Pasar al contenido principal

Bioética global

Bioética global

La Comunidad internacional progresa constantemente, sin embargo, lejos de haberse superado los problemas que vulneran a la persona humana en todos sus niveles (físico, espiritual, social), éstos se han ido agravando con la deshumanización extrema que la mentalidad consumista ha provocado en la persona, en sus relaciones con los demás, en los sistemas económicos y políticos e incluso en la forma de concebir las finalidades de la medicina y la noción misma de salud. Los sistemas económicos basados en lo ilimitado de las necesidades materiales humanas han sustentado estudios y desarrollos que contribuyen al florecimiento del homo economicus consumista que busca el vivir mejor a costa del vivir bien del resto de la población y de la supervivencia de la casa común .

La Bioética Global se propone como un método para reintroducir la semilla del amor en una sociedad que aparenta ser estéril, pero que en su interior necesita que cada ser humano se experimente como parte de una familia en la que recibe amor, cuidado y respeto, y donde además pueda crecer dejando de ser un simple consumidor anónimo, convirtiéndose en protagonista de un verdadero progreso. Este amor, cuidado y respeto debe ser bidireccional, es decir, no solo se recibe, también se da. Esto permea las múltiples relaciones intersubjetivas de la persona con la comunidad y viceversa, en una casa común de cuyo cuidado todos somos responsables. 

En conclusión, la Bioética Global parte de cuatro supuestos:

•    La persona es valiosa en cuanto a tal. Su principal valor es la dignidad humana, del cual derivan el resto de los valores y principios aplicables.

•    La persona no puede desarrollarse propiamente si no actúa en comunidad. Llámese esta comunidad familia, unidad vecinal, ciudad, estado, comunidad global, en todos estos ámbitos, la persona debe desarrollar sus acciones a partir de una serie de valores que los hacen posibles. Entre ellos podemos mencionar la libertad y la responsabilidad, por una parte; y por otra la solidaridad y la subsidiariedad. 2

•    La familia humana cuenta con un escenario de gran valor, el así llamado medio ambiente o, en palabras del Papa Francisco, la “casa común3”. Su valor surge de su propia existencia, aunque, por otro lado, solo puede ser plenamente comprendido a partir de la necesidad que el mismo ser humano tiene de ella, de sus recursos y posibilidades, y también de su belleza, orden y sentido.

•    Finalmente, como cuarto presupuesto, debemos incluir a las generaciones futuras. Todos somos depositarios del legado de las riquezas naturales, culturales y materiales para transmitirlo a los que vendrán. 

Además de los presupuestos sobre los que se propone la fundamentación de una Bioética Global, es necesario contar con algunos principios éticos de carácter universal que permitan orientar la vida en sociedad4, estos son:

•    El principio pro homine, establece la prioridad en la aplicación de la norma más amplia en cuanto al margen de protección de la persona; y, a contrario sensu, la más restrictiva en cuanto a normas que tienen como contenido la limitación de derechos y libertades de ésta5.

•    El principio de responsabilidad. Consiste en la obligación de la persona de responder a las consecuencias de sus actos, sobre todo cuando éstos provocan un daño. La principal obligación que deviene del principio de responsabilidad consiste en la de regresar todo a la misma situación en la que se estaba antes de realizar la acción dañina, cuando esto sea posible, o a la reparación del daño6.

•    Principio de solidaridad y subsidiariedad. El principio de solidaridad fue definido por el Papa Juan Pablo II como “la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todo7”. Este principio no puede entenderse fuera de un personalismo comunitarista como el propuesto por Mounier, ya que, para dirigir nuestras fuerzas hacia el bien común, es imprescindible incluir la noción de sacrificio por el otro. La sociedad es una verdadera sociedad cuando es solidaria. El "Principio de Subsidiaridad" puede definirse también como Solidaridad8.

•    Principio de cuidado. Unido al principio de solidaridad y subsidiariedad, el principio del cuidado puede definirse como: “una actitud fundamental, un modo-de-ser mediante el cual la persona sale de sí y se centra en el otro con desvelo y solicitud9”. Paralelo al cuidado, se propondrán los principios de precaución y prevención.

En conclusión, la Bioética Global Personalista se presenta como una herramienta de formación, reflexión y conciencia de la propia naturaleza social de la persona humana en su relación con la casa común.

Dra. Victoria Fernández Molina, investigadora de la Universidad Anáhuac México, Facultad de Bioética, Coordinadora del Centro de Bioética Global. 
victoria.fernandezmo@anahuac.mx 

P. Fernando Fabó, L.C., Director de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac México.

Más información: http://www.ideaz-institute.com/sp/CUADERNO16/C162.pdf 

Referencias:

1 Cabezas Veizan, E., & Siñani Alaro, E. S. (2021). Desarrollo de valores sociocomunitarios con estrategias dinámicas para vivir bien. Warisata - Revista De Educación, 3(8), 151–164. https://doi.org/10.33996/warisata.v3i8.564
2 Respecto al análisis de la persona y su papel en sociedad desde una perspectiva personalista se recomienda la obra de Sgreccia, Elio. Manual de bioética II. Aspectos médicos sociales. Ed. Editorial BAC México. 2014.
3 CARTA ENCÍCLICA LAUDATO SI’ DEL SANTO PADRE FRANCISCO SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN.
4 Sanromán Aranda, Roberto, González Jaimes, Ivonne, & Villa Caballero, María Sofía. (2015). Los principios éticos y las obligaciones civiles. Boletín mexicano de derecho comparado, 48(142), 313-338. Recuperado en 12 de mayo de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0041-86332015000100009&lng=es&tlng=es.
5 Castañeda, Mireya. EL PRINCIPIO PRO-PERSONA EXPERIENCIAS Y EXPECTATIVAS. Comisión Nacional de Derechos Humanos. México. 2014.  https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/documentos/2019-05/libro_principioProPersona.pdf
6 Toro Huerta, Mauricio Iván. La responsabilidad de estado en el marco del Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. 2002. Universidad Nacional Autónoma de México. Puede revisarse en: https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/342/32.pdf
7 Martínez, Julio L., EL PERSONALISMO SOLIDARIO DE JUAN PABLO II: CONVERTIR LA INTERDEPENDENCIA EN SOLIDARIDAD. UNISCI DISCUSSION PAPERS. Nº 10 (Enero / January 2006).
8 José Juan García. BIOÉTICA PERSONALISTA Y BIOÉTICA PRINCIPIALISTA. En «Enciclopedia de Bioética› https://enciclopediadebioetica.com/mod/page/view.php?id=3297 [04-11-2021].
9 Álamo Santos, Macarena. La idea de cuidado en Leonardo Boff. Revista Tales, Nº 4, 2011, pp. 243-253

Más información:
Dirección de Investigación 
Andrea Pérez Roldán 
andrea.perezro@anahuac.mx