la educación superior con el contexto actual:
• Licenciatura: desarrollo de habilidades para evaluación y psicoeducación, proyectos de prevención e intervención en escuelas y organizaciones, y prácticas de autocuidado del estudiantado.
• Posgrado: entrenamiento en enfoques conductual-contextuales, ACT, FAP, TREC, TIP/Gottman y en derivación segura, con investigación aplicada y vinculación con servicios.
Cuidar la salud mental exige ver a la persona en su entorno: cuerpo, mente, relaciones y condiciones de vida. Esa mirada integral es el corazón de nuestra misión universitaria.
La pregunta ¿qué es realmente la salud mental? nos invita a salir del reduccionismo: no es solo emoción o pensamiento, tampoco solo biología o voluntad individual. Es una capacidad relacional y comunitaria que se cultiva con la aplicación de la ciencia en beneficio de las personas, apoyos sociales y entornos justos. Desde la universidad reforzamos nuestro compromiso de formar para cuidar, acercando conocimiento, prevención y acceso oportuno a ayuda cuando se requiera.
Referencias:
• Allen, J., Balfour, R., Bell, R., & Marmot, M. (2014). Social determinants of mental health. International Review of Psychiatry, 26(4), 392–407. https://doi.org/10.3109/09540261.2014.928270
• Organización Mundial de la Salud. (2001). Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF/ICF). OMS.
• Organización Mundial de la Salud. (2014). Social determinants of mental health. OMS.
• Organización Mundial de la Salud. (2022). World mental health report: Transforming mental health for all. OMS.
• Organización Panamericana de la Salud. (s. f.). Salud mental. OPS.
• Freeman, M., White, R., Gruffydd-Jones, B., et al. (2022). The World Mental Health Report: Transforming mental health for all. World Psychiatry, 21(3), 394–395. https://doi.org/10.1002/wps.21013
Más información:
Mtro. Gerardo Antonio Ibarra Almazán
gerardo.ibarra@anahuac.mx
Facultad de Psicología