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Breve historia de un episodio universal: la migración humana



Carlos de Jesús Becerril HernándezFacultad de Derecho, Universidad Anáhuac México Sur De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española podemos definir a la migración como “el efecto de pasar de un país a otro para establecerse en él”, pero también como “el desplazamiento geográfico de individuos o grupos, generalmente por causas económicas o sociales”. En términos históricos, antes de la consolidación de los Estados-nación contemporáneos en el siglo XIX, prácticamente la población se desplazaba de un lugar a otro ya fuese de manera voluntaria o forzada.Recordemos que la mayor migración forzada en la historia de la humanidad tuvo lugar en América. Desde 1500 hasta 1866, afirma José C. Moya, “unos 11 millones de africanos llegaron al Nuevo Mundo”. De esta forma, la construcción del espacio económico y cultural americano estuvo influenciado, por mucho que se quiera negar, directamente por la presencia africana. No obstante, esta herencia es mucho más visible en países que evitaron a toda costa la mezcla racial, como fue el caso de los Estados Unidos, no así el mexicano, donde el proceso de mezcolanza dio lugar a una serie de castas que se convirtieron en el rasgo distintito de la Nueva España.Por otro lado, también debemos resaltar que a la llegada de la independencia, en 1821, el nuevo país trató de poblar su extenso territorio con migrantes, de preferencia europeos y católicos. Este último requisito evitó la llegada de población de religión protestante que, sumado a la prolongada crisis económica mexicana, provocó que dichos migrantes voltearan a ver a países como Argentina o Uruguay para establecerse y escapar así del frío, el hambre y las guerras europeas.Cabe destacar que estas migraciones se dieron dentro de la mayor de las libertades legales, pues las fronteras de los países eran más de corte político internacional que de restricción al movimiento de personas. Así, dentro de la llamada “primera era de la globalización”, a la par de la conformación de un mercado mundial de productos y factores de producción, cuyos precios tendieron a converger entre los países del orbe al menos desde 1870 hasta 1914, la migración constituyó uno de los pilares de la también llamada “época dorada del capitalismo”.Sin embargo, no podemos olvidar, como factor esencial, que la xenofobia siempre estuvo presente en los procesos migratorios. Así, los migrantes deseados eran los europeos, blancos, católicos y laboriosos. De ahí que en México, especialmente en Sonora en 1921, se prohibiera el mestizaje con chinos, por ser considerados “poco deseables” para la perpetuación de la “raza mexicana”. Esto fue así debido a que factores endógenos al “espíritu del siglo” siempre estuvieron presentes en la conformación de la Nación mexicana.Hoy en día, es necesario voltear al pasado para comprender la situación de fenómenos y procesos migratorios actuales, no debemos olvidar que, en la naturaleza humana, se encuentra presente la movilización geográfica. Al parecer, el obstáculo más importante a este proceso histórico ininterrumpido es el Estado contemporáneo.Carlos de Jesús Becerril HernándezFacultad de Derecho, Universidad Anáhuac del Surcarlos.becerrilh@anahuac.mx 


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