¿Cómo decidió cursar la Maestría en Educación en la Universidad Anáhuac Veracruz campus Xalapa?
Yo egresé en 2000 de la Universidad Veracruzana, cursando la licenciatura en Administración de Empresas. En 2001 hice mi especialidad en Economía Financiera y del 2001 al 2016 me empecé a desarrollar en diferentes ámbitos profesionales, decidiendo estudiar una maestría. En este momento empecé a buscar dónde realizarla, ya sea en modalidad virtual o presencial, buscando opciones en el Puerto de Veracruz, Puebla y Córdoba.
Fue en ese momento cuando encontré la Maestría en Economía y Negocios y además de que me pareció muy buen programa, tuve oportunidad de entrevistarme con la Coordinadora académica del programa, la maestra Araceli, antes de tomar la decisión, y fue esa asesoría personalizada la que me brindó las herramientas necesarias para ver todas las opciones que tenía y finalmente elegir la Universidad Anáhuac Veracruz campus Xalapa.
El programa me parece muy diverso e integral. Aunque es Economía y Negocios, no está enfocada únicamente en las finanzas, pues también aprendí sobre la cadena de suministro y mercadotecnia, lo cual te permite tener una visión 360 de lo que pasa en una empresa, siendo de utilidad para quienes laboramos en una o tienen una propia.
El claustro de profesores, la diversidad del currículo y la oportunidad de platicar con algunos egresados que cursaron la misma maestría, me dieron claridad para decidir en función de los objetivos que tenía en mi vida profesional.
¿Cuál fue su experiencia más enriquecedora durante la maestría?
Creo que lo más enriquecedor de mi generación es la diversidad de formaciones profesionales. En mi generación había un ingeniero agrónomo, un ingeniero mecánico, economistas, actuarios, administradores, etcétera. Esta diversidad, teniendo como punto de encuentro economía y negocios, ayudó a que tuviéramos diversos puntos de vista y tuviéramos experiencias nuevas.
Hasta el día de hoy sigue activo nuestro grupo de WhatsApp de la maestría y seguimos frecuentándonos, e inclusive hemos estado en las bodas de los que ya se casaron. En su momento yo era el más grande de la generación y los docentes lograron que se hiciera una dinámica más ágil que permitió que hubiera muy buena química, favoreciendo la comunicación y haciendo el ambiente más productivo y ameno.
¿De qué manera vivió la formación integral de la Universidad Anáhuac Veracruz campus Xalapa?
Tuve un compañero, que actualmente es muy buen amigo, que pertenecía el equipo de voleibol y estaba becado, por lo que me di cuenta del empuje tan grande que está haciendo el actual Rector por el impulso deporte, lo cual es relevante para mí como deportista. También tuve oportunidad de presenciar los días de orientación vocacional donde se comparte con los aspirantes sobre lo que les espera en la vida universitaria, las misiones que hacen en pascua, la labor social y aplicar el liderazgo de acción positiva, y aunque los sábados no son horarios regulares para clases de licenciatura, vi cómo generaban valor a la sociedad a través del ámbito deportivo, de la espiritualidad y de la vinculación social.
¿Qué aprendizaje tuvo durante la maestría, que ejerce en el ámbito profesional?
Respecto a lo académico, me permitió que los problemas que planteaban los catedráticos en el aula, reflejarlos en lo que pasaba en la empresa o lo que hacía en su momento. Después de mi maestría tuve una promoción en mi trabajo y estos estudios me permitieron fortalecer aspectos y conocimientos que requiere mi nueva encomienda profesional.
En lo personal, yo radicaba en Veracruz y fue muy retador estar viajando cada fin de semana a la maestría, además de los viajes que ya tenía que hacer a diferentes partes del país a lo largo de la semana, sobre todo después de haber dejado de estudiar por tantos años después de haber cursado la especialidad.
Aunque fue un reto combinar el trabajo, los viajes, la familia, la escuela, tareas y proyectos, creo que me ayudó a ser resiliente y sin querer, prepararme para el COVID, pues me preparó para el nuevo esquema de trabajo y a la nueva modalidad laboral.
¿Cuál es su experiencia profesional?
Llevo en Rotoplas 17 años. Recién egresado estuve trabajando en el Gobierno del Estado y posteriormente en Grupo Chedraui, en la gerencia de capital humano.
Yo nací en Xalapa, pero finalmente la vida me ha llevado a estudiar en diferentes estados y cuando inicié en Rotoplas, yo estaba en Chiapas, ingresando en el área comercial. Estuve ahí 7 años y posteriormente me ofrecieron la Gerencia Comercial de Centroamérica, pero finalmente regresé a Veracruz como Gerente de Proyectos con Gobierno.
Rotoplas es una empresa que ha crecido muchísimo durante los últimos 7 años y es un tren bala que no se va a detener, por lo que tenemos que adaptarnos a los cambios y buscar nuevas formas de colaborar e innovar. En un principio la empresa estaba enfocada en el sector del retail y yo atendía distribuidores que veían nuestras soluciones en un esquema B2C, pero ahora en esta nueva posición como Gerente de Proyectos de Gobierno, es un esquema de colaboración B2B. Ahora yo me encargaba de ver cómo colaborar con gobierno, con áreas de responsabilidad social de instituciones para ejecutar proyectos de agua y saneamiento en localidades que tuvieran la carencia de estos dos servicios.
