Profesor de la Facultad de Derecho presente en las V Jornadas de Historia Política en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República en Montevideo, Uruguay

El pasado, 8, 9 y 10 de julio de 2015,  tuvieron lugar las V Jornadas de Historia Política en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República en Montevideo, Uruguay. Desde el 2006, dicho evento se ha convertido en un espacio de intercambio académico fructífero y prestigiado. A estas Jornadas asistieron más de 200 investigadores de la región y del mundo, aumentando aún más el impacto de las discusiones llevadas a cabo dentro de ellas. En esta ocasión, tan sólo tres investigadores mexicanos tuvieron la oportunidad de presentar sus trabajos en este foro. Carlos Becerril, profesor e investigador de la Facultad de Derecho de nuestra Universidad fue uno de ellos.En su ponencia, denominada “Menos política y más administración. Historiografía jurídica del Porfiriato. Un acercamiento”, Carlos Becerril destacó que el Porfiriato fue caracterizado por el régimen posrevolucionario como una dictadura en la cual todo el aparato gubernamental se encontraba al servicio del dictador. Sin embargo, estudios recientes, sobre todo en materia económica, han venido a desgastar las interpretaciones tradicionales. No obstante, es poco lo que sabemos todavía acerca del funcionamiento del sistema jurídico durante dicho periodo. El objetivo de la ponencia fue explicar y ponderar la revisión de la historiografía jurídica que del Porfiriato se ha escrito desde 1990 hasta 2014. Con el fin de trazar líneas generales que realicen un balance historiográfico jurídico del Porfiriato en los últimos veinte años. Así como explicar el rumbo que, desde la perspectiva de Becerril, deberían seguir los estudios que sobre este tema se lleven a cabo. De esta forma, presentó un trabajo novedoso y de actualidad, sobre todo dentro del centenario de la muerte de Porfirio Díaz, últimamente en boga no sólo en los círculos académicos, sino en la vida pública nacional. Sin olvidar jamás que, dentro de todas las virtudes institucionales del régimen: crecimiento económico y blindaje jurídico otorgado a los agentes económicos, el Porfiriato tiene que verse como un gobierno que buscaba “orden y progreso” a toda costa, echando mano del derecho como instrumento de legitimación estatal. De ahí que, pese a los esfuerzos de un sector de la historiografía revisionista por reivindicarlo, no puede olvidarse que la Revolución mexicana iniciada en 1910 aglutinaría todas las exigencias, primero políticas y luego sociales, que el régimen encabezado por el viejo general oaxaqueño había olvidado. Para el mundo jurídico es de vital importancia, pues en 1917 la Constitución emanada de la Revolución mexicana institucionalizaría la lucha armada, iniciando así un nuevo sistema jurídico basado en los derechos sociales, otrora olvidados y que a la larga, constituirán la estructura jurídica y económica de la nación hasta bien entrado el siglo XX”.