Mochila de emergencia para cualquier eventualidad

Te decimos cómo armar una mochila de emergencia de acuerdo con recomendaciones de la Secretaría de Gobernación y Protección Civil.

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Como ya todos sabemos, México se encuentra en una región de fuerte y constante actividad sísmica y volcánica a la que los especialistas denominan Cinturón de Fuego del Pacífico. ¡Vaya nombre!

Las aguas del Océano Pacífico reposan sobre varias placas tectónicas que se encuentran en permanente fricción, de tal manera que cuando dicha energía se libera se originan los sismos o terremotos. Es por ello que nuestro país está sujeto a diversos fenómenos naturales, algunos de los cuales desafortunadamente llegan a causar desastres.

Las autoridades sugieren que para prevenir y reducir riesgos se debe contar con un plan de protección civil, dentro del cual uno de los elementos básicos a considerar es la mochila de emergencia. Tener lista una mochila de emergencia te permitirá estar más preparado para enfrentar situaciones extraordinarias como sismos, inundaciones, accidentes o simples cortes de luz.

Desde la Universidad Anáhuac México te decimos cómo armar una mochila de emergencia de acuerdo con recomendaciones de la Secretaría de Gobernación y Protección Civil.

Aunque puedes utilizar cualquiera mochila, lo recomendable es que sea impermeable, con costuras reforzadas y que se pueda llevar dejando libres ambos brazos.

En su interior deberás incluir artículos que te permitan atender tus necesidades básicas y las de tu familia, como:
•    Linterna con pilas: es posible que con el movimiento del sismo se dañen las instalaciones de luz, por eso es importante contar con una linterna con pilas.
•    Radio AM/FM con pilas y otras de repuesto o de carga por dínamo. Este aparato nos permitirá mantenernos informados, acompañados y atentos a cualquier alerta o recomendación de las autoridades.
•    Agua natural y purificada, de preferencia en envases de plástico.
•    Alimentos no perecederos, ya sean en lata o en empaques ligeros, sin envases de vidrio. Escoge alimentos livianos, de tamaño personal, fácil de abrir y que aporten energía.
•    Ropa abrigadora: alguna cobija, ropa impermeable y zapatos extras para cambiarse por si se mojan.
•    Encendedor o cerillos.
•    Papel de baño y toallitas húmedas.
•    Un silbato, que tiene como propósito hacer llamados de atención o de auxilio.
•    Fotocopia de todos tus documentos importantes (acta de nacimiento, comprobante de domicilio, identificación oficial, etcétera) guardados en una bolsa hermética o respaldados en un USB.
•    Un duplicado de llaves de acceso, por ejemplo, de la casa, coche, oficina o negocio.
•    Medicinas o latas de leche: si en una familia hay bebés, personas con un tratamiento médico o personas adultas mayores, deben incluirse algunos productos específicos como biberones, papillas, medicinas, latas de leche y pañales.
•    Un botiquín de primeros auxilios que incluya elementos básicos para atender de primera mano emergencias médicas menores.
•    Dinero en efectivo, ya que en situaciones de emergencia los servicios bancarios podrían estar suspendidos temporalmente.
•    Un directorio telefónico con datos de los servicios de emergencia, así como datos de contacto de familiares y amigos.

Además, debido a la contingencia sanitaria por el COVID-19 se recomienda incluir:

• Cubrebocas
• Guantes protectores de latex
• Googles
• Gel antibacterial formulado con 70% de alcohol
• Termómetro

La mochila, no sólo tiene que estar lista para cualquier emergencia, sino estar al alcance de toda la familia. Debe estar en un lugar visible y de fácil acceso, ya sea en la zona de mayor seguridad o en el trayecto a la ruta de evacuación.

*Con información de Cenapred y Profeco.

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