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Gabriela Negrete: del teatro universitario al liderazgo escénico



Gabriela Negrete: del teatro universitario al liderazgo escénico

Nuestra egresada de la Licenciatura en Teatro y Actuación nos comparte su trayectoria artística, los retos del casting y su visión sobre el éxito y la perseverancia en el teatro.

Entrevistamos a Gabriela Negrete (Teatro y Actuación, gen. ’22), quien ha recorrido un camino de disciplina, aprendizaje y liderazgo en el mundo escénico. Su historia escénica comenzó en el Conservatorio Nacional, donde se formó en ópera, pianista concertista y bel canto. Este inicio le permitió descubrir el poder de la voz y la expresión. Sin embargo, con el tiempo comprendió que el teatro le ofrecía un horizonte más amplio al integrar múltiples dimensiones artísticas en un mismo espacio creativo.

Posteriormente, su inquietud la llevó a cursar un diplomado en España. No obstante, decidió regresar a México con el propósito de estudiar actuación de manera formal y consolidar su vocación artística. Fue en la Universidad Anáhuac donde encontró el respaldo académico y humano para crecer, no solo como actriz, sino también como líder capaz de emprender proyectos propios. En este sentido, afirma que la formación universitaria le brindó las herramientas para construir una visión integral de la escena, así como el valor de la perseverancia frente al fracaso.

Con el tiempo, nuestra egresada diversificó su carrera: 

Además de participar en castings y trabajar con una agencia que le ha abierto oportunidades, fundó su propia compañía de teatro. Esto marcó un antes y un después en su vida profesional, pues le permitió desarrollarse como productora y directora. De igual manera, buscó fortalecer su perfil académico al cursar la Maestría en Teatro y Artes Escénicas en la Universidad de La Rioja, lo que le permitió volcar su experiencia en la enseñanza y compartir lo aprendido con nuevas generaciones.

Desde su perspectiva, el casting es una puerta de entrada al mundo profesional del actor. Explicó que este proceso demanda preparación constante: desde la elaboración de un book con fotografías y videos, hasta la disposición para presentarse frente a directores o clientes. Sin embargo, a raíz de la pandemia, las audiciones virtuales se volvieron una constante, lo que implicó un nuevo aprendizaje en la manera de mostrar su perfil artístico. Pese a ello, Gabriela reconoce que lo más complejo fue aprender a tolerar la frustración, porque no siempre el talento basta: 

“Muchas veces se trata de encajar con el perfil que un cliente busca”. 

Sin embargo, a la vez asegura que existen proyectos que parecen diseñados a la medida de cada actor, por lo que la paciencia y la constancia son claves para encontrar esas oportunidades.

Destacó que otro aspecto clave en su trayectoria ha sido la disciplina. En un país donde las artes no siempre reciben el respaldo suficiente, sostiene que la autogestión y la iniciativa son herramientas indispensables para abrir espacios y generar nuevas propuestas escénicas. En su caso, como actriz, dijo que debe involucrarse en la construcción de cada personaje a través de un riguroso trabajo de mesa, creando desde cero la psicología, los gestos, las acciones e incluso los tics que dan vida a seres ficticios, por lo que asevera que el éxito depende tanto del talento como del esfuerzo y la preparación constante.

 

Respecto a las habilidades necesarias para dedicarse a la actuación, menciona tres que considera fundamentales: 

El deseo genuino de aportar algo al mundo desde lo artístico, la valentía para salir de la zona de confort y perder el miedo al ridículo, y la perseverancia para entender que la formación nunca termina. Como inspiración, recuerda al recientemente fallecido Bob Wilson, creador escénico a quien admira por su perfeccionismo en el uso de la luz, el vestuario y el gesto en cada una de sus obras.

Subrayó que a lo largo de su carrera ha enfrentado momentos difíciles y anécdotas inolvidables. Por ejemplo, cuando en una función se cortó con un objeto y debió continuar su actuación mientras sangraba. Para ella, esa experiencia confirmó la máxima teatral de que “el show debe continuar”.

Gabriela aprovechó esta ocasión para aconsejar a quienes sueñan con dedicarse al teatro, que aprovechen cada oportunidad en el aula, que sean disciplinados y constantes, ya que “el talento no lo es todo”. Desde su perspectiva, el teatro en México ha evolucionado en las últimas décadas, pues actualmente existen más espacios para artistas emergentes y nuevas formas de comunicación con el público. Sin embargo, admite que todavía queda mucho camino por recorrer.

En el terreno personal, confesó que, contrario a lo que muchos imaginan, no todos los actores son extrovertidos. Ella se considera una persona introvertida, pero en el escenario encuentra un espacio de libertad absoluta para ser quien desee. Resaltó que a su “Gaby del pasado”, la joven universitaria que iniciaba la carrera, le diría que disfrute cada instante, que sea perseverante y que no desista, porque el aprendizaje y la colaboración con los compañeros son un regalo invaluable.

Finalmente, como emprendedora teatral, enfatizó que la clave de cualquier proyecto está en conformar un equipo comprometido y en tener claridad sobre el mensaje que se quiere transmitir al espectador: 

“Ya sea desde el entretenimiento o desde la enseñanza, lo esencial es generar propuestas escénicas con sentido, capaces de dejar huella en quienes las presencian”.


Más información:
Mtra. Giselle Escalante Castillo
giselle.escalante@anahuac.mx
Dirección de Egresados