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Llegó el capitalismo de datos



Llegó el capitalismo de datos

Con el advenimiento del Big Data, el ciclo del capital sufrirá una radical transformación, ya que la materia prima perderá predominancia ante los datos.


El sistema económico y social que domina la economía mundial es el capitalismo, la acumulación de capital por parte de un grupo de personas o una persona, quienes posteriormente determinan en qué invertir ese capital acumulado para generar más.

 

Entonces, el propietario de ese capital necesita fuerza de trabajo para poder producir mayor materia prima, generar mercancías y luego comercializarlas de alguna forma. Para vender esos productos se tiene que establecer un precio que contemple todos los costes anteriores y genere ganancia, a esto se le llama ciclo del capital.

 

Según la definición de Immanuel Maurice Wallerstein en su libro El Capitalismo Histórico, este sistema logró que en el mundo todo, absolutamente todo, fuera mercantilizado.

 

Pero parece que con el arribo de la era de la Big Data, todo este ciclo del capital está por cambiar, ya que la materia prima será sustituida por datos, por lo que se estima que en este siglo XXI entraremos en la era del capitalismo de los datos.

 

El sistema capitalista surgió en Europa a mediados del XIII y sustituyó al feudalismo, y aunque ha evolucionado y se adapta a los avances sociales, tecnológicos e industriales, parece que en la actualidad enfrenta un verdadero cambio de paradigmas.

 

La historia de los datos

Aunque los datos siempre han sido importantes, nunca antes habían alcanzado el protagonismo que tienen ahora.

 

En el libro Big data: la revolución de los datos masivos de Viktor Mayer-Schönberger y Kenneth Cukier se menciona que: “el registro contable más antiguo que se conserva es de alrededor del año 5,000 a.C., cuando los mercaderes sumerios utilizaron pequeñas cuentas de arcilla para representar los bienes en venta”. Todavía no existía el capitalismo como tal.

Otro antecedente histórico de los datos ocurrió hace 300 años, cuando el británico John Graunt tuvo la novedosa idea, para ese tiempo, de realizar un censo de la población de Londres en la época de la gran peste.

 

Su sistema no fue contar persona a persona, sino que hizo una aproximación estadística. Los resultados no fueron muy certeros, pero estableció una gran idea de cómo se podía extraer conocimiento sobre la población. Con el tiempo, el sistema se fue refinando, pero la recolección y procesamiento de datos era todavía a través de un procedimiento muy lento, tanto para recabar la información como para procesarla.

Un caso curioso en la evolución de los datos ocurrió en el censo de 1880 de Estados Unidos. La información quedó obsoleta antes de llegar a una conclusión, ya que para 1890 se tenía que realizar otro censo. Los funcionarios de ese tiempo dijeron que requerían de 13 años para tabular la información.

 

Llegaron otros métodos para recabar información, capturarla y procesarla, como el sistema de tarjetas perforadas, sin embargo, aunque el tiempo se redujo, nunca se logró aprovechar el 100% del jugo de los datos como ocurre ahora.


El capitalismo de los datos

El cambio en el manejo y procesamiento de los datos llegó hace apenas unos años. En el 2004 el diseñador de software Doug Cutting utilizó la información liberada por Google de MapReduce y Google File System para crear Hadoop.

Hadoop es un sistema que puede realizar múltiples tareas de cómputo, al dividirlas en piezas pequeñas distribuyéndolas en diferentes bloques. El volumen de información que puede procesar es enorme y no requiere de mucho tiempo ni de tanto trabajo humano.

 

Al ser un software de código abierto, Hadoop ha ido perfeccionándose hasta constituirse como una herramienta líder en su ramo.

Gracias a los datos que recaban las grandes empresas, se ha demostrado que la forma de acumular mayor capital ya no es exclusivamente por medio de la materia prima que vendan, sino por los datos que extraen de sus usuarios cada vez que los consumidores utilizan sus sistemas.

 

En el libro La reinvención de la economía: El capitalismo en la era del Big Data, de Viktor Mayer-Schönberger y Thomas Ramge estipulan que: “los mercados convencionales han sido de gran utilidad, pero resulta que ya no pueden competir con sus epígonos que funcionan con datos”, y añade, “el uso de datos implica una mejoría sumamente notable en las transacciones y en su eficacia; así pues, los mercados ricos en datos acaban brindándonos lo que en teoría debía ser la especialidad de todos los mercados”.

Los autores mencionan que el capitalismo de los datos afectará a todos los tipos de comercios, pero sobre todo los financieros. Entre las ventajas que destacan se encuentra reducir drásticamente las decisiones irracionales y disminuir las incidencias de burbujas financieras.

 

Pero también afectará los mercados, ya que los autores mencionan que, a medida que los datos van sustituyendo el dinero, “el capital dejará de ser el gran signo de confianza, y por lo tanto se tambalea la actual creencia de que capital equivale a poder, que es la que subyace al concepto de capitalismo financiero”.

 

Todo esto generará el gran cambio en la era de la Big Data: “La riqueza en datos nos permite desligar a los mercados del capitalismo financiero, al potenciar los primeros y hacer que disminuya el valor del segundo. Así que habrá que pensar en dos cosas: tanto en la inminente reconfiguración de los sectores bancario y de finanzas, como en la más lejana, pero también más profunda, limitación del poder del capital financiero; juntas nos van a llevar, desde el capitalismo financiero hasta el capitalismo de datos”, señalan Mayer-Schönberger y Ramge.

 

En la Universidad Anáhuac México trabajamos en nuestro Plan Estratégico 2020-2024, en donde impulsamos una cultura universitaria de constante innovación centrada en la persona, con una visión creativa, colaborativa, propositiva y abierta al cambio, por lo que te compartimos este tipo de artículos que buscan decirte cómo utilizar de manera estratégica, responsable y ágil las tecnologías digitales.
 


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