En 2020, la empresa tuvo una reestructura y tuve una promoción, desempeñándome ahora como Gerente de Desarrollo Comercial a nivel país. Particularmente en Veracruz, Oaxaca y Chiapas, siendo que el 50% de sus municipios son los que presentan mayor carencia de agua, era necesario hacer una labor muy grande y debíamos colaborar con los diferentes actores de cada zona.
En mi labor como Gerente de Desarrollo Comercial, mi injerencia ya no sólo tiene que ver con una zona, sino que a nivel nacional brindo las herramientas y adapto nuestros procesos para que cuando se genere una propuesta de colaboración con una comisión de agua, se hagan proyectos viables de acuerdo con presupuesto del cliente, sobre todo, cumpliendo sus objetivos y resolviendo las necesidades de la población de su localidad.
¿Cuál ha sido su mayor satisfacción?
En ocasiones el Gobierno no tiene oportunidad de ver y conocer realmente quién es el beneficiario de esa solución. En mi caso y en el del equipo con el que colaboro, llegamos a conocer al beneficiario, quien te comparte que durante 15 años acarreaba agua con sus hijos a 2 kilómetros de su vivienda, teniendo que hacer rendir el agua por dos días. Parte bonita de lo que hago es materializar los beneficios que le damos al usuario, es decir, para mí no es un tinaco, un biodigestor o un sistema de captación pluvial, para mí son acciones que traen un beneficio significativo a las comunidades. El poder ir después de realizar el proyecto y que te compartan que ya tienen agua para lavarse las manos, para lavar la ropa, que ya tienen la comodidad de un sanitario cerca de su vivienda, son experiencias que te causan satisfacción y que te hacen ver que realmente das soluciones duraderas.
Una satisfacción todavía más grande, ha sido poder involucrar a mi hijo en mi labor. Involucrarme con mi equipo en el desarrollo del proyecto en las comunidades, diciéndole al beneficiario qué va a recibir, cómo será su vivienda después de eso, ha hecho que mi hijo tenga una nueva conciencia, valorando y tomando acción por cuidar el agua y siendo testigos de cómo lo que hacemos genera valor.
He tenido oportunidad de visitar a las comunidades y llevarles dulces o ropa para los niños. Sé que esto no es propiamente mi trabajo, pero viendo la necesidad en otros grados, cambia tu panorama y te das cuenta de que no sólo desarrollas un trabajo, sino que como persona puedes generar y brindar algo de valor a esas comunidades.
¿Cuál es el problema que enfrenta su industria y cómo piensa enfrentarlo?
El tema de la escasez del agua es una problemática a nivel mundial y como empresa estamos muy conscientes de ello. Nos hemos dado cuenta de que más allá de enfocarnos en que las zonas rurales tengan acceso al agua, acercando el agua a su vivienda o con labores de saneamiento, también es sumamente valioso crear conciencia de cómo cuidamos y administramos el agua. El año pasado, Monterrey tuvo un problema severo de falta de agua y no fue en zonas rurales, sino urbanas.
El año pasado tuvimos un reto muy importante como empresa para atender la demanda de agua en Monterrey porque no estaban preparados para esa escasez y aunque sí tenían conducción de agua, la importancia era almacenar. Esto ha generado una conciencia diferente en la sociedad para implementar planes de almacenamiento de agua en todos los sectores y niveles. Nosotros como empresa nos hemos tenido que adaptar y yo desde mi posición he buscado transmitir la importancia de tomar acciones no únicamente cuando falte el agua, además de que buscamos que nuestros procesos productivos empleen menos el recurso.
Tenemos que saber que cada acción es un grano de arena que suma a la conservación del agua y es muy interesante ver cómo empresas tan grandes como CEMEX, que están por hacer una donación para una escuela de fútbol americano, piensan en construir un estadio con captación pluvial, que les permita tener un mejor aprovechamiento del agua. Con esto nos damos cuenta de que ya hay un cambio de conciencia importante.
¿Qué consejo daría a los egresados, para que actúen generando valor en su entorno?
Considero que hacer las cosas con disciplina, convicción y ética, es lo más importante. Hay una frase que me gusta mucho que dice que las medallas se ganan en los entrenamientos y se recogen el día de la carrera y creo que, si no tienes trabajo diario, si no tienes ética y disciplina, no puedes hacer algo que sea duradero. Me tocó dar el discurso de posgrados en mi conferimiento de grado y yo compartí mi experiencia como deportista en el 2019, que tuve oportunidad de correr un maratón de con mis hijos, ellos sentados en una carreola y empujándolos durante esos 42 kilómetros. En su momento mi hijo me preguntó si de verdad todas esas personas estaban ahí para correr y le respondí que sí, que todas esas personas se plantearon un objetivo tres peses antes, crearon un plan y lo siguieron al pie de la letra, por lo que ahora sólo iban a recoger los frutos.
La disciplina, la ética y el trabajo constante pueden hacer que logres tus objetivos y enriquezcas a todas las personas que están a tu alrededor, en tu trabajo, en tu comunidad. Lo más valioso en lo personal es ver cómo alcanzas a generar valor en la vida de alguien más, planteando tus objetivos en función de ello.
Creo mucho en el actuar con ética y me han comentado sobre la forma en la que suelo abordar los problemas porque me perciben muy conciliador, y creo que es importante que puedas generar en tu interlocutor un cambio de consciencia donde no buscas imponer, sino hacerle saber que lo que propones como solución es con base en un análisis y con afán de ayudar y sumar. Creo importante compartir con los egresados que, aunque haya distractores que tientan nuestra ética, actuar con ella nos va a conducir a sentirnos íntegros.
