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Día Internacional de la Madre Tierra



 nature Liderazgo Anáhuac en RSU y Sostenibilidad

Un texto que busca ampliar y diversificar el movimiento ambiental en todo el mundo y movilizarlo eficazmente para construir un medioambiente saludable y sostenible para todos.

 

La Dirección de Pastoral Universitaria del Campus Sur comparte un artículo de José Damián Carvajal Arroyo, alumno de la Licenciatura en Derecho y becario de Rema Pastoral Universitaria, en el que se aborda como un derecho el contar con un medioambiente sano y que a su vez es reconocido y garantizado por el Estado mexicano en la Constitución.


“Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba”. (San Francisco de Asís)

 

Este 22 de abril, mediante la resolución A/RES/63/278, la Asamblea General de las Naciones Unidas decide celebrar el Día Internacional de la Madre Tierra, en el que invita a todos los Estados miembro, organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, organizaciones internacionales, regionales y subregionales, sociedad civil y organizaciones no gubernamentales a crear conciencia al respecto, según proceda sobre la importancia del cuidado del medioambiente.

El objetivo de este día consiste en ampliar y diversificar el movimiento ambiental en todo el mundo y movilizarlo eficazmente para construir un medioambiente saludable y sostenible, hacer frente al cambio climático y proteger la Tierra para las generaciones futuras.

De igual modo, este día brinda la oportunidad de concientizar a todas y todos los habitantes del planeta acerca de los problemas que afectan a la Tierra y a las diferentes formas de vida que en él se desarrollan.

El término Madre Tierra es una expresión para referirse al planeta Tierra y es utilizada en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos. Los conceptos respecto a la Madre Tierra son coincidentes en esencia entre las etnias del mundo.

Cabe destacar que el derecho a un medioambiente sano constituye un derecho humano que todas y todos tenemos y que, a su vez, es reconocido y garantizado por nuestro Estado mexicano en la Constitución y protegido por los tratados internacionales en los que nuestro país es parte:
Artículo 4.- (…) Toda persona tiene derecho a un medioambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley.

Sin embargo, cabe preguntarse si la cuestión del cuidado del medioambiente es una temática que solo es tratada en el ámbito político, jurídico y social. Lo cierto es que muchas religiones, entre ellas la católica, abordan este tema y le brinda un sentido teológico en el que, mediante la contemplación de la belleza de la creación, el ser humano adquiere el compromiso y la responsabilidad de convertirse en el administrador y protector de la obra de Dios:

“Señor, nuestro Dios, ¡qué grande es tu nombre en toda la tierra! Y tu gloria por encima de los cielos. Hasta bocas de niños y lactantes recuerdan tu poder a tus contrarios y confunden a enemigos y rebeldes. Al ver tu cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has fijado, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él?¿Qué es el hijo de Adán para que cuides de él? Un poco inferior a un dios lo hiciste, lo coronaste de gloria y esplendor. Le has hecho que domine las obras de tus manos, tú lo has puesto todo bajo sus pies: ovejas y bueyes por doquier, y también los animales silvestres, aves del cielo y peces del mar, y cuantos surcan las sendas del océano. Señor, Dios nuestro, ¡qué grande es tu nombre en toda la tierra!”.
(Salmo 8, 2- 10) 

La relevancia de esta vocación de guardián de nuestra casa común, nuestro planeta y de los desafíos que hoy representa su cuidado, son profundizados por la carta encíclica Laudato Si del Papa Francisco:

“Si nos acercamos a la naturaleza y al ambiente sin esta apertura al estupor y a la maravilla, si ya no hablamos el lenguaje de la fraternidad y de la belleza en nuestra relación con el mundo, nuestras actitudes serán las del dominador, del consumidor o del mero explotador de recursos, incapaz de poner un límite a sus intereses inmediatos. En cambio, si nos sentimos íntimamente unidos a todo lo que existe, la sobriedad y el cuidado brotarán de modo espontáneo”.

En sintonía con lo anterior, el Papa en su encíclica identifica los principales problemas ecológicos que afrontamos:
•    La contaminación del medioambiente y el cambio climático 
•    El tema del agua 
•    La pérdida de biodiversidad 
•    Disminución de la calidad de vida humana y la destrucción de la sociedad 
•    La desigualdad global 

El cuidado de nuestro entorno empieza con nuestra conversión, con nuestro cambio interior hacia una actitud más consciente y protectora con la flora y la fauna que nos rodea y que se traduce en la realización de pequeños detalles cotidianos tales como el depositar la basura en los contenedores disponibles, hacer uso racional del agua que necesitemos, reciclar, entre otras acciones que favorecen el cuidado de nuestro planeta.

En esta celebración internacional resuena está reflexión del Papa Francisco en la que nos recuerda que:  
“Esta hermana (la tierra) clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7).
Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura.

Bibliografía:
•    Biblia en línea, Catholic.net en http://www.biblia.catholic.net/# (05/04/2023).
•    Diario Oficial de la Federación, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (2021), 5 de febrero de 1917.
•    El Día Internacional de la Madre Tierra, CNDH, México en https://www.cndh.org.mx/noticia/dia-internacional-de-la-madre-tierra (05/04/2023).
•    Papa Francisco, Laudato Sí, en https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html (05/04/2023).

 

Más información:
Dirección de Pastoral Campus Sur
P. Sergio Salcido Valle, L.C.
padre.sergio@anahuac.mx