A través de dos figuras femeninas de la literatura trágica, Medea y Antígona; el filósofo y docente de la Universidad Anáhuac Puebla, Alfredo Walls, retomó estos dos paradigmas de la mitología griega sinónimos de vulnerabilidad, poder y justicia; en el marco de la Jornada de la Mujer celebrada por la Anáhuac Puebla.

Como manifestación de la realidad que vivían las mujeres hace 2 mil años, el especialista destacó dos importantes fragmentos. “De todo lo que tiene vida y pensamiento, nosotras, las mujeres, somos el ser más desgraciado. Empezamos por tener que comprar un esposo con dispendio de riquezas y tomar un amo de nuestro cuerpo, y este es el peor de los males. Y la prueba decisiva reside en tomar a uno malo, o a uno bueno. A las mujeres no les da buena fama la separación del marido y tampoco les es posible repudiarlo. Y cuando una se encuentra en medio de costumbres y leyes nuevas, hay que ser adivina, aunque no lo haya aprendido en casa, para saber cuál es el mejor modo de comportarse con su compañero de lecho“, monólogo Menea.

“Piensa con cuánto mayor infortunio pereceremos nosotras dos, solas como hemos quedado, si, forzando la ley, transgredimos el decreto o el poder del tirano. Es preciso que consideremos, primero, que somos mujeres, no hechas para luchar contra los hombres, y, después, que nos mandan los que tienen más poder, de suerte que tenemos que obedecer en esto y en cosas aún más dolorosas que ésas”, monólogo Antígona.

Mediante la mirada del experto sobre las figuras del heroísmo femenino en la literatura, la Anáhuac Puebla como parte de la Jornada de la Mujer llevada a cabo para reflexionar, conocer y capacitar a la toda la comunidad en torno a la mujer; reconoció como a lo largo de la historia se han explorado los aspectos fundamentales de la condición humana y su comportamiento en momentos de vulnerabilidad.