Nicole Aguirre comparte su experiencia en la Incubadora de Negocios

Nuestra alumna de Administración de Empresas explica los beneficios de pasar por el programa de incubación de la Universidad Anáhuac.

Mi experiencia en la Incubadora de Negocios

Mi nombre es Nicole Aguirre Cortés y tengo 19 años de edad. Me describo como una joven valiente, responsable, comprometida, me destaco por cerrar ciclos, me gusta ayudar a los demás, soy alegre, optimista, me gusta ser líder y me encanta el deporte. Estudio el tercer semestre de un doble grado en la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Anáhuac México y la carrera de International Strategic Management en Coventry University UK.

Actualmente formo parte del equipo de debate de la Anáhuac, donde hemos participado en debates regionales y representamos a la Facultad de Economía y Negocios en el concurso nacional de debates en Monterrey. También soy miembro del Programa de Excelencia Anáhuac VÉRTICE de la Universidad.

Obtuve el Premio de Excelencia Académica con el mejor promedio del primer año de la carrera en Administración y Dirección de Empresas. Obtuve el primer lugar como mejor delegado en el Módulo de las Naciones Unidas representando a la delegación de China en el comité del World Economic Forum con el tema: The eradiction of the phenomenon known as "Fast Fashion" for the improvement of working conditions and respect for the human rights of workers.

Me adherí al programa de la Incubadora de Negocios de la Anáhuac por invitación de mi coordinadora de la licenciatura, la Mtra. Laura Calleros. Además de que la carrera de negocios que estoy estudiando se adhiere y relaciona con los objetivos de la misma. Ambos programas se vinculan y eslabona perfectamente bien.

El haber incursionado en la Incubadora de Negocios desde el segundo semestre de mi carrera me ha permitido poder madurar el proyecto y de esta manera darle forma en la misma proporción como va enriqueciéndose mi aprendizaje.

Derivado de lo que mencioné en el punto anterior mi experiencia ha sido grata, emocionante y al mismo tiempo también ha sido un gran reto. No es nada fácil en un mundo globalizado, en un mundo inmerso en los medios digitales de los cuales dependemos, ser innovador, proponer algo nuevo. Esto implica un fuerte compromiso y un desafío. Aquí debo mencionar lo importante y valioso que ha sido para mí el contar con la asesoría de mi maestro Alejandro Cardini, que siempre está dispuesto a apoyarme.

Para elegir mi proyecto me base en metas personales, busqué un proyecto que me apasionara y se adaptara a la condiciones económicas y ambientales actuales del mundo. La moda es un tema que me apasiona, por ello trabajar en él es muy satisfactorio, de ahí que mi proyecto es una marca de ropa para mujer, única y amigable con el medio ambiente, que busca llevar el high fashion a una plataforma comercial. Los diseños, telas y materiales, son environment friendly, es por ello que buscamos, sino desplazar, si disminuir la tendencia del fast fashion ya que este es el segundo contaminante de agua en el mundo.

No puedo dejar de considerar, que esta crisis por la que está atravesando el país y el mundo entero debido a la pandemia ocasionada por el COVID-19 y el efecto colateral que ha impactado en el aspecto económico, evidentemente ha complicado de manera sensible el continuar los procesos de avance del proyecto.

Por otro lado, cabe mencionar que esta pausa obligada me ha permitido ser más analítica y contar con más tiempo para darle cuerpo y definir mi proyecto, he logrado avanzar en el concepto técnico, y en el rubro de proyectarlo a un ámbito comercial he experimentado, y hasta me he sorprendido de, como el aspecto comercial no solo forma parte de la globalización que el mundo actual está viviendo sino que depende en gran medida de la propagación y utilización de las redes sociales, lo que deja entre ver que la comercialización que se mueve dentro de la globalización, está siendo atrapada por la tecnología. Derivado de lo anterior, en mi experiencia he visto muy buenos resultados en la movilidad de mi producto a través de las redes.

Además, la cercana convivencia con mis compañeros ha permitido crear vínculos, una unión más fraternal no nada más en el aspecto académico sino como amistad. Estamos comprometidos con nuestro proyecto, es reconfortante trabajar en equipo y obtener buenos resultados. Otro punto importante a destacar es que hemos buscado tener contacto y comunicación permanente entre todos los emprendedores, esto con la finalidad de intercambiar ideas y experiencias que puedan aportar cosas que no hemos advertido o enriquecer nuestro proyecto, actualmente estoy en intercambio colaborativo con un equipo de emprendedores que nos ha llevado a fortalecernos y a ser más autocríticos.

Mis metas desde un principio han sido claras, no obstante, los contratiempos que hemos tenido por la pandemia y la crisis económica, mi meta es lograr posicionar el proyecto en el mercado. No obstante, el no tener un arranque formal, he tenido la fortuna de incursionar en el aspecto de la comercialización del proyecto, con buenos resultados a la fecha. Ya empecé a vender con buenos dividendos, ha sido un resultado rentable, mi meta es consolidarlo y posicionarlo en el mercado, esperando que, como parte de todo el mundo, logremos adaptarnos a esta nueva manera de vivir y logremos salir adelante como históricamente ha sido siempre en la humanidad.

Los invito a no claudicar, son momentos de reflexión, de prueba, de no bajar la guardia, de ser más persistentes y determinantes, en la persecución de nuestras metas y objetivos, la vida es un sueño y hay que ir por él.

Sean perseverantes y apasionados en todo lo que hagan. No olviden que la búsqueda de la felicidad está en perseguir sus sueños, pero para ello hay que prepararse y superarse día con día, apegados a una fuerte disciplina y nunca olvidar que la fortaleza para seguir adelante está en los valores como el amor y la honestidad.

La Universidad Anáhuac México cuenta con un programa de emprendimiento “Emprende Anáhuac México”, que tiene como misión generar una cultura y mentalidad emprendedora dentro de la comunidad universitaria.

Además, suma un Programa de Incubación que se conforma de dos etapas: pre-incubación (validación de idea) e incubación (creación de negocio), en el que estudiantes y egresados forman una comunidad de emprendedores que eventualmente se torna en lo más valioso de la metodología al generar un grupo de amigos, potenciales socios y gente que se brinda retroalimentación, consejo, contactos, y apertura de oportunidades. Para obtener mayor información, ingresa al siguiente enlace: Emprende Anáhuac México.