Humanismo mexicano y las políticas públicas en materia cultural

Liderazgo Anáhuac en Humanismo
Esta corriente de pensamiento ha sido clave en la construcción de la identidad nacional, promoviendo la dignidad humana, la educación y la justicia social.
Desde la época colonial hasta la actualidad, esta corriente de pensamiento ha influido en las políticas públicas, la distribución equitativa de la riqueza y la lucha contra la corrupción.
El humanismo mexicano es una corriente de pensamiento que ha dejado una profunda huella en la historia de la cultura en México. Desde la llegada de la colonia española Fray Juan de Zumárraga y Bartolomé de las Casas, fueron grandes promotores del humanismo y de los derechos indígenas.
En el siglo XVI, Francisco Cervantes de Salazar sentó las bases de la riqueza cultural y la diversidad dentro de la Nueva España, basándose en la educación. En ese mismo siglo, Vasco de Quiroga fundó hospitales y escuelas para comunidades indígenas y la mejora de sus condiciones de vida (Pérez 2023).
En el humanismo se promueve el deseo de la libertad, la dignidad, la realización del ser humano como contenido esencial y básico. Por ello, el cuidado de la dignidad humana es el principio que debería regir toda sociedad donde exista un equilibrio entre lo material y lo espiritual. En la historia de México, personajes como “Tata Vasco”, valoraban el potencial de los pueblos indígenas para el desarrollo de sus capacidades individuales y colectivas dentro de sus pueblos y comunidades que permiten su sustentabilidad y desarrollo con los rasgos identitarios.
Los primeros movimientos humanistas los encontraremos desde el renacimiento donde buscaban su centralidad en la cultura y en las artes, repercutiendo significativamente en la ciencia y dando paso a una transformación política, económica, social y cultural en la sociedad europea. Esta vertiente exaltaba la dignidad humana a toda persona por el hecho de serlo, la igualdad entre todos, acentuando el poder de la cultura y la igualdad con el ideal de Cicerón: “societas generis humani” (62. a.C.).
La palabra “humanismo”, la encontraremos hasta el siglo XVIII en Francia, pero el primer humanismo lo encontraremos en personajes importantes como Nicolás de Cusa, Marsilio Finicio y Pico della Mirandola, teólogos que, inspirados en el pensamiento de Platón, dieron forma a lo que se conoció como “platonismo cristiano” (Pérez, 2023).
Cabe mencionar que el humanismo ha tenido varias versiones:
El antropocéntrico, colocando al hombre como el centro de todo, donde el progreso se ve basado en la razón y el avance científico; el nuevo humanismo, donde la naturaleza es una fuerza que actúa con el fenómeno humano.
Sin duda, el desarrollo humano siempre debe atender el impacto sobre la naturaleza; a su vez, el humanismo empírico afirma la necesidad de crear sociedades inclusivas en las que el ser humano debe desarrollar su propia vida y destino, defendiendo todas las formas de vida y promoviendo la paz, los derechos de las minorías, y la libertad de expresión y de creencias. A su vez, el humanismo existencialista se basa en la existencia del ser humano y en la ejecución de su libertad, su trascendencia y en su compromiso. Finalmente, el humanismo marxista afirma que el hombre debe ser un fin en sí mismo y nunca un medio para alcanzar un fin.
Por su parte, el humanismo mexicano se centra en cuatro criterios:
• El bienestar compartido: Las políticas públicas deben tener el propósito de alcanzar el bienestar de las personas y de los grupos más vulnerables.
• Distribución justa de la riqueza: Mediante las políticas fiscales, se busca distribuir la riqueza de forma equitativa, así como generar reformas laborales que permitan a las personas contar con salarios dignos para vivir dignamente.
• Combate a la corrupción: Basados en el artículo 39 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el poder debe ser incorruptible para vivir con paz y justicia en esta nación.
• Soberanía y defensa de los recursos nacionales: Basada en el fortalecimiento y la recuperación de los recursos naturales de nuestro país.
Parte del bienestar compartido y de las políticas públicas que deben rodear al humanismo mexicano incluyen a las artes en dos criterios: la educación artística y la gestión cultural. Por ello, el humanismo mexicano debe sostenerse en dos dimensiones: la grandeza cultural y su historia.
Dentro del ámbito educativo, se debe contemplar el desarrollo de valores éticos y sociales. Las artes, dentro de su construcción educativa, son formadoras de estos valores ya que es inclusiva, respetuosa con la diversidad cultural y libre. Por ejemplo, la literatura y las artes en este humanismo han fomentado obras que han explorado la condición humana, la identidad cultural y los desafíos sociales.
Para la UNESCO (2002), la cultura es: “El conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o grupo social que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores tradiciones y creencias.
El objeto de estudio de esta investigación está en argumentar y considerar la importancia del desarrollo de la educación de las artes, con las artes y hacia las artes como parte de la construcción de este humanismo mexicano, sustentándolo para que tenga pertinencia con las políticas públicas establecidas por el poder ejecutivo de nuestro país.
Esta investigación parte de la base fundamental de que el humanismo siempre va a ser el bienestar compartido dónde la cultura y las artes son el semillero de nuestra identidad como mexicanos. Además, de la carga histórica y toda la diversidad de culturas que nos han influenciado y contribuido al desarrollo artístico de nuestro país.
Por ello, las políticas públicas deben intervenir dentro de este desarrollo del bienestar compartido en materia cultural y la vía más significativa siempre será la educación.
Referencias:
Pérez, Schoelly. A. (2023). El concepto de “Humanismo Mexicano” y su valor como categoría historica”. Revista Tlalteloco: Democracia Democratizante y Cambio Social. https://puedjs.unam.mx/revista_tlatelolco/el-concepto-de-humanismo-mexicano-y-su-valor-como-categoria-historica/
Ciceron, M. T. (1896). Sobre la naturaleza de los Dioses. Universidad Nacional Autónoma de México.
Martinez, Sanchez. A (2014). La idea humanitas en M. T. Cicerón. Revista Internacional de Filosofía. http://dx.doi.org/daimon/167921
UNESCO (2002). El sector de la cultura. https://www.unesco.org/es/culture/about
Más información:
Mtra. Andrea Pérez Roldán
andrea.perezro@anahuac.mx
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