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Yellow Day: ¿Realmente es el día más feliz del año?



Yellow Day: ¿Realmente es el día más feliz del año?

Te decimos cómo aprovechar este día más allá del marketing.

¿Qué es el Yellow Day y por qué se habla de él? El 20 de junio ha sido nombrado el día amarillo, supuestamente el día más feliz del año. Surgió como contraparte del Blue Monday y, aunque ninguna de las dos tiene bases científicas sólidas, psicólogos y meteorólogos ingleses diseñaron una fórmula para justificarlo, considerando factores como:

• Más horas de luz solar (solsticio de verano), aumento de vitamina D y serotonina.
• Planes de verano (vacaciones), incremento de tiempo al aire libre, contacto con la naturaleza, socialización con amigos y familia y, por ende, una activación de dopamina en el cerebro por recuerdos positivos. 
• Ingresos extra (incremento de la jornada de trabajo), pago por horas extra, bonos o utilidades, lo que se traduce en un alivio financiero. 
• Temperatura adecuada (inviernos extremos). En el Reino Unido y otros países nórdicos el verano es un alivio a nivel fisiológico.

¿Por qué el color amarillo? Es una asociación simple, aunque tampoco hay una evidencia de que un color cause felicidad en sí mismo. Se asocia al optimismo, la calidez y probablemente a la energía solar.

¿El clima realmente afecta nuestro estado de ánimo?

¡Sí! Y no es solo una percepción. Existen investigaciones que confirman con evidencia que el trastorno afectivo estacional (TAE), conocido también como depresión invernal, ocurre por el cambio de temperatura, además de la calidad y cantidad de luz solar a lo largo del día. A falta de luz solar las personas se sienten tristes, deprimidas o con poca o nula energía, porque se produce menos serotonina y aumenta la producción de melatonina, provocando sueño excesivo, desesperanza y aumento de peso por los cambios en el apetito, que se intensifican durante el otoño al invierno y disminuyen en primavera y verano.

Pero… ¿Funciona igual en México?

Recordemos que la fórmula fue creada para los países con inviernos extremos. En cambio, en México:

• Tenemos sol casi todo el año, por lo que el efecto por más horas de luz solar puede ser poco notable. Actualmente, con los cambios climáticos, encontrar una temperatura adecuada se está volviendo todo un reto.
Climas extremos. ¡Hola, 40°C! Y luego… ¿Diluvios? Vaivén climático del verano. Los extremos climáticos afectan la vialidad y también la salud mental. 
Factores socioeconómicos. En México no existe pago de horas extras, la desigualdad económica en comparación con otros países limita el acceso a vacaciones o el contacto con la naturaleza; si visitamos a la familia, es porque los hijos se quedan a su cuidado mientras los padres tienen que seguir trabajando.

Reflexión. Si aplicamos la fórmula y la adaptamos a nuestras condiciones tendremos que: “Temperatura adecuada + planes de verano + socialización + dinero extra”, ¿realmente te sientes más feliz en junio? Para muchos, la respuesta es “depende”.

Felicidad real vs. marketing, ¿cómo generarla sin esperar al 20 de junio?

Si entraste en este enlace para conocer del tema, te mostramos algunas conductas que te ayudaran alcanzar el equilibrio adecuado. Todos queremos ser felices, pero la felicidad no se define, se experimenta, y aunque hay mucha información de autoayuda que promete la felicidad como una guía rápida o un producto empaquetado para conmemorar una fecha, lo cierto es que se construye entre el bienestar físico y psicológico.

1. Hábitos saludables

• Socializa con un propósito: las interacciones significativas (no solo redes sociales) liberan oxitocina.
• Muévete: el ejercicio genera nuevas conexiones neuronales y combate la ansiedad. 
• Aprende una nueva habilidad: a nuestro cerebro le gusta el estímulo de aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento, etc. La novedad activa y ejercita el cerebro, además de prevenir enfermedades neurodegenerativas.

2. Genera felicidad 

• Rompe el mito de la felicidad constante. La verdadera felicidad no está en poseer, sino en el ser. Libérate de la hiperestimulación, conecta con tu interior, observa y analiza la manera en que te juzgas, las expectativas de vida, y encuentra el equilibrio entre tus aspiraciones personales, profesionales y afectivas. 
• Cultiva gratitud. Reconfigura tu actitud hacia la compasión contigo mismo y practica una actitud benevolente, tu cerebro te lo agradecerá y fortalecerás tu autoestima.

3. Pequeños rituales de verano aplicables para todo el año

• Aquí y ahora: haz es el esfuerzo de sacar tu mejor versión todos los días.
• Evita estar en tendencia: muchos de los aspectos que consideras esenciales para tu bienestar en un mundo en constante evolución no es felicidad, solo es una gratificación instantánea. Detente, estas sustituyendo una sensación de vacío o carencia, no te conviertas en un adicto al estímulo constante. 
• Desconexión digital: la sobreestimulación agota tus neuronas, aléjate de las pantallas y ponte en contacto con aspectos positivos que están a tu disposición en tu interior y a tu alrededor. Este es tu momento feliz.

En conclusión, la felicidad no es un día, es una práctica. Utiliza este día como un recordatorio para fomentar un equilibrio físico, espiritual y emocional. Construye conexiones auténticas y evita caer en superficialidades. El marketing vende felicidad, pero la vida real tiene otras formas de sorprenderte; cuando reconozcas todos esos elementos, te darás cuenta de que generar felicidad es muy sencillo.

¿Y tú, cómo defines tu felicidad en junio y el resto del año? Si te gustó este artículo, compártelo con alguien que necesite recordar que la felicidad no se compra, se cultiva.


Más información:
Psic. Valeria Zempoalteca García 
valeria.zempoalteca@anahuac.mx
Clínica de Atención Psicológica Anáhuac-Cenyeliztli