Herencias de Roma: símbolos imperiales en la cosmovisión del siglo XX

El Mtro. Nicolás Llantén participó como ponente en la segunda Experencia Académica DAFI, donde exploró cómo los símbolos y estructuras de poder del Imperio Romano trascendieron hasta inspirar regímenes autoritarios del siglo XX.

El 23 de septiembre de 2025, Se llevó a cabo en el Auditorio Lech Walesa de la Universidad Anáhuac México Campus Sur la experiencia académica “Del águila romana al estado autoritario: herencias imperiales en los regímenes totalitarios del S.XX”.

La actividad, organizada por la Coordinación de Humanismo Clásico y Contemporáneo de la Dirección Académica de Formación Integral (DAFI), contó con la participación del Mtro. Nicolás Llantén Quiroz como ponente invitado, quien guio a la comunidad universitaria en un análisis histórico y crítico sobre la permanencia de la cosmovisión romana en los modelos de poder político posteriores.

Durante la conferencia, destacó cómo las estructuras del poder del Imperio Romano, junto con sus símbolos y prácticas, no quedaron confinadas a la Antigüedad, sino que trascendieron a lo largo de la historia como referentes de organización y autoridad. En particular, subrayó cómo ciertos regímenes totalitarios del siglo XX retomaron estas herencias imperiales, reproduciendo tanto su aparato simbólico como sus formas de control y centralización del poder.

Este enfoque permitió a los alumnos y docentes reflexionar sobre la vigencia de Roma como modelo político y cultural, al tiempo que evidenció que el legado del Imperio no se limita a lo académico, sino que sigue influyendo en nuestra manera de concebir el poder, las instituciones y las tensiones sociales actuales. Estas experiencias DAFI refuerzan la formación integral al ofrecer un espacio que combina el análisis histórico con la discusión crítica, fortaleciendo la conciencia y la capacidad de interpretación de los estudiantes frente a los fenómenos de su tiempo.

La reflexión final del encuentro hizo hincapié en la importancia de reconocer cómo las grandes civilizaciones forjan la visión del ser humano y su entorno, trascendiendo en el tiempo y convirtiéndose en pilares de la narrativa que nos rodea. El acercamiento al legado romano, más allá de su dimensión práctica en el urbanismo, la arquitectura o el arte, reveló el peso de los símbolos imperiales como huellas que aún hoy inspiran la grandeza del individuo y ofrecen claves para comprender nuestra realidad desde una mirada crítica.

Con esta reflexión, la comunidad universitaria reafirmó que estudiar la historia significa reconocer en el pasado las raíces de nuestra identidad y los modelos que aún moldean nuestras estructuras sociales y políticas. Roma, como referente universal, ofrece un testimonio de grandeza y un espejo que nos invita a cuestionar y repensar el presente con mayor profundidad y responsabilidad.