Pasar al contenido principal
alimentacion

Salud y nutrición en tiempos de COVID

Por la Mtra. Susana Galina Suárez.

 

Nutrición y salud, dos palabras que hacen una simbiosis en nuestra existencia. Si se tiene una buena nutrición por ende se tiene salud. Tomando en cuenta esta premisa, surgen las siguientes preguntas:

 

¿tu alimentación actualmente es de calidad?, o ¿tu estado nutricio es el idóneo?

 

Si se piensa a profundidad, se puede llegar a la conclusión que tal vez la respuesta sea: NO.

 

Lo primero que se debe analizar en este tiempo de confinamiento, es que nuestro país está acostumbrado al consumo de alimentos procesados, así como a un alto consumo de azúcares. Al año, un mexicano llega a ingerir aproximadamente cerca de 50 kilos de azúcar en forma de refrescos, dulces, jugos procesados, postres, entre otros productos similares.

Las estadísticas acerca de los problemas de sobrepeso y obesidad que existen actualmente, señalan que México ocupa el primer lugar a nivel mundial, ya que 1 de cada 3 niños sufren estas patologías, así como el segundo lugar en adultos con el 70% de la población.

 

Consecuencia:

Padecer las patologías mencionadas aumenta la probabilidad de desarrollar otras enfermedades como pudieran ser hipertensión y/o diabetes.

Esto representa un problema de salud pública y un gasto económico para el sector sanitario.

 

¿Qué pasa con el COVID-19?

En los últimos días se ha escuchado que pacientes con las patologías comentadas en el párrafo anterior, tienen mayor riesgo de contagio y no solo eso, mayor dificultad para reestablecer su salud.

Lo señalado se refiere a que una persona con obesidad/sobrepeso y sus complicaciones, con una presión alta o con deficiencias en el control de la diabetes, pudiera tener un deterioro más grave del sistema inmune con el contagio del virus.

 

Recomendaciones:

Este tiempo de pandemia y confinamiento, se puede tomar como una gran oportunidad para reorganizar tu alimentación.

¿Y si se busca la forma de tener más frutas y verduras en casa?

Consumir cereales integrales o proteína de buena calidad (huevo, carne, pescado, pollo), así como menos productos enlatados y procesados. Varios estudios realizados, demuestran que las personas que ingieren estos alimentos tienen menor daño en caso de ser contagiados.

El tiempo puede ser un factor para el consumo de alimentos no saludables en las dinámicas académicas o laborales. Aprovechar la cercanía del hogar y tu cocina puede ser benéfico para generar hábitos alimenticios y lograr un estilo de vida más sano.

Formar estos hábitos pueden tomar entre 21 y 66 días. Al fin y al cabo, tenemos esos días para acompañarlos con rutinas de ejercicio, tomar más agua y dejar de lado los pastelillos, frituras o antojitos con demasiada grasa.

Tal vez para muchas personas, puede ser sumamente complicado, pero en todos está el poder transformar su vida.

Establecer prioridades, incluso no solo pensar en uno mismo, sino en los demás y tomar conciencia de lo que se quiere para el futuro.