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Pedro Ramírez Vázquez

Por su noble contribución a México a través de la Arquitectura.
Símbolo de la arquitectura mexicana moderna. Creador de edificaciones como el Museo Nacional de Antropología, la Torre de Tlatelolco, el Estadio Azteca y la nueva Basílica de Guadalupe, así como el Museo de Arte Moderno, el edificio del Centro Cultural Universitario Tlatelolco y del Museo del Templo Mayor.

José Kuthy Porter

Por su contribución a la educación superior y a la causa de la Bioética en México.
Presidente de las Escuelas de Medicina de la Federación Internacional de Universidades Católicas, director de la entonces Escuela de Medicina de la Universidad Anáhuac, y director de la Facultad de Medicina de la misma institución. Además, fue miembro del Comité de Bioética de la Academia Nacional de Medicina.

Álvaro Corcuera Martínez del Río

Por su noble contribución a la educación superior como rector de la Pontificia Academia Regina Apostolorum.
Fue director general de la Legión de Cristo y del Movimiento Regnum Christi (2005-2012), rector del Centro de Estudios Superiores de Roma, primer rector del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum en Roma, además de haber sido consultor ad quinquennium de la Congregación para los Obispos, por nombramiento de Juan Pablo II.

 

Max Shein Heisler

Por su noble contribución a la formación de la niñez y juventud mexicanas.
Filántropo y destacado líder de la comunidad judía comprometido con la educación de la niñez en México. En 1995, en Israel, vio utilizar por primera vez a niños una computadora, por lo que adoptó como uno de sus principales proyectos el equipar aulas de escuelas primarias y secundarias públicas del país.

Manuel Velasco Suárez

Por su noble contribución a la causa de la Bioética en México.
Encabezó la rama de la Bioética en nuestro país con la formación de la Comisión Nacional de Bioética y la Academia Nacional Mexicana de Bioética, fue nombrado presidente de la Federación Latinoamericana de Instituciones de Bioética y secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Bioética.

Ángel Losada Gómez

Por su noble contribución al desarrollo de la educación superior en México.
Destacado empresario español, fundador de la cadena de supermercados Gigante desde donde se consolidó como uno de los principales empresarios en México y un gran impulsor de la educación en nuestro país. Fue presidente de la Sociedad de Beneficencia Española, en la cual impulsó a las clases más necesitadas, además de que fue consejero de entidades como el Banco Internacional o el Banco Nacional de México.

Plácido Domingo Embil

Por su generoso e incansable apoyo a las personas con mayores carencias en México, mediante la construcción de centros integrales de desarrollo comunitario, con viviendas, escuelas, hospitales y microindustrias, y por sumar voluntades nacionales y extranjeras a esta noble causa.

Elio Sgreccia

Por su labor en defensa de la vida y su intensa dedicación a favor de la ciencia Bioética.
Presidente emérito de la Pontificia Academia para la Vida, obispo titular de Zama Minore y secretario del Consejo Pontificio para la Familia, secretario de la Congregación para Obispos y secretario del Colegio de Cardenales y vicepresidente de la Academia Pontificia para la Vida. Voz líder de la Iglesia en su oposición a problemas éticos controversiales.

Carlos M. Jarque

Por su importante contribución al desarrollo económico, político y social de México y de Latinoamérica.
Ejemplo del auténtico liderazgo de acción positiva y egresado de la Anáhuac, ha sido director ejecutivo de América Móvil; primer ejecutivo y CEO del Grupo FCC, en donde recibió el Premio Máster de Oro, otorgado por el Real Forum de Alta Dirección, además de otros reconocimientos como la Medalla A. Quetelet, la Medalla Benito Juárez, el Premio Mahalanobis y la nominación al Premio Príncipe de Asturias.

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