Pasar al contenido principal

Proyecto Arqueológico Magdala



Proyecto Arqueológico Magdala

Análisis técnico y estético de un piso de mosaico del periodo romano temprano encontrado en el área ritual de Magdala.

 


El Proyecto Arqueológico de Magdala inició hace 10 años cuando la Autoridad de Antigüedades de Israel otorgó los permisos de excavación e investigación del antiguo poblado de Magdala a la Universidad Anáhuac México bajo la dirección de la arqueóloga Marcela Zapata Meza.

 

Magdala se encuentra a orillas del mar de Galilea, al norte de Israel, y su esplendor como ciudad fecha del siglo I y siglo II d.C. siendo sin duda una ciudad conocida por el nombre de una de sus habitantes más famosas: María Magdalena. Pero la importancia de Magdala no recae en un solo personaje, pues se trata de una excavación que permite conocer más acerca de un momento de la historia único para el judaísmo antiguo y los orígenes del cristianismo.

 

En el artículo An Early Roman Mosaic Floor in the Jewish Village of Magdala, Galilee, publicado por el European Journal of Science and Theology (EJST), se explica cómo es que a partir del análisis técnico y estético de un piso de mosaico encontrado en el área ritual de Magdala podemos conocer más acerca de los antiguos pobladores del sitio.

 

El arte como expresión cultural es clave para entender la vida de la antigüedad, la etnicidad, nivel socioeconómico y creencias religiosas. La evidencia de la cultura material de Galilea y Judea presenta que los pobladores de ambas regiones se identificaban con la misma etnicidad: ethnos Iudaios. El arte en ambas regiones es de técnica grecorromana pero solo representa imágenes anicónicas o figuras geométricas, con lo cual se crea un nuevo estilo artístico llamado “arte herodiano”.

 

El arte figurativo estaba prohibido en el judaísmo antiguo por mandato bíblico y también como señal de rechazo a las tradiciones extranjeras, por eso es de esperarse que las manifestaciones artísticas de donde habitaban los judíos no fueran iguales a las del resto del Imperio Romano.  

 

Los pisos de mosaico eran obras de arte muy cotizadas en la antigüedad, pero eran laboriosas y costosas, por lo que su presencia en sitios arqueológicos refleja el nivel socioeconómico de quien las comisionaba, además de que eran obras muy populares debido a su durabilidad, belleza y expresión ideológica. También es de notar el lugar en el que eran colocados, ya que en la antigüedad la priorización de los espacios era muy selectiva. Por ejemplo, las salas públicas tienen prioridad sobre recámaras y baños, y estos a su vez sobre pasillos, por lo que es normal encontrar una intención de embellecer los principales espacios con frescos y mosaicos.

 

En Magdala se encontraron dos pisos de mosaico de características similares, uno en la sinagoga de Magdala descubierta por la Autoridad de Antigüedades de Israel en el 2009, y el otro descubierto por la Universidad Anáhuac México en el 2011 en el área ritual compuesta por cuatro mikva’ot o baños de purificación. Ambos mosaicos son similares a primera vista: están compuestos por un fondo blanco, una greca de doble cruz gamada en color negro y una roseta al centro alternando los colores blanco y negro y con algunas incrustaciones en color rojo.

 

Magdala

Magdala

 

En el artículo antes mencionado se expone un estudio técnico y estético del mosaico del área ritual y una comparación con el mosaico de la sinagoga. En ambos pisos se puede observar una clara técnica grecorromana en los cimientos. Sobre estos se incrustaron cientos de pequeños cubos de piedra de colores finamente cortados a los que se les llaman tesserrae, los cuales fueron colocados con cierta técnica que permitiera la creación de dibujos en distintas formas y representaciones. El estudio cuantitativo aporta información en cuanto a calidad del mosaico, pues el número de tesserae por cada 10 cm2 implica un mayor uso de materia prima, más tiempo de los artesanos en colocarlo y, finalmente, una imagen con mejor definición y calidad. El estudio cualitativo permite una observación de la técnica o técnicas utilizadas en la creación de un solo mosaico y la evaluación del resultado final como obra de arte.

 

En Magdala ambos mosaicos son de estilo herodiano en respeto a las leyes judías, se puede apreciar la priorización de espacios religiosos como es el caso de la sinagoga y los baños rituales por sobre el resto de la ciudad. Las diferencias técnicas en ambos mosaicos son claras: el mosaico de la sinagoga es más elaborado que el de los baños rituales. La densidad de tesserae por decímetro cúbico es evidente y como resultado la definición de las figuras geométricas. El color rojo en el mosaico de los mikva’ot es logrado con cerámica y pedernal, lo cual seguramente disminuyó el costo de producción, pero aporta un mayor espectro de tonalidades que fueron usadas con intención por el artista.

 

A pesar de esto, ambos mosaicos presentan elementos en común como la creación de cimientos, lo cual no era usual en la región en este periodo y por lo tanto son pocos los mosaicos conservados. El uso de materias primas no locales, pues no hay canteras cercanas con evidencia de tesserae. El conocimiento técnico en el uso de colores para crear matices y tonalidades, y la selección de iconografía que fortalece la identidad cultural y religiosa de los habitantes.

 

La autora de este texto, la Lic. Rosaura Sanz Rincón, es académica de la Facultad de Humanidades, Filosofía y Letras de la Universidad Anáhuac México e investigadora del Proyecto Magdala.

 

Si quieres ver el artículo completo visita el siguiente enlace:
http://www.ejst.tuiasi.ro/Files/82/11_Sanz-Rincon.pdf
 

 


Más información:
Dirección de Investigación
Dr. José Rodrigo Pozón López
jose.pozon@anahuac.mx